Hatshepsut, reina egipcia, Faraón de la XVIII Dinastía, hija de Tutmosis I. Contrajo matrimonio con su medio-hermano, Tutmosis II, con quien gobernó conjuntamente Egipto hasta la muerte de éste. Su sucesor, Tutmosis III, hijo de una concubina, era un niño en ese momento y se casó con la hija de Hatshepsut y Tutmosis II. Sin embargo Hatshepsut usurpó el poder y reinó por derecho propio. Se hizo proclamar Faraón y declaró: Soy por mí misma un dios que decide cuanto sucede. Ninguna de mis sentencias falla…
Para reconstruir su apariencia me he valido de las esculturas y relieves que la representan, algunas bastante dañadas sino destruidas.
Desde su ascenso al poder se hizo representar como hombre, sin embargo su rostro muestra sus rasgos femeninos, su cara ovalada y poderosa, sus labios gruesos y dulces, sus ojos grandes y almendrados.
Su expresión es seductora, femenina, y graciosamente dulcificada y alegre…
Debió ser de contextura fuerte y tal vez no muy delgada sino gordita y de formas redondeadas y curvas.
En distintos retratos suyos llama la atención la vivacidad de sus ojos y su amable y decidida sonrisa. A pesar de su poderío debió ser una mujer alegre, divertida, grácil y sutil.
En mis reconstrucciones aparece con su atavío masculino de Faraón y con una inmensa peluca de cabello lacio teñido con henna.