Fragmento de la tapa de un ataúd egipcio en una colección privada
Por José María Ortuondo Rocandio
1 julio, 2011
Modificación: 25 abril, 2020
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Datación

Hay diversos datos que sirven para ubicar cronológicamente una pieza como la que es objeto de estudio. Debemos advertir que no están a nuestro alcance gran parte de ellos, como el yacimiento y, en su caso, tumba de origen, inscripciones jeroglíficas en el ataúd, figuras en la decoración del mismo, o análisis químicos de la pintura o de carbono 14 de la madera. Tampoco disponemos del ataúd en conjunto o referencias a su forma inicial. Por ello nos vamos a centrar en la “tipología” del ataúd, y posibles paralelos del mismo. Esta pieza ha sido datada previamente bien en la Baja Época, entre las Dinastías XXVI y XXX (664-332 a. C.), bien en el Periodo Ptolemaico (332-30 a.C.), bien en el siglo IV a .C[27]. Por desgracia, no se ha establecido ninguna tipología de clasificación de los ataúdes del periodo de finales de la Dinastía XXVI a la dominación griega[28], frente a otras épocas que han dado lugar a la clasificación de los ataúdes del Imperio Medio, Imperio Nuevo o Tercer Periodo Intermedio[29]. Ello se debe en parte a que la primera dominación persa ha dejado escasos monumentos, o tumbas de cronología precisa, y a que es muy difícil establecer si un ataúd es de la Dinastía XXVI, de la XXX o de comienzo del Periodo Ptolemaico[30].

Después del gran periodo de construcción de ataúdes antropomorfos, que se suele situar en la Dinastía XXI, y fundamentalmente en Tebas, se inicia un proceso que podemos denominar de simplificación de algunos ataúdes[31]. Probablemente por influjo del norte de Egipto, en la expansión libia hacia el sur, se imponen también en el Alto Egipto unos modelos de ataúd con una decoración más sencilla, y desaparecen casi por completo las manos y brazos sobre la tapa[32], así como las curvaturas a la altura de los codos. Se generalizan cartonajes que cubren toda la momia, muy decorados, en tanto que los ataúdes exteriores carecen casi de decoración y presentan alguna inscripción como la fórmula Htp di nsw. Posteriormente, hacia finales del siglo VIII a.C., se produjo un cambio en la forma del ataúd interior, reemplazando los de cartonaje. Los nuevos modelos incorporan un pedestal y una columna dorsal. A comienzos del siglo VI a.C. estos elementos aparecen también en los ataúdes intermedios o exteriores[33].

El límite superior de los ataúdes, sobre la cabeza, se hace menos redondeado, más recto, apreciándose mejor al observar el interior. Esto dará lugar a un tipo de ataúd de formas hexagonales alargadas, que se ha denominado “romboidal”[34]. Su decoración, cuando está presente, incluye frecuentemente el collar usejet, debajo una figura arrodillada de la diosa Nut con alas, en ocasiones sustituyendo o acompañando a un escarabeo o a un halcón con alas, inscripción vertical en una o varias columnas, a sus lados en dos registros los Hijos de Horus, y en la zona de los pies dos chacales representando a Anubis o Upuaut, y a veces ojos udjat. También pueden aparecer escenas con el difunto sobre un catafalco, acompañado por Anubis, Isis y Neftis, del juicio ante el tribunal de Osiris o la barca solar. Bajo los pies aparece a menudo la diosa Hathor en forma de vaca con el difunto sobre su espalda, y en el pilar dorsal suele aparecer la diosa de occidente, Imentet, o el pilar dyed.

Podemos clasificar el ataúd estudiado como romboidal, y el marcado carácter rectilíneo de su parte superior apunta al Periodo Ptolemaico[35]. Así, en cuanto a la construcción de la pieza, uno de los límites temporales inferiores podría venir marcado por el paralelo de la tapa del ataúd de Peditjehuty[36], datado entre los siglos II y I a.C. El límite superior es más difícil de fijar, ya que hay ejemplares, con estructura de la madera casi idéntica a la de esta máscara, datados con fiabilidad en el siglo VI a.C[37]. En base a esta forma exterior de la madera, por tanto, podemos fijar unos límites temporales entre los siglos VI y I a.C.
Dentro de estos límites vamos a intentar concretar algo más. Es destacable que ninguno de estos elementos decorativos aparece en el mismo, salvo el collar usejet. Un dato importante es el de la ausencia de decoración debajo del collar. Al haber sido aserrado a esa altura, probablemente para facilitar su traslado, desconocemos si en la parte inferior tenía alguna inscripción o figura. Hay algunos ejemplares que podríamos considerar emparentados, con esta ausencia de decoración por debajo del collar, al menos en la parte conservada, o bien con decoración de pintura blanca a veces imitando formas textiles. Un tipo de ataúdes datados en torno a la Dinastía XXV, tiene estas características, como el de Shepeniset del Ägyptisches Museum und Papyrussammlung[38]. Llevan una inscripción en el pedestal, lo que los distingue de sus arquetipos del Imperio Medio, sin pedestal y con collares menos pronunciados[39]. Estos ataúdes probablemente son de una tipología surgida en los talleres del norte del país y derivada de otro tipo de ataúdes con peluca con alas representadas, collar e inscripción en columna vertical bajo un chacal tumbado[40]. Son cronológicamente anteriores al objeto de estudio, al igual que otros ejemplares, con aparente ausencia de decoración en la parte inferior, de datación en la Dinastía XXVI.[41]

Teniendo en cuenta la calidad media del objeto estudiado, tendremos que recurrir a otros paralelos posibles en hallazgos arqueológicos de necrópolis que podríamos denominar como populares. Así, en las necrópolis de Gebel Sedment y de Heracleópolis, Naville encontró varios ataúdes de una cronología imprecisa[42], que se atribuyeron en principio al Periodo Ptolemaico o Romano, pero que en la actualidad parece más correcta su datación a partir del Tercer Periodo Intermedio[43]. Podemos observar (Fig.12) dos de los ataúdes encontrados en Sedment. En concreto, el de la derecha presenta algunos rasgos de similitud con el objeto estudiado en la forma de la peluca, rostro y tapa[44].

Fragmento de la tapa de un ataúd egipcio en una colección privada

Otros ataúdes de entre la Baja Época y el comienzo del Periodo Ptolemaico, de una calidad media o baja, han sido localizados en sitios como Saqqara[45], o Deir el-Bahari[46]. Además, debemos tener en cuenta que los ataúdes bivalvos habituales del Periodo Ptolemaico suelen tener una profundidad similar en la tapa y la cuba, frente al que nos ocupa, que tiene una tapa poco profunda[47]. Por tanto, tenemos algunos elementos que apuntan a una datación más baja, como la prominencia de la cabeza, las rayas horizontales por encima del collar, el tamaño de éste, el hecho de que los radios de las vueltas del collar no confluyan en los hombros, es decir, que parece depositado sobre el cuerpo, más que colgado al cuello[48], o la fuerte rectitud de la parte superior de la cabeza. Sin embargo, debe tenerse en cuenta la poca profundidad de la tapa, o la similitud en ciertos rasgos de los descritos con ejemplares de algunos yacimientos datados con seguridad justo antes del Periodo Ptolemaico[49], entre el 400 y el 300 a.C., en el área del complejo de la pirámide de Teti, en Saqqara. Eran entierros en los que a veces el difunto ni siquiera estaba momificado, se utilizaba barro, además de madera para completar los ataúdes, muchos de ellos ni siquiera tienen decoración, con poca frecuencia de inscripciones, muchas veces con errores gramaticales y sin mencionar al difunto, y descansaban directamente en la arena.

Por todo ello, vamos a datar el fragmento del ataúd entre los siglos VI y I a.C. con cierta seguridad, y de forma más abierta al debate se puede situar entre el siglo IV y el III a.C.


[27] Baja Época en Catálogo de Bonhams. Antiquities. Londres, 13 de octubre de 2006. Nº140. Periodo Ptolemaico en el Catálogo de Tajan. Archéologie. París, 29 de octubre de 2008. Nº 197. Y siglo IV a.C. en el pasaporte francés de exportación del objeto.
[28] Sí que se ha establecido para yacimientos concretos: L. Giddy, H.S. Smith y P.G. French, The Anubieion at Saqqâra, II, The Cemeteries, Londres, 1992, pp. 36.
[29] Para la evolución de las formas del ataúd y sarcófago, véase Ikram y Dodson, 1998, Taylor. 2001. en lo que respecta a ataúdes del Imperio Medio: H. Willems, Chests of life. A study of the typology and conceptual development of Middle Kingdom Standard Class Coffins, Leiden, 1988. H. Willems, The Coffin of Heqata, Lovaina, 1996. Ataúdes de la Dinastía XXI: A. Niwinski, 21st Dynasty Coffins from Thebes, Maguncia, 1988. Para ataúdes del Tercer Periodo Intermedio: J.H. Taylor, “Theban coffins from the Twenty-second to the Twenty-sixth Dynasty: dating and synthesis of development” en The Theban necropolis: past, present and future, Londres, 2003. Para ataúdes del Periodo Ptolemaico: R. Brech, Spätägyptische Särge aus Achmin: eine typologische und chronologische Studie, Gladbeck, 2008.
[30] Grajettzki, 2003,pp. 117 y 119. Como excepción se pueden citar algunos yacimientos de los oasis: C. Zoest y O. Kaper, Treasures of the Dakhleh Oasis, Leiden, 2006. Ver en www.openaccess.leidenuniv.nl/ (10/07/2011) Nº 4, ataúd de la Dinastía XXVII (primera dominación persa) Cairo JdE 97647.
[31] Los últimos ataúdes amarillos desaparecen después del reinado de Osorkón I (924-889 a.C.). Ver en J.H. Taylor, The Theban necropolis, 2003, p. 103.
[32] Como excepción se puede citar el de Tairy. Ver en A. Dodson, “The coffins of Iyhat and Tairy: A Tale of Two Cities”, JEA 94, (2008), pp. 107-142.
[33] Taylor, The Theban necropolis, p. 118.
[34] A. Niwinski, “Sarg NR-SpZt”, LÄ V, col 434-468. Fig. 19. Se denomina en alemán Dreieck-särge, literalmente ataúd triangular. De este tipo son, por ejemplo, Louvre E 12056, o el del Michael C. Carlos Museum 1921.3 a y b. Otro tipo de ataúd (Bauchsärgen o Bulk coffin) tiene la tapa con representación del volumen del vientre. Véase también: H. Gyóry, The Story of the Gamhud Excavations. Proceedings of the ninth International Congress o Egyptologist, París, 2007, pp. 907-917. H. Gyóry, Romboid Gamhud Coffins and Late Egyptian Funeral Rites, Budapest, 1996.
[35] Quisiera agradecer a Aidan Dodson su opinión sobre la datación, a la vista de fotografías de la máscara. Para este experto la forma muy recta de la parte superior de la cabeza implica una datación no anterior al Periodo Ptolemaico, no pudiendo añadir más ya que la pieza ha sido restaurada en época moderna.
[36] Bristol H4308. Puede verse una foto de la parte exterior y otra de su interior en The Egypt Society of Bristol. News Update. Nº 20. Septiembre 2006. Ver en: www.bris.ac.uk/archanth/staff/dodson/esb/esbnews20.pdf (10/07/2011).
[37] Nos referimos a una máscara aparecida en la subasta de Bonhams de 1 de mayo de 2008, lote 109. Puede verse en www.bonhams.com en Sales results, online catalogues (10/07/2011) Posteriormente salió a subasta en Setdart, de Barcelona, finalizada el 25 de septiembre de 2008, ofreciéndose entre la información, fotos del dorso y el informe escaneado del Brussels Art Laboratory, fechado en Bruselas el 1 de septiembre de 2003 y la antigüedad de la pieza conforme al Carbono 14 es el 2590 años más-menos 23 años.
[38] Ver B. Fay, Egyptian Museum Berlin. Catálogo. Berlín, 1984, Nº 74, pp.148-149 (VÄGM 12-82). Sotheby’s, Catalogue of Antiquities. Londres, 5 de Julio de 1982, Nº 197.
[39] Ikram y Dodson, 1998, p. 238.
[40] J.H. Taylor, Coffins as evidence for a “North-South Divide” in the 22nd-25th Dynasties. The Libyan Period in Egypt. Proceedings of a Conference at Leiden University, 25-27 October 2007, Leiden-Lovaina, 2009, pp. 375-415. Cita en p. 397.
[41] Como por ejemplo en el Chrysler Museum Of Art, O.1977 www.chrysler.org (10/07/2011); Museo Egipcio de Barcelona E-14 (ver en L.M. Gonzálvez, “Colección Jordi Clos de Arqueología Egipcia (Barcelona)” Nilus 1, 1992, pp. 18-23. Hay otros paralelos más próximos como el de Virtual Egyptian Museum WOD.VL.00560, de la Dinastía XXVI, con decoración de rayas horizontales sobre el collar, y parte superior recta www.virtual-egyptian-museum.org (10/07/2011) o el de Sotheby´s, The Charles Pankow Collection of Egyptian Art. Catálogo. Nueva York, 8 de diciembre de 2004. Nº 143. Ésta última datada en el periodo 716-30 a.C.
[42] E. Naville, T. H. Lewis, J. J. Tylor, Y F. Ll. Griffith, Ahnas el Medineh (Heracleópolis), Londres, 1894, p.13. Pl. XI A.
[43] Su datación, como la de los descubiertos en El Hibeh por la misión italiana, también atribuidos en origen al Periodo Grecorromano, ha sido discutida. Ver en G.Botti, Le casse di mummie e i sarcofagi da El Hibeh nel Museo Egizio di Firenze. Academia Toscana di Scienze e Lettere La Colombaria, Studi V. Florencia, 1958. A. Niwinski, “Coffins from the Tomb of Iurudef. A Reconsideration. The Problem of Some Crude Coffins from the Memphite Area and Middle Egypt.” Bibliotheca Orientalis 53, 1996, pp. 324-362. Véase también Taylor, 2007.
[44] Fueron descritos como “Typically very ugly” por Naville en 1894. La foto (Ahnas Prints 005) y otras de este yacimiento pueden verse en la página de Flickr de la Egypt Exploration Society. (10/07/2011) Es una perspectiva distinta de la foto Pl. XI A del libro de Naville.
[45] L. Giddy, H.S. Smith Y P.G. French, 1992. A.E. Kowalska, The wooden anthropoid coffin from Burial 335. Polish Archaeology in the Mediterranean V.14 Reports 2002-2003, pp.141-143 Ver en: www.centrumarcheologii.uw.edu.pl/fileadmin/pam/PAM_2002_XIV/121.pdf (10/07/2011). C. Ziegler Y C. Bridonneau, A New Necropolis in Saqqara. Abusir and Saqqara in the year 2005. Proceedings of the conferencie held in Prague, Praga, 2006, pp. 57-73.
[46] Dabrowska, BIFAO 66 (1968), pp. 171-181.
[47] Taylor, 2007, p.396. R. Brech, 2008.
[48] Ikram y Dodson, 1998, p. 240.
[49] Giddy, Smith, French, 1992, pp. 37-38, 54, 87-88. Pl.41 y 44. En concreto, éste último (BOD) tiene el límite superior de la peluca recto, rayas horizontales sobre el collar, desplazando a éste hacia la zona media del ataúd. Citado también en Grajettzki, 2003, p.122, Fig.152.

 

Autor José María Ortuondo Rocandio

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