Tal día como hoy, 4 de noviembre de 1922, era localizado el primer escalón que conduciría al descubrimiento más fascinante en la historia de la egiptología: la tumba de Tutankhamón.

Tras seis campañas trabajando en el Valle de los Reyes de forma intensa, el arqueólogo Howard Carter, con el patrocinio de lord Carnarvon, conseguía hacer realidad todo un sueño.

El 4 de noviembre de 1922 se abrían grandes expectativas, aunque Carter no estaba seguro de las dimensiones del hallazgo. Seguro que no podía ni imaginar lo que se avecinaba, los magníficos objetos que le esperaban y la ardua tarea que también estaba a punto de empezar.

Así describe aquellos momentos Howard Carter en su libro The Tomb of Tutankhamen. Aquella mañana el egiptólogo llegó tarde al Valle de los Reyes y le sorprendió el silencio con el que le esperaban los obreros:

<<Apenas había llegado a la excavación al día siguiente (4 de noviembre) cuando un extraño silencio, producido por la detención de los trabajos, me hizo dar cuenta de que había ocurrido algo fuera de lo común. Se me recibió con la noticia de que se había descubierto un escalón tallado en la roca bajo la primera cabaña que se había derruido. Parecía demasiado bueno para ser verdad, pero el agrandamiento de la abertura nos aclaró que estábamos de hecho en la entrada de una profundo corte en la roca, unos cuatro metros por debajo de la entrada de la tumba de Ramsés VI y a una profundidad similar a la del nivel actual del Valle. El corte rea del tipo de entrada con escalera subterránea, tan común en el Valle, y yo casi me atreví a esperar que habíamos encontrado finalmente una tumba>>.