Unas 60 láminas de oro descubiertas en la tumba de Tutamkhamón, que nunca antes se habían expuesto al público, se exhiben hasta diciembre en una exposición especial en el Museo de El Cairo tras haberse realizado una exhaustiva restauración.

Olvidadas en los almacenes del museo cairota y redescubiertas en 2013 en el interior de la misma caja donde fueron introducidas por el equipo de Howard Carter hace 95 años, ahora estas piezas sorprendentes pueden ser contempladas. Se trata de delicadas decoraciones de oro repujado que formaron parte del engalanamiento de un carcaj, armas, carros, bridas…

Además de procederse a la restauración y al ensamblaje, el equipo que ha trabajado en estas piezas ha estudiado también la iconografía y ha llegado a la conclusión de que algunos de los motivos ornamentales en la láminas encajan con modelos tradicionales procedentes de Siria, concretamente se han vinculado con hallazgos realizados en el yacimiento de Qatna. Destaca, por ejemplo, la representación de combate entre animales o el árbol de vida, lo que corroboraría la relevante difusión del arte sirio durante la Edad de Bronce en Próximo Oriente y Egipto.

Mirando por encima estas interesantísimas láminas de oro, que merecen un estudio muy profundo, llaman la atención las inscripciones breves y los cartuchos, así como las escenas de temática bélica, además de episodios de cacerías y representaciones tan tradicionales en Egipto como la derrota de enemigos. El monarca egipcio aparece representado subido en su carro de guerra en pleno combate, lanzando flechas contra enemigos maniatados o sentado plácidamente frente a su esposa enmarcando cartuchos. Nuevas imágenes e inscripciones, con una estética de inspiración claramente amarniana, que vienen a sumarse a la rica imaginaría vinculada a la tumba de Tutankhamón y que hasta ahora únicamente se conocía por las fotografías realizadas poco después de su descubrimiento.

El trabajo de restauración de estas láminas y de otros objetos recubiertos en la tumba de Tutankhamón fue iniciado hace tres años bajo la dirección de Christian Eckmann, quien se hizo especialmente célebre al conseguir arreglar el desaguisado cometido en la máscara de Tutankhamón tras pegarse su barba de un modo completamente inadecuado.

La exposición en Tahrir se suma a las celebraciones organizadas por el Ministerio de Antigüedades con motivo del 115 aniversario del Museo Egipcio de El Cairo en Tahrir y de los 60 cumplidos por el Deutsches Archäologisches Institut Kairo (Daik). Se trata de una exposición de gran interés e inevitablemente contemplando algunas de estas láminas parece inevitable preguntarse qué pensará Nicholas Reeves de algunos de estos objetos. No parece raro imaginar que, como todo lo relaciono con Amarna y Tutankhamón, no pasará mucho tiempo hasta que los estudios de estas placas inspiraren nuevas incógnitas y sugestivos interrogantes.

Para quienes no puedan visitar El Cairo antes del 31 de diciembre, que estén tranquilos pues parece que estas láminas de oro ya no volverán a caer en el olvido. Se planifica que todas ellas sean acogidas en el futuro en las instalaciones del Grand Egyptian Museum que se construye en Guiza, en las proximidades de las pirámides, y que se espera se inaugure, al menos parcialmente, en 2018.

Reseña de Susana Alegre García

Fuentes:
Ministry of Antiquities
http://www.byzanz-mainz.de/en/research/details/article/die-goldbleche-des-tutanchamun-zur-kulturellen-kommunikation-zwischen-aegypten-und-vorderasien/
https://archaeologynewsnetwork.blogspot.com.es/2014/06/restored-gold-objects-from-tomb-of.html#DDkS1Df2kvkkSu6L.97