Australianos deshacen la maldición de Tutankhamón
Por Coordinadores de AE
Creación: 23 diciembre, 2002
Modificación: 3 diciembre, 2017
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Australianos deshacen la maldición de Tutankhamón

Investigadores australianos sostienen que la «maldición de Tutankhamón» que según una creencia difundida habría matado a muchos de los colaboradores en la apertura de la tumba de este faraón hace 80 años, es solo un mito. Un estudio del historiador Mark Nelson de la Universidad de Monash de Melbourne, publicado en el British Medical Journal, indica que contrariamente a la leyenda surgida alrededor de la momia de Tutankhamón, la mayor parte de colaboradores que en el 1922 estaban presentes en la apertura de su tumba, han llegado tranquilamente a la vejez, con una media de edad de 70 años.

El mismo Howard Carter, el arqueólogo que guió la expedición, vivió hasta más de 60 años, hasta morir de causas naturales.

«Casi con seguridad, el mito fue generado por periódicos rivales que fueron excluidos del descubrimiento del siglo, cuando el Times de Londres se aseguró de la exclusiva» según sostiene Nelson que ha encontrado las fechas de la muerte de los 25 europeos presentes en la apertura de la tumba donde encontraron junto con la momia una espléndida máscara funeraria de oro y un tesoro en joyas y objetos. La noticia del descubrimiento conquistó las primeras páginas de los diarios de todo el mundo provocando una gran moda de todo lo que era egipcio.

La leyenda de la maldición nace cuando Lord Carnavon, sponsor de la expedición, muere pocas semanas después de la apertura de la cámara mortuoria. Los periódicos de la época informan que una inscripción en la tumba prometía la muerte a quien hubiese estorbado la paz del faraón, pero resulta que tal inscripción nunca ha sido encontrada.

A las maldición fueron atribuidos una serie de fallecimientos con algunos vínculos muy débiles con la tumba, incluyendo la muerte del canario de Carter, engullido por una cobra el día de la apertura. «He llegado a la conclusión que no hay ninguna prueba que estar presente en la apertura de la tumba, sarcófago o féretro o en el desvendaje de la momia, hubiera acortado la vida a alguno» afirma Nelson.

Fuente: ANSA
http://www.ansa.it/beniculturali/fattidelgiorno/20021223115095174/
20021223115095174.shtml

Reseña: Montse Borrás

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