Se llama Harwa y hace aproximadamente 3.000 años trabajaba como artesano en Egipto. Su cadáver momificado forma parte de la exposición permanente del Museo Egipcio de Turín, en Italia.
Federico Cesarani, de la Struttura Operativa Complessa di Radiodiagnostica, en Asti, ha conseguido reproducir en tres dimensiones sus facciones gracias al uso de una tomografía computerizada multidetectora, sin necesidad de tocar físicamente la momia, lo que podría deteriorar su estado.
«La TC nos ha permitido realizar una reconstrucción de su calavera momificada con todo lujo de detalles. También hemos contado con la ayuda de un equipo de forenses y antropólogos. El resultado nos ha revelado que Harwa murió a los 45 años aproximadamente y que tenía un lunar en la cabeza.
Además, la reconstrucción se ha llevado a cabo sin necesidad de tocar la momia, lo que hubiera puesto en riesgo su conservación y hubiera destruido, si no totalmente, sí parcialmente las vendas y los huesos. La TC que hemos utilizado proporciona cortes de imagen de hasta 0,6 milímetros con una sola pasada y en muy poco tiempo, lo que ha facilitado mucho el trabajo».
Fuente: Diario Médico
http://www.diariomedico.com/edicion/noticia/0,2458,529241,00.html
Reseña: Roberto Cerracin
Deja una respuesta