Anubis
Es uno de los dioses fundamentales de los muertos y, por tanto, del trance psicostático, o pesaje (también podría decirse «pasaje», puesto que se trataba de un paso decisivo) del corazón y posterior llegada a la bienaventuranza del «más allá» evitando el «mundo inferior» o «mundo infernal» al que indefectiblemente llevaba Ammit, si el difunto no era «justificado» en el juicio de Osiris, como Señor del «más allá» o «Kht – 3mnt» (jhet Amenti); es decir, el Señor de Occidente. Ya que el occidente, «lugar donde se oculta Aa» es el lugar de los muertos y, además, piloto de la barca solar en que recorre el mundo inferior o nocturno.
Es la expresión griega de «3npw» (anpu) y es el dios con cabeza de perro negro o, chacal (canis lupa s ter). Conductor del difunto hasta el tribunal de Osiris. Probablemente los sacerdotes de su culto llevaban un pellejo curtido de perro sobre sus hombros, y los sacerdotes embalsamadores que representaban a Anubis en los ritos funerarios de la momificación se colocaban máscaras con cara de perro o chacal en el rostro para ejercer su trabajo. El único ejemplar conocido, que data del 600 a.C. se encuentra en el museo Pelizaeus de Hildesheim (fig. 29). Vistos así, humanos con aspecto de un rostro perruno, efectuando la momificación, para los vulgares creyentes era el propio dios Anubis quien realizaba dicha labor (fig. 30)[57].
Los griegos llamaron Cynópolis a la antigua «k3s3» (kasa), capital del culto al dios perro.
La mitología egipcia, entre otras versiones, le hace a este dios hijo adulterino de Osiris y Neftis, esposa de Seth, que lo abandonó, siendo recogido por Isis, la «madre de todos».
Los poco versados lo confunden con el «abridor de caminos» «Wpw3wt» (Upuaut), el dios-lobo que, en los primeros tiempos era representado en los estandartes de la tropa egipcia en sus incursiones por las tierras desconocidas. Su ciudad era Siut, Licópolis para los griegos y en Abydos fue venerado como dios de los difuntos y por tanto «Kht 3mnt» (jet Amenti), el Señor de Occidente (el «más allá»), antes de que fuera sustituido en esas funciones por Osiris.
Sin conocerse su origen ha llegado a nosotros una tableta de la época del Horus Aha que menciona su festividad y que preside el culto funerario hasta el fin de la va dinastía, en que Osiris preside el tribunal mortuorio desde las más antiguas versiones en los «textos de las pirámides», donde se encuentra integrado en la Enéada heliopolitana. Y en el Imperio Medio aparece embalsamado por Anubis en los «Textos de los sarcófagos».
[57] Cara frontal, lateral y dorsal de 2 amuletos mortuorios del dios-chacal Anubis pertenecientes a la colección privada del autor de este trabajo.