Una reina de Egipto se batió por la igualdad hace 4000 años
Por Coordinadores de AE
Creación: 3 julio, 2002
Modificación: 6 junio, 2018
Visitas: 2.690

Una reina de Egipto, hace 4000 años, combatió por la igualdad política con los hombres y consiguio casi ser enterrada como un faraón, según reveló el miércoles una misión arqueológica francesa. Los textos grabados en la pirámide de la reina Ankhenespepi II estaban destinados a abrirle la vía de la inmortalidad, un privilegio reservado a los faraones ha indicado la misión en la memoria de su última campaña de investigación en la necrópolis de Saqqara, al sudoeste de El Cairo.

«Para esta mujer de poder fue edificado un complejo funerario de proporciones excepcionales con una cámara funeraria con grabados, por primera vez, con Textos de las Pirámides abriéndole la vía de la eternidad» según ha dicho la misión dirigida por Audran Labrousse. Añadió que «Única hasta este momento, particularmente por su amplitud, este monumento incitaría a pensar que Ankhenespepi II haya podido ser enterrada casi como un rey». Los Textos de las Pirámides constituyen «la más antigua composición funeraria de la Historia» ha indicado Audran Labrousse a los periodistas. Se trata de plegarias y fórmulas funerarias mágicas grabadas en los muros de los sarcófagos y destinados a ayudar al faraón muerto a renacer y a acceder al mundo eterno de los dioses.

En la pirámide de Ankhenespepi II, el texto jeroglífico es destinado a la reina: «De pie, quita la tierra que está sobre ti, sacude el polvo que está sobre ti, levantate para el viaje… Tú no perecerás, tu nombre perdurará».

El descubrimiento de los textos en los restos de la pirámide fue anunciado en el año 2000 pero los comentarios publicados en la época los asimilaban a una plegaria para la inmortalidad de los faraones y no a la de la reina.

Ankhenespepi II se casó con dos reyes, Pepi I y su sucesor Merenra I , y aseguró una larga regencia del reino durante la infancia de su hijo Pepi II que no tenía más que 6 años cuando subió al trono.

Esta reina gobernó como un faraón y, a su muerte, reclamó a su vez la inmortalidad aplicando una versión faraónica de la igualdad de derechos y deberes.

Su pirámide no debía ser más que de 15 m. de alto pero tuvo derecho a un templo de entrada bastante imponente . El dintel de la puerta, descubierto en 1997, es un bloque de granito de 17 toneladas, grabado con una inscripción que empieza por su título «la madre del rey del Alto y Bajo Egipto». La importancia de Ankhenespepi II está igualmente atestiguada por una estatuilla de 40 centímetros que la representa como una reina-madre, teniendo en sus rodillas a Pepi II todavía niño pero vestido como un faraón.

La estatua está conservado en el Museo de Artes de Brooklyn, Estados Unidos.

Según el historiador Manethon, Pepi II tuvo el más largo reinado de la historia (94 años). Será el último faraón del Imperio Antiguo, un período glorioso que se extiende durante 4 siglos (aprox. 2600 a 2200 A.C.) que acabó en el caos de una revuelta en el curso de la cual las tumbas reales fueron saqueadas. Los historiadores concuerdan en atribuir la caída del Imperio Antiguo a una serie de malas cosechas y a un debilitamiento del poder central.

Audran Labrousse no descartó que la reivindicación de inmortalidad de Ankhenespepi II provocará igualmente un transtorno teológico y social que contribuyó a las revueltas. «Después de ella, dijo, todos los egipcios habrían podido reclamar, a su vez, el derecho a la eternidad».

Añadió que «la continuación de las excavaciones es prometedora para intentar esclarecer este periodo de mutación» precisando que Electricidad de France ofrecía un mecenazgo técnico a la misón de Saqqara, especialmente para el sondeo del suelo y la reconstrucción de los sitios en imágenes en tres dimensiones.

Fuente: La Recherche
http://www.larecherche.fr/archeologie/n020703080445.vycfxqwg.html

Traducción: Montse Borrás

Whatsapp
Telegram

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *