Los faraones egipcios tambien tenian hilo musical
Por Coordinadores de AE
Creación: 12 junio, 2002
Modificación: 12 junio, 2002
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Egipto. La música en la era de las pirámides, mejor libro técnico-científico 2002″, del Ministerio de Cultura. El musicólogo madrileño Rafael Pérez Arroyo dedicó a esta obra diez años de investigación. Un CD reproduce 60 minutos de música faraónica de hace cinco mil años, grabada con réplicas de instrumentos de la época.

«Si he venido a tí, oh Neftis; si he venido a tí, oh Mesketet». Así reza uno de los incontables versículos recobrados de la penumbra de las construcciones faraónicas y que simboliza el denso trabajo de investigación contenido en la obra -musical e histórico-literaria- «Egipto. La música en la era de las Pirámides» que se presenta oficialmente esta tarde al mundo de la cultura en el Centro de Convenciones de Mapfre (General Perón, 40), de Madrid. Esta obra, la más importante en su género de las realizadas hasta ahora en todo el mundo, es el fruto de diez años de investigación realizada por su autor, el musicólogo y egiptólogo madrileño Rafael Pérez Arroyo, con la colaboración de la también experta en la Antigüedad egipcia y bioquímica Syra Bonet. La obra ha obtenido el Primer Premio Nacional 2002, concedido por el Ministerio de Educación, Cultura y Deportes al «Mejor Libro Editado en la modalidad científico-técnica».

En la financiación de este trabajo el autor contó con la colaboración de Sony España, La Fundación Isaac Albéniz y UNION FENOSA, ésta última patrocinadora a su vez del acto de presentación de la obra.

Libro y grabación

El trabajo de Pérez Arroyo, presentado en el Centro de Convenciones de Mapfre, se contiene en un libro de cerca de 500 páginas, lujosamente editado por el Centro de Estudios Egipcios, de Madrid. Se trata del primero de los cuatro que sobre la música del Antiguo Egipcio se propone sacar a la luz el autor. A este fin, cuenta ya con un material de más de 20.000 folios y otras tantas imágenes, entre fotografías, planos, grabados, etc.

A su vez, el CD, de 60 minutos de duración, ha sido grabado en la iglesia de San Francisco de Silos, en la que se ha recreado la atmósfera de serenidad y misticismo de unos cantos cuyo fin era exclusivamente ritual. El disco ha sido editado por el sello Natural Acoustic Recordings y está distribuido en España por Diverdi. La grabación ya ha sido puesta a la venta en los canales comerciales.

El CD «Music in the age of the Pyramides», dotado de una cuidadosa presentación, se ilustra con un libreto de 52 páginas en español e inglés. Incluye fotografías en color de los instrumentos utilizados – reconstruidos especialmente para esta grabación- y una explicación de los himnos y las danzas que se interpretan, acompañados de los textos originales en jeroglífico.

Trabajar en las fuentes

Para obtener las conclusiones que aparecen en este trabajo de reconstrucción de la música del Antiguo Egipto han sido necesarios más de diez años de investigación del equipo dirigido por Rafael Pérez Arroyo. Se ha recurrido a muy diversas fuentes o «campos de investigación», como el riguroso estudio de los instrumentos musicales conservados en los museos, de los que se han realizado réplicas exactas empleadas luego en la grabación; la totalidad de la iconografía musical del Imperio Antiguo (2800-2200 a. C.) en las necrópolis de Giza y Saqqara; las fuentes griegas, el análisis del folclore del valle del Nilo y de la música copta, y de las liturgias cristianas del Próximo Oriente, herederas directas de la tradición faraónica. La investigación ha partido de largos y complejos estudios filológicos, realizados expresamente para este trabajo, y llevados a cabo por especialistas, sobre la métrica y la fonética de los himnos de los Textos de las Pirámides, y textos del Imperio Nuevo y del Período Ptolemaico. Las conclusiones obtenidas apuntan a la existencia de una teoría musical muy desarrollada y elaborada que se remonta a la era de las grandes pirámides, hace 5.000 años.

Durante el transcurso de la investigación, se realizaron más de 4.000 fotografías de instrumentos y relieves, cientos de planos e ilustraciones realizados con los nuevos programas de dibujo asistidos por ordenador y de diseño en 2D (AutoCad) y 3D (Silicon Graphics).

Igualmente, ha participado bajo la dirección de Rafael Pérez Arroyo un equipo de expertos, integrado por traductores, filólogos, dibujantes, diseñadores, constructores de instrumentos, ingenieros de sonido, arquitectos y especialistas en lengua egipcia y en fonética.

Texto y música

El trabajo ofrece dos líneas de publicación: los libros y las grabaciones de CDs. El volumen titulado «Egipto. La música en la era de las pirámides», consta de 495 páginas en papel couché, 108 fotografías, muchas de las cuales muestran objetos y representaciones inéditas, y 104 ilustraciones de alta calidad. Por primera vez se publican textos jeroglíficos procedentes de los Textos de las Pirámides, acompañados de su traducción y transliteración.

El primer capítulo, dedicado íntegramente al período Predinástico y a las dos primeras dinastías, nos sumerge en un pasado milenario en el que la magia y la espiritualidad se fundían en la danza y en las ceremonias, acompañadas del ritmo de los primeros instrumentos musicales: las tablillas y los sonajeros. El capítulo incluye las primeras clasificaciones completas sobre estos instrumentos, el estudio sobre la primera flauta representada en la historia y la aparición del primer sistema teórico musical.

El segundo, de imprescindible lectura, ofrece una visión de conjunto en la que se integra la religión, la cosmología y los dioses relacionados con la música, que facilitarán una mejor comprensión de esta fascinante civilización.

El tercer capítulo está dedicado a la música y a la teoría musical revelando por primera vez los profundos conocimientos musicales de esta cultura. La importancia de la música en su universo y la existencia de un lenguaje musical iconográfico en el tercer milenio antes de Cristo, coincidiendo con las grandes construcciones en piedra y el apogeo del culto solar.

El cuarto capítulo está dedicado a la vida de los músicos, sus genealogías, breves notas biográficas, e incluye fotografías de sus bellas esculturas conservadas en los diferentes museos y colecciones que nos muestran los rostros de unos hombres que fueron sepultados junto a las pirámides regias. Este capítulo da constancia del respeto que sentían por sus maestros de «música» y el valor que los egipcios dieron a la ciencia musical.

El quinto capítulo ofrece por primera vez una descripción detallada de los instrumentos conservados en los distintos museos, su origen e influencia en otras civilizaciones orientales incluyendo dibujos de gran precisión. Para llevar a cabo este estudio, se han empleado calibres de medición digital, medidores de grosor magnéticos, así como los nuevos programas de dibujo asistidos por ordenador.

El sexto capítulo aporta un estudio muy completo y las nuevas conclusiones sobre las imágenes representadas en las tumbas, además de una descripción de la totalidad de las escenas musicales descubiertas hasta la fecha.

El séptimo está enteramente dedicado a la danza y a su simbología, destacando la importancia de este arte y de su integración con la música y el cosmos.

Un glosario único

El Apéndice A incluye el glosario de términos musicales del Imperio Antiguo más completo publicado hasta la fecha y reúne, por primera vez, todos los nombres de los instrumentos, los verbos para ejecutarlos y las frases que aparecen en las inscripciones de las mastabas, escritos en jeroglífico y acompañados de su transliteración y traducción.

También los nombres de las danzas, títulos de las bailarinas y de los músicos, así como los nuevos signos y términos descubiertos durante la investigación.

El Apéndice B incluye una selección de himnos procedentes de los Textos de las Pirámides, traducidos especialmente para este proyecto de investigación por José María de Diego Muñiz, acompañados por primera vez de sus textos jeroglíficos originales y de su transliteración.

Es el primer trabajo científico completo sobre la música del Imperio Antiguo y en general sobre la música y los instrumentos musicales del antiguo Egipto publicado hasta la fecha. Nos descubre la importancia que tenía la música para esta civilización y su interrelación con la religión y la cosmología. Además, aporta una visión de la música litúrgica egipcia y de sus himnos que contribuye a un mejor entendimiento sobre los orígenes de la música litúrgica occidental.

El arpa, el timbre, los ritos

Para la grabación se han reconstruido fielmente, tomando como modelos los ejemplares conservados en los museos, muchos de los instrumentos utilizados en los ritos funerarios y en la música de corte, reviviendo también su técnica de ejecución. Es de destacar la reconstrucción, a partir de fragmentos conservados en los museos y de la iconografía, de dos imponentes arpas curvas del Imperio Antiguo. El arpa curva es el instrumento más emblemático y estético de la cultura egipcia y la reconstrucción ha sido posible gracias a la sofisticada tecnología puesta a disposición del autor por Sony España, S.A.

Para la técnica y el sonido vocal se han tomado como referencia los estilos de las liturgias cristianas del Cercano Oriente, especialmente la copta, herederas directas de la tradición faraónica con su característico timbre nasal. Los ritmos, algunos extraídos de la región de Nubia y de los Oasis occidentales, están basados en las antiguas estructuras cíclicas, y las melodías entroncadas en los antiguos «modos» egipcios y melodías litúrgicas coptas. Por último, la acústica de la grabación refleja la mística y la espiritualidad que debió envolver a los rituales celebrados en los antiguos templos egipcios.

En esta grabación se ha intentado reconstruir el sonido y el ambiente, y recrear la atmósfera de serenidad y misticismo que rodeaba a las interpretaciones de unos cantos cuyo fin era exclusivamente ritual. Una forma de música elevada, vocal e instrumental, que nos transporta a la era de las grandes pirámides, hace 5.000 años.

El repertorio: Himnos y danzas

La grabación incluye himnos extraídos de los Textos de las Pirámides (2.600 a.C.) y otros himnos dedicados a la diosa Hathor procedentes del templo de Dendera, así como danzas que se interpretaban en las ceremonias en honor de los difuntos. La reconstrucción musical ha sido llevada a cabo enteramente por Rafael Pérez Arroyo a partir de las conclusiones obtenidas durante estos últimos diez años de investigación. La reconstrucción fonética -traducción del lenguaje jeroglífico al castellano- ha sido realizada expresamente para este proyecto por el eminente filólogo y profesor José María de Diego Muñiz.

El grupo musical Hathor ha sido constituido por Rafael Pérez Arroyo expresamente para la grabación de este trabajo y está formado por cantantes e instrumentistas de diversas nacionalidades: búlgara, china, georgiana, japonesa, rusa y española.

Los autores

Rafael Pérez Arroyo, nacido en Madrid, tras finalizar sus estudios de piano cursa estudios superiores de Composición y se licencia en Musicología y Dirección de Orquesta por el Real Conservatorio de Música de Madrid. Posteriormente amplía su formación de Dirección de Orquesta con Sergiu Celebidache en Munich y con Sir Charles Mackerras en Viena.

Es autor de numerosos artículos técnicos y estudios de instrumentos antiguos españoles entre los que cabe destacar el de las arpas renacentistas. Ha colaborado en el proyecto de la Historia de la música Española. Durante los últimos años se ha dedicado a la musicología faraónica cuya culminación es la reciente publicación del libro «La música en la era de las Pirámides» del que es autor. Es miembro numerario de la Royal Geographical Society, miembro de la Asociación Española de Egiptología y de la Egypt Exploration Society.

Syra Bonet, es licenciada en Biología Molecular y Bioquímica por la Universidad Autónoma de Madrid, especializada en ingeniería genética y en la rama de biología general con estudios optativos de arqueología.

Durante los últimos quince años se ha dedicado al estudio de la mitología y la religión. Es miembro de la Asociación Española de Egiptología.

Fuente: La Gaceta

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