Proyecto Djehuty. Excavaciones de una misión arqueológica española
Por Coordinadores de AE
Creación: 29 enero, 2002
Modificación: 2 enero, 2018
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Telefónica Móviles y la Fundación Telefónica han hecho posible el ‘Proyecto Djehuty’, expedición arrqueológica española que va a efectuar excavaciones en Egipto.

El proyecto consiste en la excavación, restauración, documentación y posterior apertura al público de la tumba de Djehuty, un alto cargo de la administración bajo el gobierno de la reina Hatshepsut.

Esta tumba, como el resto de los enterramientos del antiguo Egipto, es patrimonio histórico de la humanidad.

El equipo de investigación hispano-egipcio está dirigido por José Manuel Galán, científico titular del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). Lo forman además José Miguel Serrano, profesor titular del Departamento de Historia Antigua de la Universidad de Sevilla, y Martín Almagro, académico y director del Gabinete de Antigüedades de la Real Academia de la Historia.

El ‘Proyecto Djehuty’ tiene una duración inicialmente prevista de cinco años, con lo que constaría de otras tantas campañas anuales de excavación, preferentemente durante los meses de enero y febrero. El resto del año los miembros del equipo se dedicarán a clasificar y analizar los materiales, y a digitalizar la documentación epigráfica.

Egiptólogos sevillanos en Luxor

José Manuel Galán, del CSIC, lidera un equipo interdisciplinar que llegó ayer a Egipto para excavar la tumba de Djehuty, supervisor del Tesoro faraónico y de las Obras Públicas en plena época imperial. El profesor de la Hispalense José Miguel Serrano encabeza la vertiente sureña de un proyecto financiado con capital privado.

En Egipto se habla andaluz. Tres arqueólogos de la Universidad de Sevilla se encuentran, desde ayer, en la antigua Tebas (actual Luxor) para formar parte del Proyecto Djehuty, una iniciativa encabezada por el científico titular del Centro de Investigaciones Científicas (CSIC), José Manuel Galán, en la que se integran otros tantos especialistas madrileños y salmantinos hasta conformar una expedición de ocho especialistas.

Por delante tienen la oportunidad de ver cumplido su sueño de egiptólogos: excavar la tumba de Djehuty, un alto cargo de la administración de la reina Hatshepsut, a la sazón la única fémina que logró mantenerse en el poder durante medio siglo, de 1500 a 1450 a.C., cosa rara en un Egipto donde el papel de la mujer quedaba en un discreto segundo plano. (*)

La ocasión constituye, pues, todo un hito para la arqueología española en general y la sevillana en particular, que se espera sirva de acicate para que el Ministerio de Cultura, junto al de Exteriores, apuesten fuerte por este tipo de proyectos al igual que lo hacen las universidades de Chicago y Turín, y el Instituto Alemán de Arqueología.

Llegados a este punto, a José Miguel Serrano, profesor titular del Departamento de Historia Antigua de la Universidad de Sevilla y uno de los integrantes del grupo, se le viene al recuerdo la figura de su colega Francisco Presedo, quien está considerado como el padre de los estudios de orientalística y egiptología en Sevilla (en los años 60 organizó una expedición para salvar varios monumentos egipcios que aún late en la Hispalense).

Desde aquellos esfuerzos pasados, apenas sí ha habido nuevas experiencias que aportar, a excepción de la que está brindando (con propuestas de otras nacionalidades dotadas de mayor sensibilidad en la materia) otra egiptóloga sevillana: Myriam Seco, que ya excavó con un equipo alemán el templo de Amenofis III y, actualmente, se halla embarcada con otro francés en la realización de una carta arqueológica del Mar Rojo.

El Proyecto Djehuty no le irá a la zaga. Financiado por la Fundación Telefónica con la colaboración de Telefónica Móviles y la Asociación Española de Egiptología (AEDE), permitirá la excavación de una tumba descubierta en 1840 por el francés Champollion (el mismo que con su piedra roseta lograra desentrañar el misterio del sistema jeroglífico) en el área denominada Dra Abu el-Naga, es decir, frente a la actual Luxor, al otro lado del Nilo.

«La tumba sólo ha sido visitada, pero no excavada, ya que no se pasó entonces del hall de entrada», comenta Antonio Javier Morales Rondán, egiptólogo sevillano que, junto a Margarita Conde, desplegará sus conocimientos específicos en epigrafía y religión egipcia dentro de un organigrama pretendidamente interdisciplinar.

«Djehuty -detalla- desempeñó cargos de supervisor del Tesoro (algo así como nuestro ministro de Hacienda) y de Obras Públicas». Su papel fue decisivo en una época también decisiva: los albores de la dinastía XVIII, con la que se inicia la época dorada, denominada Imperio Nuevo.

Diario ‘on-line’

El objetivo de la expedición pasa por la excavación, restauración, documentación y apertura al público de la referida tumba, menester que se alargará durante cinco años y que cuenta con el preceptivo visto bueno del Ministerio de Arqueología egipcio, que a cambio del permiso sacará tajada explotando patrimonial y turísticamente el hallazgo, pasando a engordar la larga lista de atractivos nacionales.

La primera campaña dará comienzo hoy mismo con la toma de contacto de la tumba y durará un mes, procediéndose a limpiar y recoger la mayor información para su estudio ya de vuelta en España.

Durante ese lapso y como novedad, la expedición irá avanzando los pormenores de su investigación en una página web (www.excavacionegipto.com) creada ex profeso. «Esperamos que dé un gran impulso a la egiptología en nuestro país», afirmaba ayer José Miguel Serrano poco antes de tomar el avión. Y pese a sus pintas (mochilas e indumentaria aventurera) recordaba que lo que van a hacer en Egipto tiene muy poco de Indiana Jones y mucho de investigación. «No vamos a descubrir tesoros, aunque podríamos hallar alguno; vamos a valorar científicamente un yacimiento que puede aportar mucha información».

La tumba de Djehuty mide unos 30 metros de largo, tiene dos enterramientos o fosas posteriores y cinco graffiti escritos en demótico aludiendo al enterramiento de pájaros ibis, animales sagrados del dios Thot. Asimismo, posee al menos dos pozos y cuatro cámaras que no han sido investigados hasta ahora. El recinto, ubicado en las cercanías del Valle de los Reyes, comunica con otra sepultura construida unos años antes y perteneciente a un tal Hory (al parecer, fue supervisor del Tesoro de la esposa del rey y madre del rey Ahhotep). Ésta también será excavada.

La misión será, a la vuelta del equipo a España, presentada públicamente en las ciudades de procedencia de cada miembro.

Hasta la fecha, ha sido escasa la presencia científica española en Egipto. El Ministerio de Cultura, a través del Museo Arqueológico Nacional, tiene abierta una excavación en una zona alejada de los grandes centros arqueológicos; y el Museo Egipcio de Barcelona cuenta en su haber con alguna que otra propuesta.

«Egipto es una de las bases culturales del Mediterráneo antiguo más importantes, y están más cerca de nosotros de lo que se piensa. Más lejos está América latina», sentencia José Miguel Serrano.

Nota de AE: (*) Hatshepsut no fue la única mujer que gobernó Egipto, existieron más mujeres que lo hicieron.

Fuente: Diario de Sevilla

 

(Mejora de SEO/Readability/Presentación… 2 de enero de 2018. No hay cambios en contenidos o ilustración)

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