La Biblioteca de Alejandría ha comenzado esta semana a instalar en sus estanterías los primeros volúmenes del futuro tesoro bibliográfico más importante del mundo. Una fiesta, el pasado miércoles, contó con la entrega de un manuscrito del Corán y un libro de aplicaciones informáticas, entre otros ejemplares. La apertura definitiva al público ya tiene fecha: el 23 de abril del año próximo.

La Biblioteca de Alejandría ha comenzado a cobrar vida en su interior esta semana, con la instalación de los primeros ejemplares en las estanterías.

Un significativo manuscrito del Corán, un ejemplar de la Biblia, el volumen «Historia de su propio tiempo» escrito por el obispo Burnet en 1724 y donado ahora por la Universidad de Alejandría, el libro «Vida y destrucción de la antigua Biblioteca de Alejandría» que entregó su propio autor, el prestigioso profesor de Historia Grecorromana Moustafa al-Abbadi, obras del Nobel de Literatura egipcio Naguib Mahfuz o un manual de programación informática, son algunos de los primeros títulos con que se estrenó el pasado miércoles el mobiliario de la Biblioteca de Alejandría.

Creada bajo el impulso de la Unesco para recuperar el esplendor cultural de la antigua Biblioteca que quedó destruida en el siglo IV d. C., la nueva entidad ya tiene fecha de apertura al público. Ismail Serrag Eddin, su director general, anunció que la inauguración oficial será el día 23 de abril del año próximo, coincidiendo con la celebración del Día Mundial del Libro.

El edificio, que el pasado mes de mayo fue visitado por los Duques de Lugo, ha sido levantado por el despacho de arquitectos noruego Snohetta. Los constructores han contado con un presupuesto de 5.700 millones de pesetas, de los que 800 se han empleado en el mobiliario, del que también es responsable el mismo equipo.

La estructura del edificio recuerda al sol del amanecer cuando surge del Mediterráneo, que queda precisamente a sus pies, ya que se sumerge en el subsuelo en la misma playa de Alejandría.

La zona que le rodea pasará a ser peatonal y cuenta ya desde ahora con un jardín con papiros bañados continuamente por agua, que dan la nota de color junto con mosaicos azules que evocan el mar.

La planta del edificio es circular, con 160 metros de diámetro, y en su interior llega a tener la altura de siete plantas, lo que da idea de inmensidad al visitante con sólo entrar en el inmueble. Las tres plantas inferiores están dedicadas al almacenamiento de ejemplares mientras que el resto se ha dedicado a sala de lectura distribuida en terrazas, con la posibilidad de disfrutar de luz natural. Madera clara, formas piramidales en las sillas y parqué en toda la estructura interior hacen del bloque un ente cálido para el lector.

El aspecto exterior, en cambio, es menos unitario. La cara que da al mar presenta ventanales instalados en forma de escamas, mientras que la cara que da al casco urbano es un muro de hormigón de varios metros sobre el que se han grabado todos los alfabetos de la historia de la humanidad.

Junto a este edificio, en forma de tambor al que se le ha practicado un corte transversal, se encuentra un gran palacio de congresos que ya está en funcionamiento y que dispone de una sala de exposiciones.

Uno de los proyectos de futuro es instalar de forma permanente la colección de piezas de arqueología submarina halladas en la zona de Alejandría y Aboukir en los últimos años, según anunció el ministro de Cultura egipcio el pasado mes de junio.

Un asunto pendiente

La futura Biblioteca de Alejandría, que se puso en marcha tras la firma de la Declaración de Asuán en la que participó Su Majestad la Reina Doña Sofía, es un «edificio inteligente» que dispondrá de todos los medios técnicos para conectarse con los fondos bibliográficos de todo el mundo, lo que dará a este complejo una singularidad internacional con la que la Unesco pretende mejorar la calidad educativa del país, que por otra parte sigue bajo la amenaza del fundamentalismo.

El episodio más reciente de este problema ha sido la represión ejercida sobre la escritora Nawal El Sadawi, obligada a divorciarse por haber criticado los principios del Islam. Entre los fondos de la futura Biblioteca se encuentra una importante dotación del legado andalusí, regalo de España a través de la recaudación de fondos por valor de 33 millones de pesetas que llevó a cabo la Asociación de Amigos de nuestro país en 1.999.

Bélgica presenta un proyecto para reconstruir el Faro de Alejandría

Según informa la prensa egipcia, Bélgica ha presentado un proyecto para reconstruir el legendario Faro de Alejandría, una de las siete maravillas del mundo antiguo. El proyecto propone levantar la gran linterna en el mismo lugar en el que fue construido hace más de 2.200 años.

El periódico egipcio ‘Al Ajbar’ ha informado de la intención asegurando que «el objetivo es devolverle a la humanidad aquel maravilloso monumento», que quedó sepultado bajo las aguas tras un enorme terremoto que sacudió la costa egipcia en el siglo cuarto de nuestra era.

La propuesta ha sido acogida con gran interés por el Gobierno de Egipto porque pretende complementar la recuperación de la mítica Alejandría iniciada años atrás con la reconstrucción de su también afamada y desgraciada biblioteca, que se abrirá al público durante la primavera del año 2.002. En caso de ser aprobado por las autoridades locales, el faro será levantado de acuerdo a las referencias que de él existen en numerosos manuscritos y documentos de la época, y para ello se emplearan los más avanzados medios técnicos.

El antiguo Faro de Alejandría fue construido en mármol sobre la isla de Faros, en el puerto de Alejandría, por orden del rey Ptolomeo II, que gobernó desde el año 285 al 246 antes de Cristo.

Fuente: Libertad Digital

Reseña Víctor Rivas 

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