Después de un proceso de restauración que empezó hace tres años y que ha durado casi dos años y medio, los tejidos coptos del Museu de Montserrat (Colección Soler Vilabella) vuelven a casa. Esta relación entre el Museu de Montserrat y el Instituto de Patrimonio de Madrid se remonta al año 2008, durante las jornadas universitarias de Historia Antigua sobre tejidos, organizadas por el MDM y la Fundación Montserrat 2025. La Sra. Blanca Santamarina, que en aquellos momentos era miembro de la dirección del Instituto, después de una de las conferencias en las que se presentaron los tejidos de la Colección Soler Vilabella, planteó la posibilidad de un acuerdo para restaurarlos.
La empresa que ganó el concurso convocado por el Ministerio de Cultura, Kronos Restaura, ha realizado un trabajo espléndido de muchísima calidad. En este sentido, ha resultado de vital importancia toda la infraestructura, tanto profesional como de maquinaria, de que dispone el Instituto de Patrimonio.
Durante todo el tiempo que ha durado la restauración, el trabajo se ha dividido en dos partes. Por un lado, la restauración en si misma, que ha comportado una limpieza previa de las piezas y la posterior reconstrucción y restauración; y, por otro, la toma de muestras, desparasitación y análisis de fibras, colores (cromatografía con HPLC de capa fina) y radiografías con tecnología ultravioleta.
Es la primera vez que se restaura una colección de tejidos coptos de tanta envergadura e importancia en España. Esta relevancia radica en el tamaño de las piezas, la singularidad iconográfica y el conocimiento preciso de su origen, que nos permite establecer el contexto con un corpus de documentación escrito muy importante.
En total, se han restaurado 36 piezas, 35 de la colección Soler Vilabella y un tejido sin contexto que se añadía al resto de la colección y que llegó al Museo procedente del P. Paulí Bellet, un monje de Montserrat especialista en filología copta. Este fragmento (TCMDM-31), una tabula policroma con una imago antropomorfa central, ha resultado ser una de las piezas más interesantes. Las pruebas ultravioletas y materiales han demostrado que este tejido en realidad es un montaje de unos 20 fragmentos coptos antiguos.
En nuestra colección sobresalen tres túnicas enteras de adulto y dos de niño, más la mitad superior de otra túnica infantil (TCMDM-18). Esta última pieza es muy singular, no sólo por su vistosa cromatografía sino también por la imagen central, que representa a Daniel en el foso de los leones. El apartado de piezas de indumentaria se completa con un fragmento de manga de túnica infantil, otra parte superior de túnica con decoración central y clavus, y diversas partes más pequeñas de túnica (orbiculi, círculos; tabulae, decoración dentro de un cuadrado, y clavi, tiras verticales). Nuestra colección conlleva aún todo un conjunto de piezas de menaje de casa de grandes dimensiones con funciones aún no suficientemente definidas. Entre estas piezas destaca el tejido TCMDM-32, las dimensiones del cual hacen pensar que podría ser un fragmento de manto o un cobertor.
Cabe remarcar que la mencionada colección Soler Vilabella se encontraba en proceso de estudio cuando la enviamos a Madrid. La investigación en curso formaba parte de mi tesis doctoral, dirigida por la Dra. Gisela Ripoll de la Universitat de Barcelona, que tuvo su primer resultado con una tesina de Diploma de Estudios Avanzados (DEA) que por primera vez exponía los orígenes de estos tejidos coptos después de estudiar todo su corpus documental (El origen del coleccionismo de Tejidos coptos en Cataluña: Ramón Soler Vilabella, DEA defendida en julio de 2005. Universitat de Barcelona). La principal fuente de información sobre la relación entre el ingeniero textil y coleccionista Ramon Soler Vilabella y el arqueólogo francés Albert Gayet a principios del siglo XX la encontramos en la correspondencia entre ellos, las facturas y las fotografías de las piezas. Este trabajo y el artículo que publiqué inmediatamente después (“Los Tejidos coptos del Museo de Montserrat, presentación de la colección”, Antiquité Tardive nº 12, Tissus et Vêtements dans l’Antiquité Tardive, Brèpols, Turnhout, 2005, p.145-152.) llamaron la atención de la Dra. Laura Rodríguez Peinado, directora de un proyecto I+D+I sobre tejidos coptos en las colecciones españolas. A partir de aquel momento, el estudio e investigación de la colección se integró en el proyecto “Caracterización tecnológica y cronológica de las producciones textiles coptas: Antecedentes de las manufacturas altomedievales españolas” (HUM2005-04610), del cual pasé a formar parte como investigador.
Esta relación con el proyecto I+D ha permitido realizar pruebas de cromatografía y fibras en los laboratorios de la Universidad Alfonso X de Madrid, y de Carbono-14 en los laboratorios Beta de Miami, aunque algunas pruebas de cromatografía también se han realizado en el Instituto de Patrimonio. Los resultados de estos análisis serán definitivos para extraer las conclusiones finales por lo que se refiere a los materiales y a los colores en mi tesis doctoral, en estado ya muy avanzado.
En cuanto a las cronologías y análisis antes mencionados, cabe destacar que se trata de pruebas realizadas por Carbono-14 calibrado por AMS (Aceleración de espectro de masas), una técnica de calibración y datación absolutamente nueva que están utilizando los principales museos y grupos de investigación textil de todo el mundo. Los resultados experimentados en otros museos, y ahora también en los tejidos coptos del MDM, han permitido establecer unas cronologías para el conjunto de la colección muy interesantes, con un abanico temporal que va del siglo III al VIII dC. Esta información, junto con la de las campañas de Albert Gayet en la necrópolis Antinoë (de donde provienen nuestros materiales), y la comparación con otras excavaciones de donde podemos extraer más documentación sobre las mismas, nos ayudará mucho a acabar de definir el contexto y las cronologías.
Si alguna cosa es cierta es que todos los tejidos provienen del mundo funerario, es decir, que después de haber tenido un uso normal en la vida cotidiana, han sido reutilizados como mortaja o ajuar funerario. Este hecho es evidente en algunos tejidos de la colección Soler Vilabella, donde podemos apreciar marcas de las vendas que sujetaban la mortaja al cuerpo del difunto. En este sentido lo vemos muy claro en los tejidos TCMDM-1 y TCMDM-2.
Los resultados de todas las pruebas junto con un informe técnico sobre el proceso de restauración llegarán al MDM a finales de junio con toda la colección ya restaurada. A partir de este momento, tenemos previsto comenzar a trabajar en vistas a una exposición que debería coincidir con la reunión que celebra cada dos años el grupo de especialistas en tejidos coptos Textiles from the Nille Valley, 1st Millenium AD, que tiene su sede en la fundación Katoen Natie (Amberes). Hace tres años la colección Soler Vilabella llamó la atención de numerosos especialistas que nos reunimos en Amberes con motivo del Workshop “Clothing the House. Furnishing textiles of the 1st millenium AD from Egypt and neighbouring countries”, donde tuvimos la oportunidad, junto con otro miembro del proyecto, Ana Cabrera (Museo Nacional de Artes Decorativas), de presentar algunos tejidos españoles entre los que figuraban diversos tejidos del Museu de Montserrat (Cabrera, A.; Turell, L. Et al, “Late Roman and Byzantine textiles from Egypt: some examples of furnishing textiles from Spanish public collections”, Clothing the House. Furnishing textiles of the 1st millenium AD from Egypt and neighbouring countries, Lanoo Publishers, Anvers, 2009, p. 88-100). En aquella ocasión surgió la posibilidad de hacer una reunión del grupo en Montserrat, coincidiendo con una exposición de las colecciones coptas del MDM.
Des del Museu de Montserrat queremos agradecer al Instituto de Patrimonio de Madrid todo el trabajo hecho en esta restauración, especialmente a la Sra. Blanca Santamarina por su iniciativa; a la Sra. Pilar Borrego, responsable inicial de la coordinación de la restauración; a la Sra. Margarita Acuña, que sustituyó a Pilar Borrego al frente de la restauración, y que actualmente es la responsable del departamento de restauración de tejidos del Instituto de Patrimonio; y a la Sra. Lidia Santalices, directora de la empresa Kronos Restaura, que ganó el concurso y que junto con su equipo ha hecho un trabajo impecable en la restauración de la colección.
Por Lluís Turell – Arqueólogo, asesor del MDM.
Publicado en EL PROPILEO NÚM. 10 MUSEU DE MONTSERRAT