Viaje al pasado: las momias egipcias
Por Alejandro Cremata y Vivian Sánchez 
17 enero, 2011
Modificación: 29 mayo, 2020
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¿Por qué momias?

Con solo decir momia acude a nuestra memoria la imagen de un cuerpo totalmente cubierto de vendas y rodeado de misterio. Es por eso que han sido reiteradas protagonistas de mitos, leyendas, y temas de innumerables cintas de ficción y de terror. (Foto 5)

 

Foto 5.- Momias en el séptimo arte

Foto 5.- Momias en el séptimo arte

Su vínculo con la muerte y los secretos tejidos alrededor de ellas han provocado las más diversas historias, pero siempre han llenado espacios de interés para el hombre y una fuente de enigmas a dilucidar.
En el proceso de momificación intervienen procesos de naturaleza multidisciplinaria -bioquímica, climatológica y geofísica, entre otros-, que ocurren tras el fallecimiento. Es un fenómeno que se describe en diversas latitudes y por eso las momias son patrimonio tanto del Viejo como del Nuevo Mundo, en cada caso con las particularidades propias del entorno que las origina. (Foto 6 y 7)

Foto 6.- De América: la momificación natural

Foto 6.- De América: la momificación natural

Foto 7.- Embalsamadas en Egipto

Foto 7.- Embalsamadas en Egipto

La palabra «momia» se deriva del vocablo persa “mum” que significa cera o betún. Es decir que los persas denominaban “mummia” a algo embadurnado o betuminoso. De la misma forma, los árabes le asignaron el nombre de “mummiya”. El célebre médico árabe Ibn-el-Beitar, identificó “mummia” o “mummiya” con el llamado Betún de Judea, sustancia que arrastran algunos ríos y con la que, primero los egipcios y luego los griegos, conservaban sus cadáveres. Dicen que esa sustancia tiene su origen en el Lago Asfaltites, nombre antiguo del Mar Muerto. Conocida también como asfalto, el Betún de Judea es una resina característica de lugares donde existen fuentes de petróleo. Se describe que raras veces se encuentra el asfalto puro, sin embargo en el Mar Muerto existe de forma natural, presentándose en masas de color pardo negruzco, de forma compacta y con naturaleza grasienta. Al suministrarle calor se ablanda y desprende olor a brea. La existencia del llamado Betún de Judea en la región le permitió a los egipcios utilizarlo hace miles de años con fines comerciales, pero además se empleó para cubrir el cuerpo de los fallecidos. (Foto 8)

Foto 8.- El Mar Muerto, fuente del llamado Betún de Judea

Foto 8.- El Mar Muerto, fuente del llamado Betún de Judea

En la lengua del antiguo Egipto, “hombre muerto” o “cadáver embalsamado” se denominaba con la palabra “saH”. Es decir que filológicamente la palabra momia no se vincula directamente con la muerte.

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