Pirámide de Keops. Descripción de la construcción de la Cámara del Rey
Por Jacinto de la Riva Gómez
11 septiembre, 2020
Modificación: 16 enero, 2021
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Análisis de ejecución 

La construcción de la Cámara del Rey se empieza a partir de la capa 49. El proceso de extracción, tallado y transporte terrestre y fluvial para poder disponer a pie de la construcción de los bloques precisos supone no solamente un esfuerzo físico extraordinario sino también, un esfuerzo de organización de gran magnitud dada la separación entre los puntos de origen y destino de los mismos.

La secuencia de llegada de los bloques a pie de obra conduce a la elevación y puesta en obra de los mismos sin solución de continuidad. Estas dos operaciones forman parte del proceso organizativo de la ejecución de la obra por lo que vamos a analizarlas a continuación.

La cuestión de la elevación de las cargas

La forma más simple de elevar una piedra mediante contrapesos podría ser la representada a continuación:

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Elevación de carga en vertical. Bajada de contrapesos en vertical

 

Una cuerda que está atada al peso P pasa por dos troncos cilíndricos fijos. Se le cuelga un contrapeso Q que es mayor que P en la cantidad necesaria para vencer los rozamientos en dichos cilindros. El sistema eleva el peso P sin más esfuerzo del hombre que el montaje del contrapeso. El mismo recorrido de bajada de Q subirá el peso P que queremos elevar

Si el peso P asciende por una pendiente, el esquema prácticamente no cambia

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Elevación de carga por plano inclinado. Bajada de contrapesos en vertical

El rozamiento madera cuerda puede tener un valor próximo a 0.25. Así se puede establecer que la fuerza necesaria para el primer caso es Q = e^(0.25 x p) x P = 2.20 x P

El rozamiento madera piedra es del orden de 0.30, así que en el segundo caso

Q = (sen 52 + 0.30 x cos 52) x 2.20 x P = 2.14 x P

Si además el propio contrapeso baja por la misma pendiente se necesita casi duplicar el tamaño del mismo

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Elevación de carga por plano inclinado. Bajada de contrapesos por el mismo plano

(sen 52 – 0.30 x cos 52) x Q = 2.14  x P  luego Q = 3.55 x P

Si el recorrido del contrapeso está limitado, se puede ir desmontando por su parte inferior y trasladar las piezas a la parte superior como se indica en el siguiente esquema

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Bajada de contrapesos limitada en altura

 

De esta manera se puede elevar P a la altura necesaria una vez fijado el recorrido y el valor del contrapeso.

Ya hemos indicado que la disposición de Cámara de la Reina, Pasaje Horizontal y Gran Galería pudo permitir, si se pudiera demostrar que hubo un Pozo Central de Contrapesos como parece indicar la galería excavada desde la Cámara de la Reina, la implementación de un sistema de elevación por contrapesos .

Este Pozo Central tendría unas dimensiones en planta de 7.00 m en dirección Este-Oeste y 4.00 m o algo más en dirección Norte-Sur. Con estas dimensiones se podrían desarrollar suficientes líneas de carga para la elevación, aun contando con materiales para la formación del contrapeso de poca densidad como el ladrillo seco o el adobe.

El material a usar para la fabricación de los contrapesos elementales y su tamaño, su disposición en paquetes que se puedan atar a las líneas de carga, así como la operativa de puesta en carga y descarga pueden tener soluciones técnicamente compatibles con los medios disponibles en la época utilizando solamente cuerda y madera.

La cuestión de la puesta en obra

Cuando hablamos de la puesta en obra nos referimos a la secuencia final del transporte de la piedra que conduce a la colocación de la misma en la posición exacta y definitiva. Por algún procedimiento el bloque de piedra se habrá colocado en la posición precisa para proceder a ejecutar esta última fase.

Puesta en obra de bloques del cuerpo

La palanca de primer género puede desarrollar fuerzas horizontales capaces de pequeños desplazamientos  horizontales. Para su uso se requiere el tallado de muescas de manera que se puedan aplicar las palancas. Se pueden usar varias palancas simultáneamente para sumar los esfuerzos.

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Uso de la palanca

Con una relación de palanca 10 a 1 un hombre puede desarrollar fuerzas de empuje de 250 kg con cierta facilidad. Cuatro hombres con palancas pueden mover y ajustar una piedra de tamaño medio. Está claro que para ello se ha de colocar el bloque relativamente cerca de su posición final para que el desplazamiento no sea excesivo. Este pudo ser el procedimiento de puesta en obra empleado en las piedras que forman el cuerpo de la pirámide.

Puesta en obra de bloques de los techos de la Cámara del Rey

Una cuña de 5º es capaz de multiplicar la carga que se le aplica por un valor de 10. Pero el golpe dado con una maza sobre la misma puede tener un valor hasta 50 veces superior al peso de la misma.

Para mover una piedra de 60 t con un coeficiente de rozamiento de 0.30 necesitamos 18 t. Cuatro líneas de empuje de 4500 kp se pueden conseguir con mazas de 10 kg.

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Uso de la cuña

 

Se pueden empujar varias vigas secuencialmente de manera que se apoyen unas en otras, así las longitudes de los maderos que transmiten las fuerzas al apoyo es relativamente pequeña y no hay riesgo de pandeo o expulsión de la barra.

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Puesta en obra de bloques de los tejadillos inclinados

Si analizamos las medidas de las piezas que forman los tejados inclinados, vemos que presentan una longitud bastante mayor que lo que podría esperarse que debiera ser necesario para realizar su función y están enfrentadas entre si coincidiendo los anchos de las parejas correspondientes. En su parte inferior tienen aproximadamente 5.10 m y en su parte superior puede alcanzar 6.80 m.

Esto nos conduce a pensar que la longitud tiene mucho que ver en el proceso final de la puesta en obra. La longitud dada a las vigas permite, una vez enfrentadas en posición, volarlas sobre la estancia hasta que estén situadas una contra otra permaneciendo estables al vuelco y apoyadas entre los extremos de una cuna o hueco, que nos permitirá por medio de un empuje horizontal de una contra otra elevar la lima central alojando las piedras en ella hasta apoyar completamente en el muro.

Si analizamos teóricamente un movimiento posible para llegar a la posición final vemos que, si hacemos un giro sobre la arista interior del muro y una traslación del centro de gravedad en el plano vertical hasta estar en posición, el movimiento nos conduce a que una de las superficies de deslizamiento es curva.

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Colocación de tejadillos inclinados

La ejecución de una superficie curva en piedra no es difícil, pero parece poco  práctico, sobre todo porque en este movimiento se producen empujes sobre el muro interno no deseables. Si cambiamos la curva por una superficie recta como la señalada, entonces la piedra se eleva ligeramente perdiendo el contacto con el borde afilado del muro lo que mantiene así la integridad del mismo.

El vuelo inicial sobre la estancia es de 2.62 m hasta que los vértices superiores se toquen. Así se apoya en la capa de trabajo, salvando la cuna, una longitud de 4.20 m, lo que conduce a permanecer estables con una seguridad razonable.

Tanto los empujes que han de hacerse para los desplazamientos Este-Oeste como para los Norte-Sur se apoyan  sobre la capa en construcción

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 Estado de la obra al inicio de la construcción de los muros de la Cámara. Capa 49

La cara superior de la capa 49 está hacia la cota 43.00. Para la construcción del cuerpo permanecen operativos 14 equipos por la fachada Este y otros tantos por la Oeste. La superficie de trabajo se ha reducido a un cuadrado de 162 x 162 metros.  Solamente se está construyendo la Gran Galería. Los bloques necesarios para la ejecución de la misma se suben desde la cara Norte por medio de una línea convencional, es decir del tipo de las usadas en la elevación del cuerpo.

 

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Línea de trabajo.  Subida de bloques del techo de la Gran Galería

 

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Arrastre de bloques. Muros de la Gran Galería

 Tramo final de la Gran Galería

Para construir la Gran Galería no solo se necesitan los bloques de las paredes, sino que además se necesita avanzar con la construcción del techo que ha de seguir a la de los muros.

No conocemos el tamaño de los bloques que forman los dinteles del techo, pero a juzgar por los dinteles de cualquiera de las galerías serán de dimensiones similares. Su peso por tanto alcanzará las 25 t.

No hay más solución que subirlos por la cara Norte utilizando el Pozo Central de Contrapesos. Podemos tener así en dicha cara una línea convencional para los bloques de las paredes y otra línea para subir los bloques del techo.

Estos bloques se desplazarán lateralmente por empuje al eje de la Galería y allí con un soporte adecuado se procede a ponerlos en obra.

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Traslación lateral. Bloques del techo de la Gran Galería

 

La Gran Galería no puede terminarse por completo mientras no se acabe la elevación de los techos.  Tienen que quedar inacabados el muro Sur y parte del techo. Tampoco se puede hacer la Antecámara. El espacio ocupado por la misma y por el muro ha de utilizarse para la instalación auxiliar que permite la recuperación de contrapesos a la cota de trabajo.

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Puesta en obra. Bloques del techo de la Gran Galería

Primera hilada y solera

Tras los replanteos correspondientes de la planta de la Cámara  se dará comienzo a la construcción de la primera fila de los muros.

Los bloques se subirán ahora desde la fachada Sur utilizando el Pozo Central de Contrapesos. No es la primera vez que hay que utilizar el Pozo. Ya ha tenido que usarse con anterioridad para la elevación de los dinteles del Pasaje Horizontal y de las vigas del tejadillo de la Cámara de la Reina, solamente que, en estos casos, la elevación de los bloques se haría desde la fachada Norte.

Habrá de simultanearse la subida de los bloques de la Cámara del Rey con la subida de bloques de los muros y techos de la Gran Galería, que hacemos por la cara Norte. Antes de terminar la hilada de la fachada Este se colocarían las losas de la solera de la Cámara.

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Muros de la Cámara del Rey. Primera hilada

 

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Muros de la Cámara del Rey. Primera hilada 

Hiladas segunda y tercera

 El arquitrabe del único acceso a la Cámara, que comunica además a través de una pequeña galería horizontal con la Antecámara, tiene un canto que se corresponde con la suma de los cantos de la segunda y tercera hiladas. Se trata de un bloque de posiblemente más de 10 t.

La puesta en obra de los bloques de estas tres primeras hiladas puede que ya se hiciera mediante empuje de los mismos por medio de cuñas, pero el arquitrabe se tuvo que colocar por empuje seguramente. Al tiempo que se hacen estas operaciones de montaje de las sucesivas hiladas, se siguen elevando las capas que serán usadas como puntos para el apoyo de los medios auxiliares de empuje. Puede que algunos bloques simplemente se colocaran con palancas.

Algunos bloques de la primera fila parece que pudieron tener salientes que luego se eliminaron y que pudieron ser utilizados como anclajes para tirar de ellos durante la puesta en obra. Pero es bastante difícil anclar sogas en torno a ellos por lo que también pudieron ser utilizados como elementos de  empuje o incluso como elementos auxiliares para apoyos en la construcción de la solera.

Hilada Cuarta

La hilada cuarta no presenta nada notable por lo que su construcción tuvo que ser convencional.

Hilada quinta

Con la hilada quinta se completan los muros de la Cámara.  Lo más notable de esta es que los muros Este y Oeste son de una sola pieza.  Quizás el bloque pesa del orden de 30 t. Solo pudo ser colocado por empuje al modo descrito en el apartado correspondiente.

Posiblemente el tiempo dedicado a la construcción de los muros fuera algo más de un año mientras que el del conjunto de los techos planos les llevara unos dos años. La organización de la obra tuvo que iniciar con una importante antelación la extracción, tallado y transporte de los bloques ya que cada techo pudo necesitar casi un año para su preparación.

Quiere esto decir que la ejecución de los cinco techos, suponiendo que no estaban en el proyecto inicial todos ellos, no fue una decisión de última hora. Por ejemplo, para cuando se decide el desvío del “canal de aireación” Norte ya habrían decidido hacer un numero de techos determinado ( puede que menor que cinco ) y habrían establecido completamente el sistema de recuperación de contrapesos elementales.

Hiladas de bloques y techo de la Cámara del Rey. Foto: Andy García Montes

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