“No saber lo que ha sucedido antes de nosotros es como ser incesantemente niños”, así lo afirmó Cicerón. Alguien aseveró que “la persona sin un conocimiento de su historia pasada, sus orígenes y su cultura es como un árbol sin raíces”.
¡Cuánta sabiduría en esas frases! y ¡cuántos secretos pueden encontrarse en el ayer, cuando se desempolva lo que celosamente guardó!
Miles y miles de años nos separan de los primeros pasos del Homo sapiens por la Tierra y de las pioneras civilizaciones que transitaron por la historia, pero cada día comprendemos lo mucho que aún queda por conocer…
Hoy, la extraordinaria cultura egipcia continúa siendo noticia, y aún nos devela secretos muy bien conservados en sus reliquias y en el inmenso legado que dejó para siempre. (Foto 1)
Zahi Hawas, secretario general del Consejo Supremo de Antigüedades de Egipto, notificó recientemente algunos resultados de los estudios que se ejecutan con la supuesta familia de Tutankamón.
Foto 1.- La maravillosa cultura egipcia
Las declaraciones de Hawas se realizaron en la inauguración de un laboratorio de análisis de ADN ubicado en la Facultad de Medicina de la Universidad de Qasr el Eini, en El Cairo, que tiene como noble tarea descifrar el código genético de milenarias momias egipcias. (Foto 2)
Foto 2.- Descifrando claves en el laboratorio
La momia de la reina Hatshepsut, identificada en el 2007, resultó el primer caso donde se aplicaron técnicas de Biología Molecular, en el contexto de las actuales investigaciones del Antiguo Egipto. (Foto 3)
Increíbles noticias, más aún si ellas se obtienen de algo conservado por miles de años. Intentar aportar o confirmar datos a la historia de los antepasados partiendo del estudio de una molécula resulta fascinante y mucho más si ella puede ser útil para conocer datos no solo de la vida cotidiana, historia familiar y social de terrícolas que existieron hace más de 3 000 años, sino también de dolencias que persisten en la actualidad y sobre las cuales existen miles de interrogantes. Así emergen hoy las momias egipcias, como fabuloso anaquel de información para leer en el pasado, aprender en el presente y trazar estrategias para el futuro. Acerquémonos pues a la cuna de esas enigmáticas bases de datos. (Foto 4)
Foto 3.- Hatshepsut inició los estudios de ADN
Foto 4.- Las momias egipcias
