Un equipo de la Universidad de Tohoky, en colaboración con investigadores egipcios, realizaron entre 2021-2023 diversos sondeos mediante sistemas de georradar en la zona de Guiza, en la llamada Necrópolis Occidental, no lejos de las célebres  pirámides de Quéops, Quefrén y Micerinos. Durante los trabajos se detectó anomalías en el subsuelo,  a poca profundad, identificadas como una estructura con forma de L, de unos 10m x15 m de largo; y a mayor profundidad otra posible estructura.

La Necrópolis Occidental de Guiza es conocida por ser el lugar de enterramiento de miembros de la familia real y dignatarios de alto nivel. Parte de la zona, donde son características las mastabas colocadas en alineación, ha sido excavada desde hace décadas, pero había un espacio aparentemente vacío de restos superficiales y que hasta ahora había quedado inexplorado. Es en este espacio donde se han realizado los estudios mediante exploración con radar de penetración y tomografía de resistividad eléctrica. El hallazgo, aunque no puede determinar el material que causa la anomalía, si evidencia que pueden existir allí estructuras arqueológicas.

El hallazgo se ha publicado en la revista Archaeological Prospection, en su número del 5 de mayo de 20024. Las redes sociales y la prensa se han hecho eco del descubrimiento, muchas veces llegando a especulaciones meramente imaginativas que han llevado al Ministerio de Turismo y Antigüedades a realizar un comunicado, clarificando que actualmente el equipo japonés-egipcio está realizando trabajos de excavación en la zona, sin que, por el momento, se haya informado de nuevos descubrimientos.

Zona en exploración según la revista Archaeological Prospection 

Fuentes:
Archaeological Prospection
Ministry of Tourism and Antiquities