La técnica del grabado en el redescubrimiento del antiguo Egipto (Parte I)
Por Santiago Entrena Gil
1 enero, 2010
Modificación: 23 mayo, 2020
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III. Napoleón y la expedición a Egipto

El 19 de Mayo de 1798, el ejército de Oriente al mando del general Napoleón, partía en dirección a un país todavía desconocido y casi mítico, Egipto. Se trataba de una expedición formada por numerosos barcos de guerra, 10.000 marineros y 35.000 soldados. El día 2 de Julio desembarcó en Alejandría. El hecho que se llevara a cabo esta expedición estaba motivado entre otras cosas en razones de política exterior que se mezclaban con el deseo de controlar el Mar Rojo y el control de las rutas comerciales con la India. La expedición a Egipto ejercía en Napoleón tal fascinación que deseaba ponerse a la altura de Alejandro Magno. Conquistada Alejandría, Napoleón se dirigió a El Cairo, donde venció al mameluco Murad Bey, en la “Batalla de las Pirámides”. En la arenga dirigida a sus hombres antes del combate, Napoleón pronuncio la célebre frase : “Soldados, desde lo alto de estos monumentos cuarenta siglos os contemplan». El 1 de Agosto de 1798, las naves de Nelson, aniquilaron la flota francesa en Abukir (Fig. 26).

Fig. 26. Grabado extraído de una publicación del siglo XIX que representa la Batalla de las pirámides. El grabador fue Reville.

Fig. 26. Grabado extraído de una publicación del siglo XIX que representa la Batalla de las pirámides. El grabador fue Reville.

Pese al fracaso militar, Bonaparte, se dedicó a la promoción del estudio científico del país, con este fin, había hecho embarcar junto con el ejercito a un grupo de 167 científicos encuadrados en la Commision des Arts et des Sciences, creada con esta finalidad, continuando así la gran tradición de los viajes científicos del siglo XVIII. El 22 de Agosto de 1798, Bonaparte fundaba el Institut d’ Egypte formado por 36 miembros que reunían la elite de la comisión de Artes y Ciencias. Su finalidad era el estudio y la publicación de los aspectos naturalistas e históricos de Egipto. Después de muchas vicisitudes y varias batallas en las que además de Bonaparte destacó el general Kleber, el 27 de Junio de 1801, el general Augustin –Daniel Belliard firmaba en El Cairo la rendición ante el general sir John Hutchinson.
El 30 de Agosto, el general Menou capituló con la condición de entregar a los ingleses numerosos hallazgos arqueológicos, entre ellos la Piedra de Rosetta, descubierta por los franceses en julio de 1799, junto a la pequeña ciudad del mismo nombre, que se revelaría como la clave para el descifrado de la escritura jeroglífica.

III. 1. Dominique Vivant Denon

Fue miembro del Institut d’ Egypte. Nació en Givry en 1747. Hombre de la corte en la época de Luís XV y Luís XVI, diplomático, literato, comediógrafo, pintor y dibujante . Fue el personaje que tal vez contribuyó en mayor medida al éxito científico de la expedición a Egipto. Dotado de gran cultura. Pese a la edad con la que fue a Egipto, no dudó en partir con la vanguardia del ejército francés y ser el primero en poder visitar los grandes monumentos faraónicos del Alto Egipto, de los que obtuvo numerosos dibujos. En Dendera se sintió profundamente impresionado por la belleza del templo de Hathor. En Asuán, permaneció extasiado ante la belleza de la isla de Filae. Denon realizó una detallada relación de todo cuanto había podido observar a los miembros del Instituto de Egipto y al propio Napoleón que, fascinado por todo cuanto oía, el 14 de Agosto de 1799, pocos días antes de abandonar Egipto dio órdenes de constituir dos nuevas comisiones, con el encargo de recorrer nuevamente el itinerario seguido por Denon y estudiar y dibujar todos los monumentos (Fig. 27).

Fig. 27. Grabado que representa a Vivant Denon dibujando el templo de Dendera, extraído de la obra de Barthelemy et Mery Napoleon en Egypte…. Ernest Bourdin, París, 1842.

Fig. 27. Grabado que representa a Vivant Denon dibujando el templo de Dendera, extraído de la obra de Barthelemy et Mery Napoleon en Egypte…. Ernest Bourdin, París, 1842.

Denon volvió a Francia dejando a sus colegas la tarea de continuar y profundizar la obra que había emprendido, y se dedico a reordenar sus apuntes de viaje y sus dibujos, que fueron publicados poco después, en 1802, en París, con el título de: Voyage dans la Haute et Basse Egypte pendant les campagnes du General Bonaparte, en la que se incluían 141 planchas, algunas de ellas grabadas por Louis Pierre Baltard. Este libro conoció un éxito estrepitoso y se convirtió de inmediato en un best seller de la época, traducido al inglés (incluyendo grabados de E. Harding) y al alemán. La obra conoció sus cuarenta ediciones y se vendieron miles de ejemplares. La obra Voyage, de Denon, escapa a todos los géneros o más bien los reúne todos. Quien narra es un corresponsal de guerra, quien mira y dibuja un asceta, quien da perspectiva a las escenas un historiador o un geógrafo; un etnólogo observa y analiza, deslizándose a veces hacia la botánica o la zoología. La obra no aburre ni un segundo. El exitoso Voyage de Denon, que preparaba el éxito de la posterior Description, fueron los únicos frutos de la expedición a Egipto, que no aportó a Francia ni ventajas políticas ni obras de arte para sus museos.

III. 2. La Description de l’Égypte. Una impresionante obra editorial

La publicación titulada Description de L’Egypte, ou Recueil des Observations et des Recherches qui ont été faites en Egypte pendant l’expedition de l’arme francaise, publié par les ordres de Napoleón, generalmente es conocida con el nombre abreviado: Description o Description de l’Egypte.

Esta magnífica obra fue impresa en París entre 1810 y 1826, en una tirada de mil ejemplares, de los cuales doscientos formaban parte de una edición imperial reservada a los soberanos europeos y a las personalidades más importantes de la época. Fue el fruto del trabajo desarrollado por 167 miembros de la Comision des Arts et des Sciences que Napoleón quiso que acompañaran a su ejército y que recorrieron todo Egipto dibujando, catalogando y registrando todos los monumentos en menos de tres años. Entre los miembros de la citada comisión, realizaron la funciones de dibujantes además de Vivant Denon: Cécile, Balzac, Dutertre, Jollois et Devilliers, Chabrol, Jomard y Laneret, entre otros y funciones de grabadores : Liénard, Baltard, Berthault, Monsaldy, Louvet, Augrand, Landelle, Charlin, Lancret, H.J. Redouté, entre otros (Fig. 28).

Fig. 28. Grabado que representa una panorámica del templo de Hermonthis, extraído de la Description de l´Egypte, dibujado por Cecile y grabado por Lienard.

Fig. 28. Grabado que representa una panorámica del templo de Hermonthis, extraído de la Description de l´Egypte, dibujado por Cecile y grabado por Lienard.

La Description se integra por nueve volúmenes de texto en tamaño in folio, con un total de unas 800 páginas cada uno, y once volúmenes de láminas de grabados, que contienen cerca de 3000 ilustraciones, algunas coloreadas, cada uno de los cuales media 70 y 54 centímetros, y otros 135 por 70 cm. La segunda edición editada por Panckoucke entre 1821 y 1829, contaba con veintiséis volúmenes en tamaño octavo en texto y once volúmenes en tamaño in folio de láminas en blanco y negro. Las matrices de cobre empleadas no permitieron efectuar una tirada superior a 2000 ejemplares. La obra está dividida como en tres partes fundamentales: Antigüedades, Estado Moderno e Historia Natural (Fig. 29).

Fig. 29. Grabado que representa una panorámica del templo de Luxor desde el Nilo, esta extraído de la Description de l´Egypte, dibujado por Balzac y grabado por Berthault.

Fig. 29. Grabado que representa una panorámica del templo de Luxor desde el Nilo, esta extraído de la Description de l´Egypte, dibujado por Balzac y grabado por Berthault.

Para el grabado de los tres mil dibujos elaborados fue necesaria la intervención de doscientos artistas y grabadores, imprimiéndose en seis imprentas. Esta obra excepcional era superior a todo lo que se había hecho hasta entonces. Los impresores dispondrían de un papel especial producido en Arches, en los Vosgos, que ninguna papelería de Europa había fabricado antes.

Esta obra da lugar a innovaciones técnicas. Con la finalidad de publicar suntuosos dibujos a color, Redouté pone en práctica un sagaz procedimiento: la placa de cobre se entinta con todos los colores deseados por medio de bastoncillos de trapo, y se imprime la lámina con un solo paso de prensa. Luego, las pruebas se realzan con acuarela, a pincel.

Henri-Joseph Redoute, nació en Saint-Hubert (Bélgica) 1766 y murió en París en 1852, miembro del Comité de Ciencias y Artes en la campaña de Egipto (1798-1799). hijo del pintor Charles-Joseph Redoute, hermano del famoso Pierre-Joseph Redoute, se unió a sus hermanos en 1785 en París, donde estudió dibujo de historia natural, donde fue nombrado artista en el Museo de Historia Natural . Gracias a su talento artístico fue contratado en 1798 para formar parte del Comité de Ciencias y Artes. Por tanto, es uno de los 167 científicos, ingenieros, botánicos y de los artistas que acompañó a Napoleón en su campaña en Egipto. Cuando regresan a Francia en 1801, los miembros de la expedición deben terminar la ardua labor de recopilar y publicar muchos de los trabajos (apuntes, esquemas, dibujos …) realizados en Egipto, a menudo en condiciones extremadamente difíciles. Redouté, quien trabajó en todos los lugares de relevancia en el Alto Egipto, realiza más de una centena de diseños grabados para la obra Description. También fue el autor de un diario histórico de las observaciones e investigaciones durante la expedición a Egipto, que nunca fue publicado.

Andre Dutertre (nacido en París 1753 y fallecido en París 1842), fue dibujante, pintor y grabador. Formó parte de la expedición a Egipto, siendo nombrado en 1798, miembro del Institut d’Egipte, en la sección de artes y literatura. Destaca por haber realizado los retratos de los 184 expertos y oficiales de la expedición, que ilustran la historia de científicos y militares de Reybaud. Su retrato de Murad Bey es una obra maestra. Todo el poder del líder mameluco se traduce en la representación de los detalles del turbante y la barba. De regreso en Francia, entre 1804 y 1812, enseña los retratos, entre ellos el de Desaix y Kleber. El Museo de Versalles tiene cerca de treinta retratos de su obra (Fig. 30).

Fig. 30. Grabado coloreado que representa el interior de una tumba de Tebas conocida como la de Bruce, por el hecho que descubriera esta imagen de unos arpistas. Extraído de la Description de l´Egypte, fue dibujado por Dutertre y grabado por Monsaldy.

Fig. 30. Grabado coloreado que representa el interior de una tumba de Tebas conocida como la de Bruce, por el hecho que descubriera esta imagen de unos arpistas. Extraído de la Description de l´Egypte, fue dibujado por Dutertre y grabado por Monsaldy.

Louis-Pierre Baltard (1764-1846), arquitecto y grabador francés, nacido en París, originalmente fue un pintor de paisajes, pero en sus viajes por Italia fue cautivado por la belleza de los edificios de inspiración italiana, cambiando de profesión, dedicándose a la arquitectura. En su nueva ocupación, en la que alcanzó un gran éxito, fue seleccionado para preparar los planos de algunos de los edificios públicos más voluminosos de París. Su reputación se basa fundamentalmente en su habilidad en el grabado. Entre los grabados más conocidos de su producción se encuentran los dibujos de París (1803), los grabados de la obra de Denon en Egipto, algunas de las ilustraciones de la Description y las contenidas en la serie titulada Grand prix de l’architecture. También se distinguió como un habilidoso grabador de retratos.

A la hora de diseñar la Description de l’Egypte, los miembros de la expedición tenían el problema de reflejar por medio del grabado, el cielo sin nubes de Egipto. El técnico Conté, que además de expedicionario fue el inventor del lápiz artificial, creó una maquina que permitía conseguir el efecto de la sombra y la luz deseadas, adaptando la profundidad de los surcos y sus intervalos. Para paliar las diferencias de densidad del cobre, la presión sobre la placa se modificaba automáticamente y en función de la resistencia del material. En el momento de la invención se están realizando unos 270 grabados en su mayoría burilistas o aguafuertistas, gracias a la invención de Conté, en dos o tres días se graban láminas que habrían supuesto ocho meses de trabajo a mano y nunca hubiesen sido tan perfectas. Esta aventura editorial es también un hito en la historia del libro en Francia pues representó el primer estudio organizado con criterios científicos sobre la antigüedad egipcia que, reproducido en espléndidas litografías, suscitó en el público, en los estudiosos y en los gobiernos europeos un enorme interés.

Figura 31. Grabado que representa los dos obeliscos frente al templo de Luxor (uno de los cuales hoy en día se ubica en la Plaza de la Concordia de París). Grabado de la odra de V. Denon, Travels, Londres, 1803.

Figura 31. Grabado que representa los dos obeliscos frente al templo de Luxor (uno de los cuales hoy en día se ubica en la Plaza de la Concordia de París). Grabado de la odra de V. Denon, Travels, Londres, 1803.

Pero la Description, también posee defectos. Sus autores se permiten audacias o fantasías. Por ejemplo muestran entero un templo faraónico medio enterrado por la arena. No dudan en hacer figurar personajes, para dar la escala, pero también para avivarlos un poco. Esta obra es victima de la incoherencia debida a las condiciones de su elaboración, no tiene índice, ni temas. Esta obra está incompleta ya que los sabios y artistas no han tenido tiempo de explorar el conjunto del país, ni estudiar oasis lejanos, ni toda la fauna y flora. Los propios dibujos están en algunos casos llenos de imprecisiones ya que algunos de los jóvenes ingenieros que dibujan copian miles de jeroglíficos sin comprender su significado, llenando espacios vacíos con las inscripciones de algún otro templo adyacente. Sólo el contenido de los cartuchos se reproduce de manera escrupulosa. A pesar de sus defectos, esta obra monumental no tiene precedentes en la historia de las ciencias. Fue la auténtica gran obra del siglo de las Luces. Tiene interés en la actualidad incluso para los especialistas ya que figuran en la obra monumentos desaparecidos desde entonces.

Gracias a la publicación de esta obra, que tiene una importancia fundamental para la egiptología, la atención del mundo se volvió hacia Egipto, un país del que acababa de descubrirse su fabuloso pasado y sobre todo donde se hallaban grandes tesoros artísticos que estaban prácticamente a disposición de cualquiera que deseara apoderarse de ellos: fue el inicio de un nuevo capítulo de la historia reciente de este país, que se convirtió en el teatro de una auténtica guerra librada entre las principales naciones no sólo para asegurarse la hegemonía de Oriente, sino también para reunir aquellas colecciones de antigüedades que permitieron la formación de los grandes museos egiptológicos europeos.

Por Santiago Entrena Gil 

 

(Mejora de SEO/Readability/Presentación… 23 de mayo de 2020. No hay cambios en contenidos o ilustración)

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