Sarcófagos en el Valle de las Reinas: Los Jardineros de Amón
Una de las formas de vida eterna en el antiguo Egipto era el sarcófago, última morada eterna del cuerpo humano que era depositado en él, protegido por los tratamientos que les habían realizado, impregnado de aceites, perfumados por ungüentos olorosos y vendados para mantener su integridad. Así, a través de milenios, con la serenidad de quien mira la eternidad de la vida; caras y colores han llegado hasta nosotros con la belleza de su mundo divino y terrenal.
Una buena parte de los sarcófagos encontrados por Schiaparelli pertenecieron a una saga familiar de la que puede reconstruirse parcialmente hasta cinco generaciones. El cargo principal de los miembros masculinos fue el de «Jardinero en el templo de Amón» documentado al menos en las tres últimas generaciones, se trata de la familia del «Jardinero» Harua II, la mayoría de cuyos miembros fueron «Cultivadores de la flor de loto en la Casa de Amón». También hay sarcófagos femeninos y el de un hombre que fue «Vigilante de la necrópolis de Amón».
Tapa de sarcófago de la noble Tadiasetekataro
Final de la Dinastía XXII
Madera estucada y pintada
Se trata de la abuela de Harua II. Su nombre y título se encuentran en el registro vertical central. Conserva unos ricos colores y los rasgos faciales son muy bellos y delicados. En la parte derecha podemos ver la psicostasia (pesaje del corazón).
Sarcófago y momia de Harua I
Mediados de la Dinastía XXV
Madera estucada y pintada, vendas y tela de lino
Harua I era tío del jardinero Harua II y era a su vez hijo de un jardinero del templo de Amón. El nombre de Harua y de su padre se encuentran en el registro vertical central.
El estudio básico de la momia ha confirmado el sexo masculino del individuo, tal como señalaban los textos del sarcófago; se ha calculado una edad de 30 años y una estatura media-baja. No se han detectado fracturas óseas, encontrándose el esqueleto en perfecto estado de conservación.
Los trabajos de restauración realizados en la momia han podido recuperar una larga tela de lino con flecos y fragmentos de un collar de fayenza.
En el rostro vemos una cavidad donde habría estado la barba. Sobre la frente y el pecho una diadema y un amplio collar reproducen los ramos y guirnaldas de flores colocadas sobre los sarcófagos en los funerales.
Sarcófago de Harua II, Jardinero del Templo de Amón
Mediados – finales de la Dinastía XXV
Madera estucada y pintada
Harua II, bautizado con el mismo nombre que su tío, se ocupaba, como su hermano y su padre, de las flores de loto del templo de Amón.
En los textos del sarcófago figuran su nombre y sus títulos, así como los de su padre, al lado de numerosas formulas de petición de ofrendas. Todo el cuerpo está protegido por la energía divina del sol.
En el interior del sarcófago podemos ver el sol que surge por el horizonte en la parte de la cabeza y una bella representación del dios Ptah-Sokar-Osiris en el fondo. También vinculadas al culto solar pueden considerarse las rosetas pintadas en el borde de la caja.
En esta ocasión si se ha conservado la barba postiza corta que se lucía en las ocasiones importantes.