Un equipo de arqueólogos egipcios, bajo la dirección del exministro de antigüedades Mamdug el-Damaty, ha excavado de forma completa el podio ceremonial de Ramsés II localizado en el yacimiento de Heliópolis en abril de este año.
Las exploraciones han revelado que el podio, al que se accede mediante una pequeña escalinata, se conserva en muy buen estado. En lo alto de esta estructura en la antigüedad fue instalado el sitial utilizado por el faraón durante la celebración de un Hed Sed, posiblemente el primero festejado por este monarca a los 30 años de reinado.
La localidad de Heliópolis alcanzó en el antiguo Egipto una gran relevancia como centro de culto al dios sol y esta circunstancia debió propiciar que fuera el lugar elegido por Ramsés II para un ritual tan trascendente, ya que mediante la fiesta Sed se consideraba que se renovaban las energías del soberano, manteniéndole ajeno a la senilidad y, por tanto, en plenas facultades para seguir con el gobierno de Egipto y del propio cosmos.
Tras el primer Hed Sed los faraones acostumbraban a repetir la celebración cada tres años (de dos a cuatro años en algunos casos). No obstante, no todos los faraones ajustaron la celebración de la festividad a estos plazos. En el caso de Ramsés II se sabe que realizó su primer jubileo al cumplir tres décadas de reinado y que en sus 67 años en el trono de Egipto llegó a celebrar al menos 14 jubileos.
Las excavaciones han permitido descubrir, además, que el lugar donde se levantaron las estructuras para esta festividad de Ramsés II, anteriormente había sido zona de hábitat, lo que se documenta mediante el hallazgo de elementos arquitectónicos propios de ámbitos domésticos, pequeños silos de almacenaje y múltiples fragmentos cerámicos.
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