El “senderismo laboral” y el “misterio” de los huesos de Deir el-Medina
Por José Luis López Fernández
26 noviembre, 2016
Vista de las tumbas, con sus pequeñas pirámides, típicas de Deir el-Medina. Foto: Susana Alegre García
Modificación: 10 diciembre, 2016
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Entre 2012 y 2014, durante las campañas de excavación en Deir el-Medina, cerca de la actual Luxor, se encontraron huesos pertenecientes a los artesanos que habitaban esta ciudad y que estuvieron trabajando en las obras de la necrópolis del Valle de los Reyes hace 3.500 años.

Tras examinarlos se pudo comprobar que los restos óseos presentaban evidencias de artritis en los tobillos y las rodillas. En los trabajos que desarrollaban estos artesanos, utilizaban principalmente sus brazos y sus manos para ejecutarlos (cavar, pintar o excavar la roca), de modo que perecería más plausible que tal afección se manifestara en las parte superior de sus cuerpos y en la espalda por posturas forzadas y esfuerzos. De modo que estos huesos de las extremidades inferiores presentaban una incógnita.

Anne Austin una osteóloga y egiptóloga de la Universidad de Standford en Palo Alto (California), tras una exhaustiva investigación que ha publicado en la International Journal of Osteoarchaeology, ha elaborado una posible explicación a este “misterio”.

Su estudio se centró en separar los huesos entremezclados por edad estimada y sexo y analizar las articulaciones para detectar signos de artritis. También comparó estos restos óseos con otros restos antiguos encontrados en diferentes lugares de Egipto. Las primeras conclusiones a las que llegó Anne Austin es que la artritis tenía una mayor incidencia en la población masculina de Deir el-Medina que en la femenina. Para explicar este dato investigó los registros administrativos de la aldea relativos a la organización del trabajo donde se detallan la asistencia o ausencias al trabajo y el medio físico donde desarrollaban sus tareas. Y en ellos encontró la clave. Cada semana laboral los obreros caminaban unos dos kilómetros para llegar hasta las cabañas donde vivían durante la semana salvando un desnivel de unos 150 metros de altura. A su vez, desde las cabañas, diariamente tenían que ascender unos 90 metros para llegar hasta el lugar de trabajo, distancia que debían volver a descender al final de cada jornada. Según la información de estos antiguos archivos este trayecto por este terreno tan accidentado lo recorrían unos 160 días al año a lo largo de entre 25 y 35 años de vida laboral. Este “senderismo laboral” parece que es el responsable de la artritis.

Reseña de José Luis López Fernández

Fuentes:
22/11/2016
http://www.sciencemag.org/news/2016/11/steep-commute-gave-ancient-egyptian-workers-osteoarthritis

 

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