Mi interés por este dios no muy nombrado habitualmente, nace debido a la sensibilidad e inspiración que despertó en mí su representación, sus atributos, su historia, y ante todo la bella y delicada función y simbolismo que lo definen estéticamente.
Creo que constituye una de las más bellas y definidas metáforas de la mitología egipcia en sus aspectos: poético-literarios, artístico-visuales, románticos y esenciales de la vida en su analogía a la muerte y resurrección gloriosa.
Bien, inspirado por la simbología e iconografía del dios Nefertum, escribí un sencillo poema de alabanza y halago y lo representé artísticamente en en estos dibujos; utilizando la inspiración del arte y el amor y el conocimiento sobre el antiguo Egipto, lo retraté como a un ser dulce, complacido y bello, casi andrógino en sus rasgos, como símbolo de la perfección absoluta.
Nefertum es un un dios egipcio también nombrado como “Atum, el bello”, relacionado a Atum, creador de Heliópolis. Es símbolo del nacimiento del sol, de la perfección absoluta, de la renovación o rejuvenecimiento. También se lo llamó «el joven Atum», «Atum niño», «Señor de los Perfumes» debido a que se lo identifica con el loto azul que tiene un suave perfume al abrirse al amanecer.
Precisamente otro nombre que recibe es «El loto»; se lo representa con apariencia humana y lleva sobre la cabeza, cual tocado, una flor de loto azul (en realidad se trata de un nenúfar egipcio). Dicha flor es azul o color cerúleo o de pétalos azul-violeta con el interior amarillo oro.
Simbólicamente, esta flor tuvo carácter solar y era representación de vida y renacimiento. Esto se explica por las características de dicha flor, que al cerrarse se sumergía a última hora del día y transcurría la noche bajo el agua; emergía a la mañana; entonces se abría nuevamente con los primeros rayos de sol, orientándose hacia el Este.
Es interesante el mito de Hermópolis que cuenta que el Sol surgió en su primera aparición del interior de un loto azul que flotaba en el Nun. Es decir que el loto lleva en su interior a un niño que es el joven dios Sol.
Por lo tanto representa el renacimiento, ya que el loto azul “muere” a la noche para sumergirse en el submundo, y “renace” al alba con el poder de la energía solar. Además, su perfume intenso se relacionaba al aire, al aliento de vida, a los perfumes.
Según escrituras en algunos templos y en el libro de los muertos, se refieren a la flor de loto en la nariz de Ra.
Según otras representaciones, Nefertum aparece con cabeza de león, coronado de loto y dos plumas y lleva dos collares que simbolizan el placer y la fertilidad, rejuvenecimiento y sanación.
Los rasgos que brindé a sus retratos son una manifestación artística y nace de mi formación y experiencia como artista plástico y de mis investigaciones sobre Egipto, arte y cultura.
Gracias,
Poema o Himno de alabanza a Nefertum
Viajero entre las aguas detenidas,/
un pálido reflejo sumergido,/
agónico y silencioso,/
mientras tu sueño duermes;/
para emerger junto al sol,/
loto azul de cada día./
Reflejo del cielo en tu coraza,/
cerúleo nimbo hacia el Este,/
guarda del oro naciente./
El suspiro de tu aurora/
es el perfume perfecto,/
loto azul de cada día./
Viajero entre las nubes del cielo,/
el sol se mira en tu interior,/
se complace y regocija/
mientras sólo floreces./
Eres el arca del dios./
Y eres su cuna y guarida./
Nefertum,/
loto azul de cada día,/
perfume de los perfumes,/
perfección absoluta/
y obsequiosa algarabía/
de juventud y pureza./
Nefertum,/
loto azul de las mañanas,/
sol naciente del abismo/
de las aguas nocturnas./
Nutrido en el Nun,/
Y bendecido en el cielo./
Nefertum,/
hijo bello de las flores,/
rey perfecto en sí mismo./
Quieto sueño de luna/
bajo las aguas dormidas,/
antes de ser luz de día./
Viajero entre nubes perfumadas,/
un bello reflejo emergido,/
armónico y luminoso,/
mientras naces en azul ;/
floreciendo junto al sol,/
loto azul de cada día./
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