Inaugurado en 1997, ofrece un amplio recorrido por la cultura desarrollada junto al Nilo más allá de la Primera Catarata y narra, a través de las piezas expuestas, la milenaria región al sur de Egipto y norte del Sudán.
El museo permite un recorrido desde la prehistoria de Nubia hasta la época contemporánea, pasando por el Egipto faraónico, grecorromano, bizantino y copto. Una colección en la que hay algunas obras sorprendentes e incluso algunas reconstrucciones o fragmentos de monumentos rescatados durante el salvamento emprendido con motivo de la construcción de la presa de Asuán en 1959.
El museo ocupa unos 50.000 m2 y presenta numerosas piezas en su zona de jardín de acceso. En su moderno interior, de unos 7000 m2, se conservan aproximadamente unas 3000 piezas. Se trata, sin lugar a dudas, de uno de los museos más espectaculares que pueden visitarse en Egipto y, a la vez, el propio museo es una magistral obra de arquitectura creada por Mahmoud el-Hakin.
Texto de Susana Alegre García