«No seas arrogante a causa de tu sabiduría; al contrario, déjate aconsejar por los ignorantes igual que por los sabios, pues no se pueden alcanzar los límites del arte, y no hay ningún artista que haya alcanzado la perfección. El discurso perfecto está más oculto que la piedra verde y, sin embargo, se puede encontrar entre las mujeres que están en el molino».
Enseñanzas de Ptahhotep, visir del faraón Dyedkare-Izezi a finales de la Dinastía V (c. 2414-2375 a. C.)
(Traducción de D. Kurth, Las enseñanzas de Ptahhotep, Ed. Alderabán, Madrid, 2002, p. 43).
Puede que ningún artista haya alcanzado la perfección, pero sí estuvo muy cerca el joyero del Imperio Medio que creó este maravilloso pectoral conservado en el Metropolitan de Nueva York. La rara «piedra verde», la turquesa, tan esquiva como la verdadera sabiduría, fue utilizada aquí de modo magistral entre las incrustaciones que conforman la pieza.
Fuente fotográfica http://www.metmuseum.org/toah/works-of-art/16.1.3