Estudio sobre la pirámide de Keops, la Gran Pirámide
Por Manuel de Diego Valderrábano
25 enero, 2021
Modificación: 7 mayo, 2021
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Finalización de la pirámide 

Hemos acabado la parte más complicada, donde están las cámaras interiores. Después de colocar la cubrición de la Cámara del Rey debemos macizar la pirámide y rematarla con el Piramidión.

Hay un problema. Llega un momento en que no podemos trabajar sobre la propia superficie de la hilada: una buena opción sería cuando falten alrededor de 4 m para su coronación y situar una plataforma de madera perimetral. La longitud del lado de la hilada a esa altura sería de unos 6 m.

Pienso que las dos mejores opciones para trabajar por el exterior son las que aparecen en el dibujo.

La de la derecha se utilizaría para finalizar la pirámide con el mismo acabado, con caliza blanca, remataríamos con el Piramidión (una pequeña pirámide). Utilizaríamos dos anillos de madera sujetados con cuñas y cuerdas separados un metro (o dos codos). Sobre estos dos anillos situaríamos el andamio de madera arriostrado con sus correspondientes tornapuntas y barandilla de protección; y con este sobreancho continuaríamos la construcción.

La siguiente opción representada por el dibujo de la izquierda es la que elegiría a nivel personal. Consiste en dejar una entalladura perimetral de aproximadamente 15 x 20 cm sobre la que montaremos el andamio, se apoyaría sobre ménsulas de madera encastradas en la entalladura y rigidizadas con tornapuntas. A partir de la entalladura panelaría con láminas de oro la pequeña pirámide de unos 4 m de altura consiguiendo un efecto de “flotación”, amén de unos reflejos solares que se verían en muchos kilómetros. Sería algo parecido a un “faro del desierto”

Realmente todo esto son suposiciones pues desconozco como se remató. Las posibilidades son infinitas, pero estaríamos cerca de la finalización de la pirámide.

Dibujo 36

A partir de una determinada altura hay que trabajar por fuera de la pirámide, pues la superficie de la base es cada vez más pequeña impidiendo una maniobrabilidad adecuada. Y a pesar de que los bloques cada vez son más menudos su peso sería de unos cientos de kilos, haciendo imposible su colocación. Es necesario colocar un andamio por el exterior.

En la figura se representan dos posibles soluciones:

La primera, la superior, es la que hemos elegido en esta simulación. Consiste en dejar una entalladura perimetral de 15 cm de altura y 15 cm de profundidad. Permite realizar plataformas de trabajo por el exterior apoyadas sobre ménsulas de madera, unido a la comodidad del desmontaje del andamio una vez finalizada la pirámide.

La segunda, la inferior, consiste en montar dos dobles cercos perimetrales de vigas de madera tensadas con cuerdas separados unos 80 cm, y entre ellos colocar unas tablas para rigidizar el conjunto impidiendo movimientos. En el dibujo se aprecia la posibilidad de montar el correspondiente andamio y plataforma de trabajo. La única dificultad sería el desmontaje completo, algo más complicado que la primera de las soluciones.

Cualquiera de las dos opciones permite, utilizando cuerdas, dar el pulido final a las caras.

 

La siguiente imagen corresponde al final de la construcción. Queda una hilada y el Piramidión –una pirámide de 60 a 80 cm de altura-, y vemos que con la rampa de peldaños y las plataformas perimetrales se puede trabajar y concluir la pirámide. Son bloques relativamente livianos y en la plataforma pueden trabajar con cierta comodidad hasta 10 trabajadores. Vuelvo a insistir que no conozco como se hizo, aunque creo que sería algo parecido a lo diseñado; no hay muchas más opciones.

Y de esta manera ¿o algo parecido?, se habría construido la edificación más alta en los próximos 4.400 años y, probablemente, la más pesada que jamás se hizo. Grandes estos egipcios.

Figura 37

La perspectiva representa el final de la construcción. Una de las condiciones que debían cumplir las rampas era poder llegar con ellas a la cima de la pirámide y con la rampa de peldaños es posible. La fijación superior de la rampa se realizará sobre unos tablones que abrazan esta pequeña superficie y que, tensados con cuerdas, no pueden escurrirse hacia abajo por la forma trapezoidal de las caras.

 El lado de la superficie es de 1,4 m y quedan por colocar dos hiladas. La última corresponde al Piramidión, piedra piramidal de 60 a 80 cm. de alto de un material “noble” como basalto, diorita, granito ….

La solución elegida consiste en colocar dos plataformas exteriores de trabajo: la primera cuando falten 4 m para la coronación. Se dejaría una ranura perimetral labrada sobre los bloques de 15 cm de altura y profundidad, sobre la que empotraremos unas ménsulas apoyadas mediante tornapuntas en las caras de la pirámide, y sobre ellas una plataforma de trabajo sobre la que dejaremos un hueco para colocar la rampa de peldaños. Esta primera plataforma permitirá colocar el resto de las hiladas excepto las dos últimas. La colocación de los bloques será como en el resto de las hiladas, con plataformas rodantes y palancas. Para las últimas dos hiladas montaremos un último andamio, el más alto, que amplía la superficie de trabajo para colocar la penúltima hilada. Para el Piramidión utilizaremos parihuelas manejadas por trabajadores. Como vemos en la figura podemos situar sin dificultad diez trabajadores, suficientes para la colocación de estos bloques mucho más ligeros que los anteriores.

 Y habríamos concluido la pirámide, a casi 150 m de altura: la construcción más alta de los próximos 4.400 años.

 

Aunque, siempre a nivel personal, aún no habríamos terminado. La caliza blanca es muy “sucia” y las tormentas de arena también. Anteriormente expliqué que al pulir los bloques de caliza blanca exteriores dejábamos una “ceja” de unos 3 mm para pulir al final de obra y rematar con una especie de estucado. Estos últimos trabajos son necesarios porque la pirámide tiene 8 caras. Hay un pequeño rehundimiento en el centro de sus “teóricas” 4 caras.

A continuación haremos una previsión del tiempo que se pudo tardar en construir esta tremenda obra.

– Hasta los 67 m de altura hemos tardado 9 años y 6 meses.

– Hasta la cumbre aún quedaban 81,5 m y unos 445.000 bloques. Para calcular este último plazo lo dividiremos en dos partes: la primera, de 67 m hasta 105 m de altura; y la segunda de 105 m hasta la cumbre. Consiste en hacer una pirámide maciza.

 

En la primera fase, entre 67 m y 105 m, habrá que colocar 386.000 bloques. Los lados de la pirámide a 67 m y 105m, miden respectivamente 128 y 65 m. Utilizaríamos una media de 27 trineos por hilada. Colocaríamos 30 bloques por trineo y jornada, cada día se colocarían 810. Para los 386.000 tardaríamos 476 días.

El número de hiladas es de 57. Si hacemos unas previsiones parecidas a las anteriores fases habrá que sumar 5 días por hilada para colocar con la precisión debida los bloques del revestimiento: otros 285 días. Cada vez que acabemos una hilada dos días para comprobaciones rápidas de horizontalidad y dimensiones, 114 días más. Por último, cinco paros técnicos para replantear y nivelar la superficie de 8 días cada uno: otros 40 días. En total 915 días (para años de 285-290 días hábiles): aproximadamente tres años y dos meses.

En la segunda fase, desde la cota + 105 m hasta su coronación habrá que colocar 59.000 bloques, con una media de quince trineos por hilada. Si colocamos 25 bloques por día se posicionarán 375 bloques por jornada. Tardaríamos 157 días en colocar los 59.000.

El número de hiladas sería de 70; 3 días por hilada para colocar con la precisión debida los bloques del revestimiento: otros 210 días. Cada vez que acabemos una hilada un día para comprobaciones rápidas de horizontalidad y dimensiones: 70 días más, y para acabar, diez paros técnicos para replantear y nivelar la superficie de 8 días cada uno: otros 50. En total 487 días: aproximadamente un año y seis meses.

A origen tendríamos: 9 años y 6 meses + 3 años y 2 meses + 1 años y 7 meses = 14 años y 2 meses.

 

A continuación estimaremos el acabado exterior de la pirámide:

El primer acabado sería el laminado en oro de la parte final de la pirámide: no es mucha superficie, en unos pocos días estaría finalizado.

A partir de aquí y hacia abajo habría que pulir y estucar el resto de las caras. Estamos hablando de una superficie de 85.700 m2 entre las cuatro caras.

La técnica consistirá en un pulido inicial fino eliminando irregularidades. Por último procederíamos a aplicar el estucado. El trabajo se haría de arriba hacia abajo y utilizando todo el perímetro de la pirámide, esto es posible utilizando una especie de “tela de araña” de cuerdas y pequeños andamios.

Hay que indicar que el pulido es un proceso muy agresivo; no es posible utilizar varias filas de pulidores en alturas distintas, ya que el polvo que se produce hace imposible el trabajo en cotas inferiores. Tampoco sería un proceso lento. Utilizaríamos tantos pulidores como su perímetro permita. Por ejemplo, cada 2 m situaremos un pulidor independientemente de la altura a que nos encontremos. El rendimiento se podría estimar en una superficie en 2 m de ancho por 3 m de alto, algo así como seis metros cuadrados día. Como la altura de cada uno de los triángulos de las caras inclinadas es de 186 m, se tardarían 62 días, más otros 62 en la colocación de los pequeños andamios.

Lo que sí se puede superponer al pulido es el estucado: consiste en aplicar una pasta liquida sobre la superficie. Este proceso es más lento. El sistema sería el mismo que para pulir: un estucador cada 2 m por encima de la altura a que se encuentren los pulidores. El rendimiento sería menor, podemos estimar que diariamente tratarían una superficie de 2 m de ancho por 2 m de alto. Con estos rendimientos podemos suponer que tardarían 90 días más que los pulidores. Es decir que tendremos que sumar otros 214 días hábiles: nueve meses para años de 280- 290 días hábiles.

 

Podemos estimar que el tiempo total a origen sería:

14 años y 2 meses más 9 meses = 14 años y 11 meses.

 

Evidentemente es un cálculo teórico, que es discutible. Sin embargo, en el cálculo de algunos procedimientos he sido bastante conservador. En cualquier caso las previsiones que se debieron hacer serían parecidas a éstas, incluso inferiores, no olvidemos que hubo dos pirámides anteriores que no se completaron al fallecer los faraones a los 6 años de reinado. Tampoco olvidar que no solo se construían las pirámides. Alrededor se edificaba todo un complejo de templos y diversas estancias.

Finalizando, simplemente decir que a pesar de haber definido paso a paso todo el proceso y justificado tiempos. La conclusión es que son obras aparentemente ¡IMPOSIBLES! Lo único que tengo claro es que las hicieron los antiguos egipcios, e hicieron muchas.

Y a partir de aquí solo queda esperar la muerte del faraón y sellar definitivamente la pirámide.

 

Sellado del corredor ascendente

Hay un último proceso que también ha levantado muchas polémicas: ¿cómo hicieron para taponar el Corredor Descendente? El modo de hacerlo lo conocían prácticamente desde el principio, pues el Corredor Ascendente, en su encuentro con el Descendente es más estrecho en su embocadura. La pirámide tenía una altura de 8 ó 9 m cuando se comenzó a construir. También hicieron los bloques de granito que utilizaron para su sellado, son 2,5 centímetros más estrechos y 3 centímetros más bajos que el resto del corredor.

Hay teorías variadas sobre como se pudo hacer. Unas dicen que los soltaron desde dentro y luego salieron bajando por el pozo. Otras que con palancas desde el corredor -difícil por no decir imposible-, hay muy poco espacio para maniobrar. Como este libro no pretende establecer ninguna suposición, simplemente explicaré como habría sido mi solución: consiste en colocar los bloques al principio de la Gran Galería, sobre el suelo y enfrentados al inicio del Corredor Ascendente. Se iría controlando su descenso desde el exterior en la confluencia de los dos corredores.

En primer lugar, decir que si colocamos un bloque de piedra sobre una superficie plana con un 50% de pendiente (como la del Corredor Ascendente), el bloque no se queda quieto, empieza a moverse; primero despacio, y luego se va acelerando, cada vez con más velocidad. Lo normal es que es prácticamente imposible que se desplacen en línea rectan y se acodalen. Suponiendo que se desplazan sin problemas al final del corredor su velocidad sería de unos 60 km/h, y los tres bloques pesan unas 14 toneladas, Sería como un misil de hace

4.500 años: el impacto sobre el último bloque -el que se supone que los frena- sería brutal. Probablemente los bloques continuarían su recorrido hasta taponar el Corredor Descendente, y no queremos dejar pistas evidentes de donde se encuentran las Cámaras.

El método a utilizar está reflejado en el siguiente dibujo.

Corresponde a la última fase: el sellado del Corredor Ascendente.

En la perspectiva central aparece en línea discontinua el encuentro entre los corredores descendente y ascendente. En el interior del ascendente está representado el tren de bloques que forman el tapón. Apoyan sobre dos hileras de tablones cortos unidos entre sí mediante travesaños y marcos que impiden su desplazamiento horizontal y vertical.

En la sección de la izquierda vemos el modo de deslizar los bloques hasta bloquear el encuentro entre corredores. Se irían retirando poco a poco los tablones, de dos en dos desde la parte más baja y permitiendo recorridos cortos, de 1,8 m. Así se regulará la potencia del impacto. De no utilizar este sistema la velocidad que adquirían para un recorrido de 40 m sería de 60 km/h que, unido al peso de los bloques (14 toneladas), haría quebrar el inicio del corredor, más estrecho en esta parte para retener los bloques.

Arriba a la derecha, sección “S”, se representa la colocación de los bloques antes de su entrada al corredor. Las vigas presentan unas entalladuras en sus laterales para guiar por el centro del corredor los bloques que son 2,5 cm más estrechos que el ancho del corredor.

En la parte superior izquierda se observa el diseño y fijación del “bloque triangular” (A) que, según Al-Mamun, camuflaba la entrada al Corredor Ascendente. Se colocará y fijará en el hueco que dejan los bloques, finalmente se sellará para disimular la entrada.

  

Conclusión

Este estudio, o proyecto, lo he realizado a fin de poder demostrar de una manera lógica (mi lógica) la posibilidad de construir una pirámide, una Gran Pirámide, con los medios de hace nada menos que 4.500 años. Lo que empezó como “parece que se pueden utilizar varías rampas a la vez” y “pues tampoco es tan complicado”, se fue enrrevesando cada vez más. A medida que daba una solución aparecían unos cuantos problemas.

Cuando proyectas y ejecutas una obra: grande, pequeña, singular o tradicional. Siempre hay momentos en que puedes relajarte, la obra prácticamente “va sola”. En esta simulación -y eso que era una simulación-, no. No ha habido una sola parte de la obra que haya podido considerar fácil, sencilla. Todo ha sido muy complejo: sus dimensiones, sus colosales construcciones interiores, estar entre dos fuegos -el Faraón y los posibles saqueadores-, demostrar día a día su viabilidad, cumplir plazos, y para colmo me complico la vida y hago una pequeña entalladura en el centro de las caras.

De nuevo mi admiración por mis colegas egipcios de hace 4.500 años. Aunque debería ser más humilde. No sé si tengo derecho a llamarles “colegas”.

 

 

Por Manuel de Diego Valderrábano
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