Un equipo de arqueólogos egipcios, trabajando en un proyecto de protección del yacimiento arqueológico de Kom Ombo de los efectos de las aguas freáticas, ha localizado diversos fragmentos de un coloso que representa a Ramsés II (c. 1279-1212 a.C).

El célebre faraón fue representado en esta gran estatua con aspecto momiforme, con las manos sobre el pecho y sosteniendo el signo anj. A pesar del gran deterioro que presenta la obra, aún se aprecian restos de pigmento y la inscripción con el nombre del monarca. La cabeza localizada mide aproximadamente 70 cm. de alto y se calcula que el conjunto del coloso debía alcanzar los 7 metros.

Se han emprendido ya exploraciones en la zona para intentar descubrir otros fragmentos del coloso. Además sería interesante identificar el emplazamiento y características del que podría haber sido un templo muy anterior a la tan conocida estructura grecorromana que hoy maravilla a los turistas.

Durante los trabajos realizados para la protección de Kom Ombo de los efectos dañinos de las aguas subterráneas se han ido sucediendo descubrimientos desde su inicio en septiembre de 2017. Ente estos hallazgos se puede destacar también la localización de elementos que se remontan a la Dinastía XVIII y un relieve de la época de Filio Arrideo.

Fuente: Ministry of Antiquities