Acerca de la iconografía del dios Min
Por Jorge Roberto Ogdon
8 junio, 2002
Modificación: 21 abril, 2020
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2. A la búsqueda de una respuesta plausible

Importantes estudios sobre el comportamiento animal y humano, llevados a cabo por distinguidos etólogos[14], nos permiten asumir que la actitud itifálica en discusión es un gesto ritualizado de amenazada, conocido en Etología, más apropiadamente, como «intimidación fálica». Este es uno de los elementos expresivos de una actitud agresiva, junto con otros, como ser «el rostro terrible[15]» y elevar un brazo en alto, los cuales pueden ser dirigidos contra congéneres, entre los monos y antropoides[16], y contra demonios y malos espíritus, en contextos culturales humanos[17]. Tal como resaltara claramente el Dr. I. Eibl-Eibesfeldt[18], es de notar que este aspecto del comportamiento social humano fuera «descubierto» solamente por comparación con determinadas actitudes en las relaciones entre miembros de varias especies de monos: «Entre los Cinocéfalos y los Circopitecoides, algunos machos juegan el papel de guardianes: mientras sus compañeros se sientan en el suelo para comer, vuelven sus espaldas al grupo… y, con las piernas ligeramente separadas, exhiben sus órganos sexuales»[19]. Es más, el Dr. W. Wickler ha demostrado que este comportamiento debe interpretarse como una amenaza ritual de monta sexual. Entre muchos mamíferos, el acto de la monta sexual, en un contexto social, es una manifestación de rango entre congéneres. Un caso de especial significación para el antiguo Egipto es el del papión sagrado o babuino (Papio hamadryas; a veces, también, un Papio anubis = «cinocéfalo»); aunque su aparición en las representaciones religiosas ha sido explicada exclusivamente por su función como «saludador de Ra»[20]. Es curioso que, en la gran mayoría de las representaciones del babuino, ya sea en estatuaria como en el arte de superficie, y ya sea solo o como «patrón de los escribas», el animal adopte la mencionada postura de guardia[21]. Este no sería sólo un ejemplo más de la cuidadosa observación que los egipcios antiguos hacían de la Naturaleza, sino también el reconocimiento de que el babuino, en esa postura, era un guardián.

Por otra parte, la intimidación fálica y la monta sexual entre los monos son parte del ritual de salutación en la comunidad. Un macho que se aproxima a otro de rango superior debe presentarle el ano, tal como hacen las hembras, y el de rango superior le monta sexualmente de manera inmediata[22]. La monta sexual contra natura entre machos, como un indicador de rango social se encuentra explícitamente aludida en Las Contiendas de Horus y Set (Papiro Chester Beatty I)[23].

Estatuilla de babuino exhibiendo los genitales en actitud de guardian. Fayenza verde. Periodo Tardio.

Estatuilla de babuino exhibiendo los genitales en actitud de guardián. Fayenza verde. Periodo Tardío.

Y aún antes, en Textos de las Pirámides §§ 651a-652a y algunos fragmentos de papiro procedentes de Kahum, que datan del Reino Medio[24]. En Las Contiendas, Set reclama ante el tribunal divino que ha tenido sexo anal con Horus. G. Maspero, A. Erman y H. Kees[25], creyeron que el episodio homosexual implicaba la ignominia impuesta al vencido por el vencedor, y que denotaba la costumbre de violar a los enemigos derrotados. A.H. Gardiner y J.G. Griffiths[26] no estaban convencidos de que este fuera el caso. El último, sin embargo, atestiguó haber presenciado un comportamiento social similar, durante una expedición a Sesebi (Sudán), entre 1936-7, cuando un hombre violó a otro debido a una ofensa[27]. Este nos parece un episodio muy ilustrativo, ya que es una clara evidencia de la intimidación fálica y la monta sexual, tal como era practicada por un grupo humano que, además, habitaba en regiones aledañas a la de nuestras indagaciones, que es Egipto. Desde la perspectiva de la Etología, lo que Set pretendía demostrar ante el tribunal divino era su rango superior, y, consecuentemente, su derecho sobre Horus a gobernar el país.

Estas consideraciones, que parecieran alejarnos de nuestras reflexiones sobre la iconografía de Min, son, sin embargo, esenciales para clarificar la genuina naturaleza de las posturas adoptadas por este dios.

Dos representaciones del rey ofrendando lechugas a Min, en el templo de Edfú, están acompañadas por los siguientes textos:

A. Ofrendar lechugas. Para ser recitado: Las hermosas plantas, la hierba del distrito, tú te alegras al verlas. Haz que tu semilla entre en el cuerpo de tu enemigo, aquel que debe ser impregnado, y que tu hijo aparezca sobre su frente…[28]

B. Toma para ti las hermosas plantas verdes que están en mi, para que puedas arrojar el fluído sagrado que está allí, para que ‘El Afeminado’ (= Set) (lo) trague por sí mismo…[29]

(a) presentacion del ano de un primate macho. Segun I. Eibl-Eibesfeldt. (b) Espantapajaros de la Isla de Bali. Segun W. Wickler

(a) presentación del ano de un primate macho. Segun I. Eibl-Eibesfeldt. (b) Espantapajaros de la Isla de Bali. Segun W. Wickler.

Es evidente que el dios itifálico es descripto como montando sexualmente a Set, quien es llamado, para colmo de males, «El Afeminado» (hemety, lit., «Aquel que es como mujer»)[30]. J. Gwyn Griffiths[31] expresó la opinión de que la actitud de Min dependía enteramente de la identidad de la forma compuesta de Min con Horus: Min-Hornajt, «Min-Horus-el-Fuerte». Ya A.H. Gardiner[32] había señalado el sincretismo de Min y Horus y que Min-Hornajt era, «en parte, el resultado de esta leyenda», refiriéndose al episodio homosexual de Las Contiendas. Esta «nueva» forma de Min, luego de un atento escrutiño, nos conduce a resultados inesperados, que tienen que ver con la postura del brazo elevado por sobre la cabeza, que es típico de este dios.

En un texto del templo de Edfú[33], leemos: «Min-Amón-Ra, el Toro de Su Madre, Quien está sobre Su Gran Asiento, Horus del Brazo Levantado, Señor de la capilla-sehenu, Quien está sobre Su Terraza«. Otra inscripción, esta vez en el Templo de Opet y fechada en la Dinastía XVIII, reafirma la relación de Min con una forma muy peculiar de Horus[34]: «Min, el Coptita, Horus del Brazo Levantado, Macho de los Dioses[35], Quien está sobre su terraza«. El gesto de Horus se explica en un corto párrafo de la Gran Lista de Nomos del Templo de Edfú[36]: «Horus como (i.e., en el aspecto de) Min, rugiendo con su Fuerza (naxt)». En este sentido, queremos destacar que el bien conocido «Horus de Libia» (Hrw THnw), una deidad del Delta Occidental del Nilo que ocasionalmente sustituye al «Horus de Uto», como representante del Bajo Egipto en las escenas del Jubileo Real o Fiesta Sed[37], es llamado a veces, de una manera más extemdoda. Hrw THnw qa a, «Horus de Libia, Aquel del Brazo Levantado»[38]. ¿Fue este el dios a quien los teólogos tardíos reinterpretaron como un aspecto de Min y llamaron, simplemente, «Horus el Fuerte» debido a su actitud agresiva de elevar un brazo (i.e., «levantar la mano»)?[39]. Recordemos aquí que el brazo elevado con la palma de la mano abierta – tal como ocurre en la iconografía de Min, ya que nunca empuña el flagelo-nejaja -es una actitud de rechazo o detención[40], que empleamos aún hoy en día como un gesto simbólico para, p.ej., «parar un taxi», o de «repulsión», p.ej., para indicarle a otra persona que «se aparte» o «retroceda». El gesto y su «función» están expresados claramente en la tradicional «mano de brujas» de la Europa Medieval, que en el antiguo Egipto estaba representada por los amuletos de «la mano abierta» o «empuñada»…[41]

Es muy notorio, y sin duda para nada casual, que los dos rasgos típicos de Min, esto es, la pose itifálica y el brazoerguido, sean a su vez los que caracterizan tradicionalmente, en muchas culturas de tiempos y espacios muy diversos, a las imágenes de guardianes mágicos[42]. Dichas figuras, por lo general, son ubicadas frente a las viviendas o en los campos cultivados, a fin de enfrentar, repeler y ahuyentar a las malas influencias y los espíritus malignos. Estos usos parecen hallar sus paralelos, en el antiguo Egipto, en, p. ej., los colosos monumentales de Min itifálico que fueron exhumados por Sir W.M.F. Petrie en el templo arcaico de Coptos[43], los cuales, bajo esta nueva luz, podrían tenerse por «estatuas guardianas» del recinto dedicado al dios. Asimismo, las estatuas de babuinos ubicadas en grandes templos, como en Tanis[44] y Karnak[45], podrían entenderse como jugando el papel de «guardianes mágicos», destinados a proteger dichos santuarios en contra de los «malos espíritus», que era una actividad realizada por el dios Thot, a quien dichos monos estaban consagrados[46].

Por todo lo expuesto, no es descabellado proponer que la imagen «clásica» del dios Min se originó, no en su aspecto «fertilizante» – que, en realidad sería secundario – sino, por el contrario, en su carácter «destructor» de «guardián y protector», probablemente originado en su función de «espantapájaros campestre» o de «vigilante» custodio de templos y viviendas[47].


[14] I. Eibl-Eibesfeldt, El hombre preprogramado (Madrid, 1980), 283 y ss.
[15] EL rostro de Bes presenta muchos rasgos en común con otros «guardianes feroces» de otras culturas del mundo; ver p.ej. J. Imbelloni, La esfinge indiana² (Buenos Aires, 1926), 217 y ss., quien define esta actitud como «la función gorgónica», ya que su propósito era el de paralizar al «enemigo».
[16] W. Wickler, «Socio-sexual Signals and their Intraspecific Imitation among Primates» en D. Morris (ed.), Primate Ethology (Londres, 1967).
[17] Id., «Vregleichende Verhaltensforschung und Phylogenetik» en G. Heberer (ed.), Die Evolution der Organismen³ I (Stuttgart, 1967), 420-508.
[18] W. Wickler~I. Eibl Eibesfeldt, «The Ethologic Interpretation of some Figures of Guardians from Bali» en I. Eibl Eibesfeldt, o.c., 285.
[19] Loc.cit. Ver tamb. W. Wickler, «Ursprung und biologische Deutung des Genital-präsentierens männlicher Primaten» en Zeitschrift für Tierpsychologie para 1966, 422-37.
[20] P.ej., E. Thomas, «Papio Hamadryas and the Rising Sun» en Bulletin of the Egyptological Seminar of New York 1 (1979), 91-4. Ella concluye que «no se ha propuesto ninguna necesidad fisiológica concerniente a esta actividad de los babuinos».
[21] Algunos ejemplos incluyen: Brooklyn 51.228 = J.D. Cooney, Five Years of Collecting Egyptian Art (Brooklyn, 1956), 53 y pl. 85; Hildesheim 4569 = H. Kayser, Die ägyptischen Altertümer in Roemer-Pelizaeus-Museum in Hildesheim (Hildesheim, 1973), 117 y pl. 87; y Cairo JdÉ 59291 = E.L.B. Terrace~H.G. Fischer, Treasures of Egyptian Art from the Cairo Museum (Boston, 1970), 129-32.
[22] W. Wickler~I. Eibl Eibesfeldt, loc.cit., 286; W. Wickler, «Socio-sexual Signs…etc.», passim.
[23] A.H. Gardiner, The Chester Beatty Papyrus N° I (Londres, 1931), sección II, 2-12.
[24] G. Van der Leeuw, «The Contendings of Horus and Seth» en Egyptian Religion 2 (1934), 110; F.Ll. Griffith (ed.), Hieratic Papyri from Kahun and Gurob I (Londres, 1898), 4.
[25] A. Erman, Beiträge zur ägyptischen religion (Berlín, 1916), 1142-3, esp. 1143 n. 4; H. Kees, «Zu den ägyptischen Mondsagen» en Zeitschrift für Ägyptischen Sprache 60 (1935), 1-15.
[26] A.H. Gardiner, o.c., 22 n. 2; J.G. Griffths, The Conflict of Horus and Seth (Liverpool, 1960), 41-6.
[27] O.c., 44.
[28] É. Chassinat, Le temple d’Edfou I (El Cairo: MMAF X, 1897), pl. 82.
[29] Id., íbidem II (El Cairo: MMAF XI, 1929), pl. 44.
[30] Sobre hemety, ver H. Te Velde, Seth, God of Confusion (Leyden, 1967), 44.
[31] O.c., 46.
[32] O.c., 23 n. 1.
[33] É. Chassinat, o.c. II, pl. 88.
[34] H. Gauthier, «Le reposoir du dieu Min» en Kêmi 2 (1929), 42.
[35] El epíteto «Macho de los Dioses» (TAy nTr.w) es harto elocuente, más cuando aparece, como en este caso, en asociación inmediata con la forma «Horus del Brazo Levantado».
[36] Ver referencias en E.A.T. Wallis Budge, The Gods of the Egyptians or Studies in Egyptian Mythology I (Nueva York, reed. 1978), 498; II, 183 n° 110 y 337; B. Bruyère, Mert Seger à Deir el Medineh II (El Cairo, 1930), 160.
[37] Ver e.g. F.W.F. von Bissing~H. Kees, Das Re-Heiligtum des Königs Ne-woser-re II (Leipzig, 1923), pll. 16-20; Id., Untersuchungen zu den Relief aus dem Re-Heiligtum des Rathures (Munich, 1922), 116 fig. 2; E. Naville, The Festival Hall of King Osorkon II (Londres, 1892), pl. VII.
[38] Ver p.ej. L. Borchardt, Das Grabdenkmal des Königs Ne-user-re (Leipzig, 1907), 92 fig. 71. Es notorio que el nombre del penúltimo soberano de la Dinastía I, Hor-Qaâ, signifique, precisamente, «Horus del Brazo Levantado», lo que demuestra la antigüedad de su culto.
[39] Sabemos que Min y Hornajt fueron asociados a partir del Reino Medio; ver H. Gauthier, Les fêtes du dieu Min, 23-4. Esta forma compuesta es totalmente desconocida antes de esa fecha. Ver ahora L.V. Zabkar, «Six Hymns to Isis in the Sanctuary of her Temple at Philae and their Theological Significance» en The Journal of Egyptian Archaeology 69 (1983), 120: «Horus identificado con Min no aparece aquí en la capacidad de un dios de la fertilidad y la procreación, sino en el rol de Min como un dios temible, conquistador de las fuerzas hostiles, tal como se le describe en algunos himnos del Reino Medio», refiriendo a A. Barucq~F. Daumas, Hymnes et prières de l’Égypte ancienne (París, 1980), 367 y ss. y 370 y ss.
[40] W. Wickler~I. Eibl Eibesfeldt, o.c., 292-3 (§ 3.2).
[41] W.M.F. Petrie, Amulets (Londres, 1914), 11 n° 11 y pl. I (n° 11a-g); E.A.T. Wallis Budge, Amulets and Talismans (Nueva York, reed. 1970), 17 n° 11. Ver ahora, J. de Chanteloup, «Amulettes representant la main dans l’Égypte ancienne» en Varia Aegyptiaca 2/1 (1986), 7-22; J.R. Ogdon, «Studies in Ancient Egyptian Magical Thought, I. The Hand and the Seal» en Discussions in Egyptology 1 (1985), 27-34.
[42] W. Wickler~I. Eibl-Eibelsfeldt, o.c., 293 fig. 110: la fotografía reproduce un «espantapájaros» de la región de Kondul, Nicobar (Bali), cuyo parecido a la imagen de Min es realmente sorprendente.
[43] W.M.F. Petrie, Koptos (Londres, 1896), 3-4; cf. E.J. Baumgartel, «Three Colossi from Koptos and their Mesopotamian counterparts» en Annales du Service des Antiquités de l’Égypte 48 (1948), 533-53.
[44] P. Montet, Les enigmes de Tanis (París, 1952), pll. VIII y XI.
[45] G. Hoyningen-Huene~G. Steindorff, Egypt (Nueva York, 1945), pl. (frente a) p. 147.
[46] V. Ermoni, La religion de l’Égypte ancienne (París, 1909), 278-80.
[47] Ver nota [42]. Actualmente, los campesinos de Akhmim emplean «espantapájaros» harto parecidos al de Bali, y, ni falta hace decirlo, a la figura del antiguo dios egipcio en estudio.

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