No obstante, durante los primeros meses de 2018 la notica que alcanzó más repercusión fue el traslado de un gigantesco coloso de Ramsés II al vestíbulo del Grand Egyptian Museum. Esta obra faraónica, que durante muchos años había permanecido como ornamento en una plaza junto a la estación de El Cairo, ahora se alza en el lugar donde dará la bienvenida a todos cuantos se acerquen al nuevo museo aún en obras. El gran coloso fue colocado en ese lugar durante una espectacular ceremonia en la que los asistentes pudieron ver la imagen del milenario rey de Egipto escoltada por una guardia de honor mientras era transportada al compás de la opera Aída. Sin duda la apertura del Grand Egyptian Museum causa una gran expectación y es un acontecimiento egiptológico muy ansiado.

El segundo cuatrimestre de 2018 fue igualmente intenso en cuanto a noticias egiptológicas, quizá aún más. Uno de los mayores focos de atención ha sido Kom Ombo, donde los trabajos de drenaje para la protección del templo ptolemaico han acarreado descubrimientos prácticamente de forma constante. En abril se localizó una cabeza de escultura en la que se representa al emperador Marco Aurelio, en agosto de desenterraron dos estelas dedicadas al faraón Ptolomeo XII donde se mostraba representado junto a su esposa Cleopatra V y su hija Arsínoe, y en septiembre se localizaban otras dos estelas, esta vez una dedicada a Ptolomeo IV y otra al faraón Seti I. Poco después los arqueólogos desenterraban una singular esfinge  y en octubre las excavaciones sorprendía con una estela en las que aparecen representaciones de las reinas Tetisheri y Ahmés-Nefertari. Así las cosas, es previsible que mientras duren estos trabajos para la protección del templo de Kom Ombo de las dañinas filtraciones de agua se continuarán sucediendo hallazgos.