Sarcófagos del antiguo Egipto. Jardineros de Amón en el Valle de las Reinas
Por Mamen Crisóstomo
25 septiembre, 2008
Modificación: 14 junio, 2020
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El loto azul: una flor y un color para la vida eterna

Muchos de los sarcófagos de esta muestra ofrecen información acerca de quiénes fueron y a que se dedicaron sus propietarios. Es significativa la presencia de títulos relacionados con la jardinería, concretamente el cultivo de la flor de loto. El escenario de sus tareas fue el templo de Amón en Karnak, para el que las representaciones parietales de tumbas tebanas o las excavaciones arqueológicas han proporcionado abundante información sobre la existencia de jardines, dentro y alrededor del recinto sagrado.

Los jardines en los templos de culto tenían como principal finalidad el cultivo de plantas destinadas a servir de ofrenda a la divinidad. Así, en la jamba de una puerta hallada cerca del segundo pilono del templo de Amón, se encuentra el siguiente texto: «El rey del Alto y Bajo Egipto (Amenhotep II) hizo este monumento para su padre Amón-Ra con piedra arenisca, la entrada de granito y las puertas de cobre. Es Su Majestad quien santifica esta piscina, adornada con cañas, y poblada de juncos, flores de loto, hierbas y capullos de loto, que él puede convertir en dadores de vida, como Ra, para siempre».

En el antiguo Egipto se conocen dos variedades básicas de loto: el loto blanco (Nymphaea lotus), con capullo y pétalos redondeados, y el loto azul (Nymphaea cerulea), de capullo más puntiagudo y pétalos más estrechos. Debido a su carga simbólica, la flor de loto se utiliza con frecuencia en programas iconográficos y objetos vinculados al culto divino y funerario. Suele aparecer pintado de azul, el mismo color de los dos elementos que también evocan los conceptos de vida y renacimiento como son el cielo y las aguas primordiales; uno morada de eternidad de los seres divinos y otras, escenario de la primera manifestación divina.

Fragmento de azul egipcio con cartucho de Ramsés II
Dinastía XIX, Reinado de Ramsés II
Heliópolis

Fragmento de azul egipcio con cartucho de Ramses II

El denominado azul egipcio es un material fabricado a partir de la fusión de calcio, silicio y cobre. Sus connotaciones simbólicas (es el color del cielo, de las aguas primordiales, del agua del Nilo y hasta del mismo dios Amón), determinaron un uso abundante del mismo en todo tipo de creaciones. Aquí podemos leer el prenomen de Ramsés II.

Fragmento de cerámica decorada con un pez y flores de loto
Principio-mediados de la Dinastía XVIII
Cerámica pintada
Deir el Medina

Fragmento de cerámica decorada con un pez y flores de loto

El pez «tilapia» era un símbolo de regeneración para los egipcios. Las entradas y salidas de las crías en la boca de la madre, fueron interpretadas por los egipcios como la manifestación de un ciclo de muerte y renacimiento.

Cuchara para cosméticos
Mediados de la Dinastía XVIII
Madera

Cuchara para cosméticos

El programa iconográfico se encuentra dominado por la presencia de plantas de loto, combinadas en ejemplares individuales, superpuestos, o en haces. La posibilidad de que estos objetos sirvieran para presentar ofrendas de incienso en su receptáculo, dotaría a la acción ritual del olor y el alto poder simbólico de estos dos productos.

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