Proyecto Djehuty: descubren un sarcófago del año 1.400 a. C.
Por Coordinadores de AE
Creación: 3 febrero, 2003
Modificación: 19 octubre, 2017
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Cerca del templo funerario a Seti I. Sepultada entre materiales de derribo, bajo los escombros, se encuentra la tumba de Djehuty, quien fuera ministro de Hacienda de Hatshepsut, la única mujer egipcia que gobernó Egipto en la época faraónica. Un equipo hispano-egipcio trabaja, de sol a sol, para sacar a la luz la calidad y la riqueza temática de unas inscripciones y escenas que convierten ahora a esa tumba en referencia ineludible para la historia política, social y artística del antiguo Egipto.

Excavar la cámara más interna de la tumba de Djehuty, dedicada a un antiguo tesorero egipcio, y analizar las valiosas estatuas y relieves que la decoran es el objetivo del equipo de científicos del CSIC que partió el 13 de enero a la antigua Tebas en su segunda campaña de excavaciones. El sepulcro es originario del 1.500 a. de C. Las excavaciones, dirigidas por el arqueólogo José Manuel Galán, pueden seguirse diariamente en la web: www.excavacionegipto.com/.

Uno de los hallazgos más espectaculares se produjo el pasado fin de semana: se desenterró un extremo de una tabla pintada de negro por uno de sus lados y con una inscripción en amarillo: un sarcófago de madera probablemente de la época de Tutmosis III.

Junto a la tabla apareció una vasija de cerámica casi completa, muy estilizada, y poco después emergió un maravilloso «ushebti» de madera completo, pintado y en muy buen estado de conservación. Por el estilo de su decoración y por la inscripción podría pertenecer a la dinastía XIX. Se trata del lateral de un sarcófago pintado en negro, con los textos y la decoración en amarillo. Su propietario era una mujer llamada Henut, que vivió durante la dinastía XVIII, en torno al año 1400 antes de Cristo.

A la altura de la cabeza se representa un ojo, a través del cual la difunta podría mirar, y debajo se ha pintado una puerta, por donde el alma de Henut podría salir del sarcófago y disfrutar de las ofrendas que le traerían a la tumba periódicamente familiares y sacerdotes. Los trabajos de la expedición de Djehuty buscan restaurar el sepulcro e interpretar sus inscripciones. Los científicos, que trabajan en colaboración con investigadores egipcios, pretenden restaurar las tumbas de Djehuty y de Hery, ambas situadas en la orilla occidental de Luxor.

La primera sirve de reposo al supervisor del Tesoro y de las Obras de la reina Hatshepsut. Posteriormente, se utilizó como santuario del dios Tot y se convirtió en un cementerio rupestre de Ibis, ave en la que se encarnaba esta divinidad considerada escriba de los dioses. Por ello se cree que entre los escombros y piedras que cubren sus paredes se esconden restos de momias de estos pájaros.

Durante la campaña anterior, los investigadores encontraron, entre otros materiales, huesos de cuerpos humanos momificados y una serie de figurillas de arcilla que acompañarían al difunto como sus sirvientes en la otra vida. Estos hallazgos se completaron con fragmentos de cerámica y de sarcófagos policromados, además de ensayos de artistas en tablillas de madera. Se realizaron en total más de dos mil fotografías.

Fuente: ABC
http://www.abc.es/cultura/noticia.asp?id=159694&dia=03022003

Reseña: Montse Borrás

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