Tiye
Por Cesáreo Alfonso García
17 abril, 2006
Modificación: 24 abril, 2020
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Tiye, Gran Esposa Real de Amenofis III, madre de Ajenatón, suegra de Nefertiti, ¡vaya familia!, una de las más interesantes de las dinastías egipcias de todos los tiempos….

Su rostro es representado casi siempre como el de una mujer decidida y fuerte, enérgica y capaz.
A menudo aparece con los rasgos particularísimos de una mujer de edad madura que no ha llegado a la vejez.

Sus bustos nos muestran a una dama en el ocaso de su belleza pero aún ahíta de energía; denota gran fuerza de carácter y voluntad, lo que nos ilustra sobre el poder e influencia que ostentara durante el reinado de su esposo.

Su expresión altanera y casi despectiva nos amenaza desde sus ojos incisivos y calmamente provocadores.
Una oleada de frío desdén y recia fibra emana de su mirada oblicua y briosa.
Son los ojos de una Reina, Esposa de un Rey, Madre de un Rey, mirándonos con autosuficiencia y resuelta jactancia. Sin embargo, ¡cuán distinta me llega la mirada de Hatshepsut, dulce y graciosa, o Nefertiti, elegante, calma y ensoñadora, o la dama Imeretnebes, sutil y casi cándida! (pronto les hablaré de ellas y otras grandes señoras).

Sus labios pequeños y carnosos, apretados y firmes, conforman una mueca curiosa y extraña que combina orgullo y desagrado.
Este tipo de labios, con las comisuras marcadas y la línea media en forma de U invertida son comunes, según mis estudios, en algunos grupos de raza negra. A su vez, esta característica anatómica le confiere al rostro un especial matiz de elegancia y estilo.

Aquí, he representado a Tiye como a una mujer madura, ataviada fabulosamente, con pectoral tejido, diadema real, pendientes de cuentas y peluca redondeada de pelo natural tratado con henna.

Para retratarla estudié varios bustos y relieves de la “intensa” reina.

Tiye

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