El prestigioso egiptólogo Zahi Hawass visitará México esta semana para participar en una gira de trabajo y un seminario sobre las formas de vida de esa antigua civilización.

Hawass, director del Servicio de Antigüedades de Egipto y Secretario de Estado para los Monumentos de Gizé y Saqqara, llegará mañana a este país invitado por la Sociedad Mexicana de Egiptología.

Esta organización ha convocado dos seminarios titulados «La cultura maya y la cultura egipcia» y «Dos mundos de ayer, juntos hoy», a los que asistirá Hawass como especialista en civilización egipcia.

Hawass alcanzó enorme fama entre los estudiosos de la civilización egipcia tras localizar las tumbas de quienes hicieron las pirámides en Gizé, la Esfinge en esa necrópolis, levantada entre 4 mil 600 y 10 mil años antes de Cristo, y determinar mediante sus hallazgos cómo vivían y se preparaban para la muerte los egipcios de antaño.

Su hallazgo más importante se produjo en 1990, cuando el caballo de una turista tropezó por azar con un muro que no habían visto hasta el momento y que resultó ser el principio de una tumba que pertenecía a Ptah-Shepsesu, la mayor de las 600 que después se hallarían y que pertenecían a los obreros que las construyeron.

La Maya y la Egipcia, dos culturas taquilleras

No obstante las distancias geográficas y cronológicas, suele compararse a las culturas maya y egipcia. Esta visión (opinan especialistas) arrastra un grave error: se les asocia por sus mitos más superficiales y no se parte de una investigación científica seria. A partir de esta premisa, mayistas y egiptólogos se reunirán para analizar los paralelismos entre ambos mundos.

«Son civilizaciones víctimas de explicaciones fantásticas, de tal manera que es necesario hablar sobre el tema de manera profesional y accesible a todo público. Será un aporte informativo único», apunta la egiptóloga Gabriela Arrache Vértiz, responsable del foro «Dos mundos de ayer: el mundo egipcio y el mundo maya», que se realizará el 9 y 10 de agosto en un hotel de la ciudad de México.

Once especialistas nacionales e internacionales serán los responsables de un viaje al pasado por dos culturas centrales en la historia de la humanidad. Quienes transitarán por Egipto son Zahi Hawas, secretario general del Supremo Consejo de Antigüedades de Egipto invitado de honor, Michael Berger, José Ramón Pérez Accino, Gabriela Arrache Vértiz y Jorge Canseco Vincourt. El camino hacia los mayas será guiado por María del Carmen Valverde, Laura Sotelo, Maricela Ayala Falcón, Martha Ilia Nájera, Tomás Pérez Suárez y Rodrigo Liendo. Todos reconocidos especialistas.

«Son culturas muy atractivas y sus similitudes provocan curiosidad pero a veces se habla de ellas de manera sensacionalista o amarillista para atraer más público», explica el egiptólogo Jorge Canseco.

Desmitificar, la meta

«Seres extraterrestres influyeron en los mayas y egipcios», o «los mayas son una reencarnación de los egipcios», son dos de las frases clásicas que nacieron en el común de la gente para intentar explicar las semejanzas entre ambas culturas, comenta Arrache, fundadora de la Sociedad Mexicana de Egiptología, A.C. Por eso, su colega Jorge Canseco subraya: «Trataremos de desmitificar lo que se dice de estas civilizaciones». Un objetivo que también asumen los mayistas.

El arqueólogo Tomás Pérez confía en que un gran aporte del evento será que los asistentes olviden la falsa idea de que egipcios y mayas son producto de una interacción, es decir, que una se debe a la otra, que las culturas mesoamericanas se deben a influencias procedentes de Egipto.

Al respecto, su compañera Maricela Ayala reitera: «Es la primera vez que investigadores de ambas culturas nos reunimos para decirle al público en general que no tienen nada que ver una con la otra».

El ciudadano común, el blanco

De los mayas y egipcios se ha escrito mucho, explica el egiptólogo Canseco. Sin embargo continúa, es información muy especializada. Por ello, el foro busca dejar por un momento los lenguajes complicados para acercar «a las masas» a la historia de estas culturas.

«A veces los científicos somos egoístas y pensamos que si nosotros lo sabemos, todo mundo ya lo sabe. Muchos se encierran en sus cubículos y no comparten sus análisis con la sociedad», comenta Pérez.

La idea es que tanto un especialista como un estudiante comprendan el tema a partir de ponencias amenas y ágiles y que al final los asistentes tengan la oportunidad de interactuar con los especialistas, quienes resolverán sus dudas.

Además, otro objetivo del foro es contrarrestar mucha de la información que aparece en los medios, que a decir de los participantes, a veces es muy superficial.

«Suelen mezclarse aspectos verídicos con fantasiosos», opina Canseco. Mientras la mayista Ayala dice: «Desafortunadamente lo fantástico tiene mayor divulgación que el trabajo de los investigadores».

¿Cuál será la reflexión final que arroje este foro? se le pregunta a Arrache.

Que no obstante su lejanía en tiempo y espacio, o el haberse desarrollado una en el desierto y otra en la selva, son culturas que llegaron a conclusiones paralelas. Muestra de ello es el valor que le daban a la mujer, pues en ambas hubo gobernantas. También creían en el inframundo. Otra semejanza relevante es que hicieron uso de conocimientos científicos para la realización de sus calendarios… Digamos que dieron respuestas similares a sus miedos y necesidades.

El raro encuentro de ambos mundos

Todos las conocen o por lo menos han leído o escuchado algo sobre sus aportes a la humanidad. «Las culturas maya y egipcia siempre serán atractivas porque representan grandes avances del ser humano», refiere el egiptólogo Jorge Canseco. El mayista Tomás Pérez comenta: «Son de las culturas más taquilleras».

Mucho se puede escribir sobre estas civilizaciones por su legado histórico y artístico desarrollado durante muchos años.

Egipto, nación enclavada en el corazón del desierto africano, es la más antigua del orbe. La que tenía gran poder, mayor riqueza y mejor organización desde 5 mil años antes de Jesucristo hasta su conquista por Alejandro Magno (332 a.C).

Un lugar que fue un regalo del río Nilo en palabras del historiador griego Heródoto y donde se erigieron asombrosas pirámides que albergaban los sepulcros de sus soberanos, que fueron el gran aporte a la arquitectura.

Y qué decir de su escritura, la infinidad de inscripciones en caracteres jeroglíficos hallados en paredes y columnas de templos, tumbas, ataudes y esculturas. Además su sistema numérico.

Luego de los egipcios y con muchos años de diferencia y de región aparece la civilización maya, la cual se dividió en tres grandes periodos: Preclásico, Clásico y Posclásico. En territorio mexicano los mayas tuvieron asentamientos en cinco estados, mientras que en Centroamérica ocuparon cuatro países.

Alcanzaron un gran nivel en materia científica (astronomía, matemáticas), trabajos de orfebrería, agricultura, arquitectura y sobre todo en su escritura jeroglífica.

Por estas y más razones es que egiptólogos y mayistas referirán el valor histórico de ambas culturas y sus similitudes, que a decir de los entrevistados existen más en su arquitectura, escritura, sistema numérico y roles.

Fuente: El Universal

Reseña: Manuel Crenes