El Museo Arqueológico Nacional de Madrid (MAN), cerró sus puertas el 24 de Julio pasado para finalizar la obras que se venían realizando desde hace tiempo, la previsión es que abran alguna de su salas, entre ellas la egipcia, para final de año. Durante el tiempo que ha permanecido cerrado, el museo ofrecía una selección de unas 300 piezas de las mas representativas (la Dama de Baza, el Tesoro de Guarrazar…) para que el visitante pudiera tener una mínima visión de lo que el museo atesora.
Esta exposición llevaba el nombre de “Tesoros del Museo Arqueológico Nacional.”
Por supuesto también había una parte egipcia, cuyas piezas veremos a continuación
Mesa de ofrendas Época Meroítica Arenisca Nag Gamus |
Su estado de conservación es muy regular con la superficie parcialmente desgastado. Su texto, en meroítico, se conserva completo y está en la cara anterior rodeando el perímetro de la pieza
Estatuilla de mujer Época Ptolemaica (siglos IV al II a.C.) Plata Procedencia desconocida |
Escultura representando a una mujer, de pie y en actitud de marcha, con peluca de rizos y serpiente uraeus en la frente. La estatuilla podría representar a Kheredeankh, madre de Imhotep, el arquitecto que construyó la pirámide escalonada de Saqqara. Kheredeankh aparece representada en numerosos relieves de los templos ptolemaicos y pudo tener vinculaciones con las ciudades de Mendes y Menfis, pero su culto estuvo siempre vinculado al de su hijo Imhotep.
Sarcófago de Tarmetchenbastet XXVI Dinastía Madera policromada Sakkara |
Sarcófago masculino, aunque la última poseedora fue una mujer llamada Tarmetchenbastet, hija de Ptahirdis, lo que quiere decir que fue reutilizado, no sabemos si solo una vez o varias. En esto estriba su curiosidad, tenemos a una mujer que en lo que debiera ser su representación en la tapa del sarcófago, además de los rasgos masculinos, luce barba ritual.
El rostro está cubierto con una lámina dorada sobre la que se reflejan los rasgos convencionales del difunto: ojos grandes, nariz ancha, labios gruesos y orejas ligeramente despegadas. Una peluca tripartita de rayas verdes y doradas le cubre el pecho y parte de la espalda. La barba postiza cae sobre el collar «usej». Debajo, una diosa con las alas desplegadas sujetando dos signos ankh, da paso a una inscripción que relata el capítulo 72 del Libro de los Muertos, en su versión saita. En la espalda, en el pilar dorsal, se han copiado los capítulos 640-643 a de los Textos de las Pirámides
Curiosidad: La momia no se encuentra dentro del sarcófago, ni tampoco expuesta debido a su mal estado. Está desvendada, solo conserva restos de vendas en el rostro, le faltan los pies y las manos, tiene la cabeza separada del cuerpo y se está descomponiendo sin que haya solución para pararlo.
Sarcófago de un sacerdote de Amón XXI Dinastía. Madera policromada. Deir el Bahari. |
Sarcófago interior antropoide con tapadera de momia que perteneció a un gran sacerdote «uab», al que le estaba permitida la entrada en el santuario del templo de Amón, llamado Amenemhat, que vivió en los inicios de la dinastía XXI. Este sarcófago es uno de los más bellos ejemplares realizados para este clero vinculado al gran dominio del dios.
Los temas iconográficos, minuciosamente dibujados en las tapas y en la caja, recogen aspectos esenciales de la religión egipcia, como el juicio ante Osiris, todas ellas vinculadas a la resurrección del difunto. La decoración está realizada con colores: rojo, azul, verde y amarillo.
El sarcófago está completo, si bien parte del texto fue borrado. El nombre del primer propietario fue borrado intencionadamente para reutilizar el sarcófago. La lectura del nombre del segundo es confusa, pudiera ser Amenhotep.
Nectanebo XXX Dinastía (380 – 362 a.C.). Granito Hermópolis |
Estatua de Nectanebo I, en egipcio Kheperkare – Nakhtnebef («Manifestación del ka de Ra-Fuerte es su Señor»). Uno de los últimos faraones egipcios y fundador de la XXX dinastía. Es una escultura de bulto redondo realizada en granito pulido. Fue encontrada en Roma. Ha sido restaurada en varias ocasiones: la cabeza no corresponde a la estatua original y parte de las inscripciones de la base se han copiado, quizá en época romana. Las restauraciones se han realizado con, hasta tres tipos de piedras diferentes de la piedra original.
Procede seguramente de Hermópolis-Baqlieh, ya que en la inscripción del pilar dorsal aparece mencionada esta localidad junto con Osiris-Merity, divinidad principal de la misma, aunque pronto pasó a Italia donde posiblemente fue instalada en un Iseum.
En la columna derecha del pilar dorsal, figura la titulatura completa de Nectanebo I, los jeroglíficos de «rey del Alto y del Bajo Egipto» (nsw bit)» están desplazados del lugar habitual y se hallan delante del nombre de «las dos damas». La columna izquierda menciona la ciudad de Hermópolis Baqlieh y a su divinidad principal Osiris-Merity.
Esta pieza formaba parte de las colecciones reales de Felipe V y llegó a España en el siglo XVIII. Se conservó en el museo de El Prado hasta 1979, fecha en la que se trasladó al MAN.
Fragmento de pared de la tumba de Satbahetep 2.160 – 1.990 A.C. Caliza. Heracleópolis Magna |
Este fragmento de pared corresponde a la capilla de una tumba de Heracleópolis Magna y contiene parte de las escenas relacionadas con el banquete funerario. Pertenece a Neferjau y Satbahetep. A la derecha se conserva la parte inferior de dos mesas de ofrendas donde debieron estar sentados el difunto Neferjau y debajo una mujer llamada Satbahetep, quizá su esposa. Ante ellos aparecen varios personajes en fila, correspondiendo a los sacerdotes el primer registro. Los tres siguientes están ocupados por los porteadores de ofrendas que llevan los alimentos necesarios para el ka de la difunta Satbahetep durante el banquete fúnebre. En la parte superior se ha conservado parte de la pancarta o menú, que consiste en la lista de alimentos que pueden ser consumidos en el Mas Allá.
Está muy bien conservado, su texto está completo. En el texto de este fragmento solo se menciona a Satbahetep, conocemos el nombre del propietario gracias a otros fragmentos de la misma tumba que se conservan en el museo de El Cairo.
Vaso canopo XXVI Dinastía Alabastro Heliópolis |
Vaso canopo que contuvo las vísceras de un toro Mnevis, adorado en Heliopolis. Estos toros estaban relacionados con Atum-Ra, llamado «La renovación de la Vida», y con Osiris como Mnevis-Osiris o Mnevis-Uenen-Nofer. Este vaso puede proceder del cementerio de estos toros situado en Heliópolis, pero no existen referencia concretas.
Los toros fueron animales divinizados en diferentes ciudades de Egipto, con un culto funerario propio en el que se practicó la momificación y se utilizaron los vasos canopos para contener sus vísceras. Este es el caso de este enorme vaso, realizado en alabastro veteado, con cabeza humana, que perteneció a un toro Mnevis, adorado en la ciudad de Heliópolis y en estrecha relación con el dios Atum. La inscripción de la panza menciona a Duamutef y a la diosa Neith, ambos protectores del estómago que, una vez momificado, se introducía en el interior.
Su estado de conservación es óptimo. Sus textos se conservan completos. Están situados en la panza del vaso, en tres columnas encuadradas. Según los expedientes del Museo esta pieza fue hallada en una finca llamada «El Retiro», en la provincia de Málaga. Posteriores investigaciones han demostrado que la pieza no procede de un contexto arqueológico y que pudo llegar a España a través del comercio de antigüedades.
Caja funeraria XXVI Dinastía. Madera policromada Asyut. |
El propietario de esta caja de ushebtis se desconoce. Tiene forma de naos y está pintada sobre estuco con los colores, amarillo, negro, verde, rojo, azul y blanco. En la parte frontal se ha pintado una puerta con cerrojos y dos representaciones de Behedety, el disco solar alado.
En las otras caras alternan los símbolos de Isis y Osiris, poniéndose de manifiesto la protección de estas divinidades para el difunto y el carácter eminentemente funerario de las mismas. La parte superior está rematada por una cornisa en forma de gola egipcia y en la cubierta aparece el dios Sokaris bajo el aspecto de un halcón con el disco solar en la cabeza.
Su estado de conservación es bueno, aunque presenta rajaduras en varios sitios. Carece de textos.
Caja de ushebtis de Khabekhent XIX Dinastía, en torno a 1.200 a.C. Madera policromada Deir el Medina |
Caja para guardar ushebtis con doble tapadera en forma semicircular, que se interpreta por algunos autores como una réplica de la doble capilla del Bajo Egipto, cuyas bóvedas están flanqueadas por altos muros laterales. En tres de las cuatro caras se han dibujado falsas puertas policromadas. En la cara principal aparecen representados dos personajes momiformes, con barba postiza, peluca tripartita y el cono de perfumes. Visten túnica ceñida con decoración geométrica y van precedidos de las inscripciones. Khabekhent, propietario de la caja, habitó en Deir el-Medina, formando parte de la comunidad de trabajadores encargados de la construcción del Valle de los Reyes.
Decorada con vivos colores, rojo azul y amarillo. Fue hallada en el interior de la tumba de Senedyem, excavada por Maspero, con la colaboración del español E. Toda. Parte del ajuar de esta tumba se encuentra en el museo de El Cairo.
Su estado de conservación es muy bueno. También los textos están bien conservados. Están colocados en cuatro columnas de diferente longitud, encima y delante de los personajes.
Máscara funeraria XVIII-XX Dinastía Madera Procedencia desconocida |
Esta pieza corresponde al tipo de máscaras en madera que sustituye a la tapadera del sarcófago en determinados enterramientos. Es de color muy oscuro, y conserva restos de policromía.
La cara tiene tono ocre, las cejas, las pupilas y el contorno de los ojos están pintados de negro, la córnea es blanco-amarillenta lo que le confiere una mirada profunda y realista. No conserva la peluca que suele aparecer en este tipo de objetos destinados a cubrir el rostro del difunto, a modo de tapadera de sarcófago, mientras que el resto del cuerpo se cubría con un material más perecedero.
Estela de Taeskheret XXI Dinastía Realizada en madera policromada |
La dama se halla de pie, en actitud de adoración, vestida con una túnica transparente, peluca larga y cono de perfumes sobre la cabeza. Frente a ella, el dios Ra-Horakhty está sentado en un trono apoyado sobre una representación del signo TA. Entre ambos personajes aparecen dos ojos que dan paso a una inscripción compuesta de 6 líneas verticales que mencionan a la dama, y a los dioses Ra-Horakhty, Atum y Ptah-Sokaris.
Miguel Jaramago, en su estudio de la estela, sugiere que el nombre de la difunta que nos ha llegado es solamente la parte final del mismo, no su nombre completo. Aunque está un poco deteriorada, mantiene su belleza inicial.
Está pintada sobre estuco con los colores: rojo, azul, verde y negro. Su estado es bastante regular. Ha perdido parte del estuco, del color y del texto, por la acción del tiempo y/o de la mala conservación.
La parte superior de la estela figuraba dos altas plumas y el disco solar. Debido al mal estado apenas se aprecia, pero aun se puede ver (poco) los cañones y las plumas desplegadas.