Una carta de Nefertari
Por María Teresa Vázquez Garcés
1 julio, 2018
Detalle de la carta de Nefertari en el Museo de las Civilizaciones Anatólicas de Ankara. Foto: Ana Montes.
Modificación: 17 marzo, 2019
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En el antiguo Egipto las reinas tuvieron gran autoridad y era común que colaboraran en el gobierno de los faraones, ya fueran sus hijos o esposos. Fue en el terreno de la diplomacia donde estas mujeres consiguieron buena parte de su relevancia. Es bien conocido, por ejemplo, el caso de Tiy, esposa del faraón Amenhotep III (Amenofis III), que mantuvo correspondencia con dirigentes extranjeros de los reinos asiáticos; como de esto dan testimonio algunas de las Cartas de Amarna.

También la reina Nefertari colaboró estrechamente con Ramsés II en las labores de gobierno y especialmente, al parecer, en las relaciones externas Egipto[1]. Parte de su actividad como diplomática quedó documentada en una tablilla de arcilla, con inscripciones cuneiformes, descubierta en 1911 en las excavaciones de los milenarios archivos de la capital del reino hitita (o reino de Hatti), Hattusas (Boğazköy). Se trata nada más y nada menos que de una carta enviada por la más célebre esposa del faraón Ramsés II a su homóloga hitita, Pudujepa, esposa del rey Hattusil III.

La carta de Nefertari, que fue descubierta rota en dos secciones, presenta 27 líneas de escritura en la parte delantera y 4 líneas en la parte trasera. Solo hay pequeñas lagunas, cercanas a la zona de la fractura, que dificultan la lectura total. La lengua utilizada en la carta es el acadio, lo que no debe sorprender ya que esta era la lengua internacional de la época.

Nefertari, llamada Naptera en lengua acadia, utiliza en la carta un lenguaje muy protocolario que aleja la posibilidad de conocer destalles personales o episodios íntimos entre las reinas. El tipo de texto y el modo en que fue escrito hace pensar que Nefertari debió recurrir a personal especializado a su servicio. Aún así resulta emocionante ver lo que podían decirse dos mujeres de enorme autoridad, reinas de los dos mayores imperios de su tiempo.

Texto de la carta de Nefertari (Naptera) a la reina Hitita Puduhepa[2]:

Entonces Naptera, la gran reina de Egipto dijo: “Para Pudujepa, la gran reina de Hatti, mi hermana, hablo así.
Para mí, mi hermana, todo va bien, con mi país todo va bien. Para ti, mi hermana, que todo vaya bien.
Ve, he apreciado que tu, mi hermana, me hayas escrito a propósito de las relaciones de buena paz y fraternidad en las que han entrado el gran rey, el rey de Egipto, y su hermano el gran rey, rey de Hatti.
Puedan el dios-Sol y el dios de la tempestad (Set) aportarte la alegría; pueda el dios-Sol hacer que la paz sea buena y otorgue la fraternidad al gran rey, el rey de Egipto, con su hermano el gran rey, el rey de Hatti, para siempre.
Estoy en amistad y en relación fraterna con mi hermana, la gran reina de Hatti hoy y para siempre.

Y en la otra cara de la tableta:

Mira, te he enviado un regalo, para saludarte, mi hermana …para tu cuello (un collar) de oro puro, compuesto de 12 bandas y un peso de 88 shekels[3], Maklalu-material de lino coloreado, para un vestido real para el rey… Un total de 12 prendas de lino.

nefertari-egiptologiaLa carta de Nefertari (Naptera en acadio) a la reina hitita es testimonio de la gran relevancia que en el terreno diplomático alcanzó esta mujer, precisamente en un momento de la historia donde las relaciones externas de Egipto debían ser especialmente cuidadas y sagaces. Su tarea como reina era procurar mantener vínculos de entendimiento con un reino con el que su país había vivido luchas y tensiones, pero con el que ahora la guerra había sido zanjada y con el que recientemente se había logrado firmar un tratado de paz (el primero de este género conocido). Esta paz, que aún se estaba asentando, se refleja en la correspondencia mantenida entre las reinas Nefertari y Pudujepa, cuyas palabras enormemente formales expresan el vínculo pacífico alcanzado entre sus gobiernos, un alto respeto mutuo y la búsqueda de distensión[4]. La entrega de regalos, como productos manufacturados de gran lujo, era un recurso tradicional en la diplomacia de la época para complementar las palabras amistosas.

La carta, me atrevo a decir que casi olvidada, es un documento crucial para comprender el relevante protagonismo que Nefertari alcanzó durante el gobierno de Ramsés II. Demuestra que Nefertari fue activa en el ejercicio de su autoridad y ofrece una imagen alternativa a la de esa mujer sublime y hermosa, distante e ideal que aparece en los textos y en las representaciones de la época, y que tanto han contaminado la bibliografía haciéndola parecer, a veces, como un mero ornamento cortesano. Este documento de diplomacia, sin embargo, nos aproxima a una reina con responsabilidades al más alto nivel y profundamente preocupada por el país del que era cogobernante. Y nos demuestra sobradamente que en las estructuras del Estado de Ramsés II el papel de la reina continuaba siendo fundamental.

La carta de Nefertari, conservada y expuesta en el Museo de las Civilizaciones Anatólicas en Ankara[5], deja patente que la reina jugó un papel necesariamente relevante en las relaciones exteriores de Egipto y que gozó de los recursos para hacer efectiva su autoridad. De igual manera, la carta, como otros documentos de la época, evidencia el protagonismo de una reina como Pudujepa, excepcional en el contexto del mundo hitita y de la que hay notable documentación sobre la autoridad que alcanzó. Una reina hitita que, gracias a otras cartas conservadas, sabemos que se carteó, incluso, con el propio Ramsés II[6].


Notas:

[1] Detalles de esta actividad en C.Leblanc, Nefertari, “L’aimée-de-Mut”, París, 1999.
[2] Traducción de siguiendo a C. Desroches-Noblecourt Ramsés II. La verdadera historia (p.302) y K.A. Kitchen, Pharaoh Triumphant (p. 80).
[3] Medida equivalente a unos 704 gr.
[4] También se conocen misivas enviadas por Tuya, la madre de Ramsés; por el príncipe heredero y por el visir Paser.  E. Laroche, Catalogue des textes hitites, París, 1971, 167-169; E. EDEL, Zwei Originalbriefe der Königsmutter Tuja in Keilshrift, SAK 1 (1974).
[5] Inv. 136-1-88 En el Anadolu Medeniyetleri Müzesi http://www.anadolumedeniyetlerimuzesi.gov.tr/
[6] I. Czyzewska, A letter from Puduhepa Queen of Hatti to Ramses II Pharaoh of Egypt, 2007 (KUB 21.38 = CTH 176)

 

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