Piedras Mágicas o Amuletos
Por Amador V. Amores
9 octubre, 1999
Modificación: 16 mayo, 2020
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Amuleto

AMULETO, es un nombre dado a una clase de objeto, ornamento o prenda para ser llevados. Puede estar hecho de varias cosas, las cuales eran empleadas por los egipcios y más tarde por otras naciones para proteger el cuerpo humano de perniciosas influencias, bien fuera persona viva o muerta, así como de ataques de enemigos visibles o invisibles. La palabra amuleto, deriva de una raíz árabe y significa «llevar» «usar», por consiguiente amuleto es algo que se puede llevar consigo mismo, y el nombre se aplica ampliamente a cualquier clase de talismán u ornamento y se creían poseídos de fuerzas supernaturales.

No obstante no está claro si el amuleto se inventó para proteger a los vivos o a los muertos, pero parece ser que originalmente se llevaba para proteger a su propietario de los animales salvajes y de las serpientes. A medida que el tiempo pasaba, se fueron desarrollando en ideas religiosas y creencias, y como resultado se inventaron nuevos amuletos que representaban nuevas ideas. De esta manera los objetos que protegían a los vivos y a través de una breve transición en las mentes de las personas que lo llevaban, se convirtieron en objeto para proteger a los muertos. Como era de vital importancia para la vida espiritual la preservación del cuerpo, creyendo que el mismo tenía que estar incorruptible, el cuerpo llegó a ser un verdadero depósito de amuletos.

Cada parte del cuerpo estaba protegida de alguna manera por un amuleto u objeto que se creía protegerían al cuerpo de serpientes, gusanos, moho, deterioro y putrefacción, por lo tanto se ponían con generosidad por todas las partes, inclusive en los vendajes. No sabemos desde cuando, los egipcios empezaron a poner amuletos a los muertos, esto es una gran incógnita, así como también nos he imposible decir desde que época se tenía fe en la eficacia de los amuletos; no obstante parece probable que ciertos amuletos que representan creencias o supersticiones son tan antiguos, que entonces los egipcios dudaban acerca de su origen y significado.

Hay dos clases de amuletos:

  • Aquellos que se les atribuía fórmulas mágicas.
  • Aquellos que carecían de Ellas

En tiempos remotos se recitaban fórmulas u oraciones a los amuletos que van a ser llevados por seres vivos o colocados en los muertos.

Estas fórmulas u oraciones eran recitadas por sacerdotes u hombres que efectuaban los servicios religiosos. Esto no lo podían hacer todos y por ésta razón se esculpían las oraciones y palabras mágicas en los amuletos, para darles de ésta forma doble poder; aquel que se creía era un poder intrínseco de la materia que estaba hecho, y aquel que se ponía escrito sobre el mismo.. La formula más antigua encontrada en un amuleto es HEKAU, siendo tan necesario para los muertos que figurase éste HEKAU (palabras de magia), que en el siglo XVI a.c. y probablemente 1.000 años antes, fue insertada una sección especial en «EL LIBRO DE LOS MUERTOS», con el único objeto de llamarlos (a los muertos), para que acudieran de inmediato desde donde se encontrasen ligeros como galgos y rápidos como la luz.

Los amuletos egipcios más antiguos que se conocen están hechos de esquisto verde, teniendo forma de animales y cosas parecidas, los cuales eran colocados en el pecho del fallecido. Estos se han encontrado en varias partes de Egipto en cuerpos de la prehistoria ó predinásticos. Nos parece muy poco probable que éstos fueran hechos por los habitantes primitivos de Egipto, sin embargo y a pesar de las conjeturas que se han efectuado como puede ser su significado y uso, estamos seguros como nos dice M.J.Gordan pertenecían al culto y de acuerdo con éste escritor su uso fue muy extendido hasta el final del periodo neolítico, pero con el advenimiento en su uso de lo que nosotros llamamos gente egipcia, aunque naturalmente había excepciones, aunque éstas fueran raras.

En el siguiente periodo desaparecieron los amuletos con formas de animales, tomando su lugar placas rectangulares, que también eran de esquisto y sobre las cuales se inscribía figuras de animales, etc. No es correcta la teoría que existe de que estos objetos pretendían ser afiladeras o plaquillas, las cuales se pintaban, a pesar de que pudieran tener alguna relación el escarabajo de piedra verde que se colocaba en tiempos dinásticos y que como aquel, estaba hecho de esquisto, ya que ambos parece ser, tenían el mismo significado y estaban hechos del mismo material.

La costumbre de escribir en papiros la palabra HEKAU (palabras de magia) es tan antigua como las de escribirla en piedra. Esto lo vemos en las inscripciones que hay en las paredes de las cámaras de la pirámide de UNAS, faraón de Egipto 3.300 a.c. que dicen: » un libro de magia fue enterrado con él «. También sabemos que un libro que tenía TETA, faraón de Egipto 3.256 a.c. decía: «tenía efecto sobre los corazones de los dioses» y no queda ninguna duda que cualquier objeto de cualquier texto religioso que se haya escrito en tumbas, estelas, amuletos, sarcófagos, etc. Significaba atraer a dioses, a los deseos del fallecido, apremiándoles de ésta manera a hacer su voluntad.

El amuleto de Corazón

No era el amuleto del corazón solamente el que poseía la energía de la vida, sino que era también el origen de los pensamientos buenos y malos, tipificando algunas veces la conciencia. Después de la muerte era guardado con especial interés, siendo momificado separadamente, así como los pulmones, ambos eran conservados en un jarrón quedando protegidos por el dios TUAMUTEF. La conservación estaba considerada de tanta importancia que un texto relativo al mismo fue introducido en » EL LIBRO DE LOS MUERTOS» en tiempos remotos, con la idea de dar al fallecido otro corazón para colocarlo donde había sido removido el original durante el proceso de momificación; dice así el texto:

Que mi corazón esté conmigo en la Casa de los Corazones.

Que mis senos estén conmigo en la Casa de los Corazones.

Que mi corazón permanezca conmigo y descanse en su justo sitio, o no comeré el pan de OSIRIS, en el lado Oeste del » LAGO DE LAS FLORES», ni tendré una barca para ir aguas abajo del Nilo.

Que me den mi boca para poder hablar, las dos piernas para poder andar y mis dos brazos y manos para poder aniquilar a mis enemigos.

Que se abran las puertas del Cielo.

Que SEB, príncipe de dioses me abra las mandíbulas. Que él me abra los ojos que tengo vendados.

Que el me separe las piernas que tengo amarradas, y que ANPU (ANUBIS) pueda poner mis muslos rígidos, para así poder sostenerme.

Que la diosa SAKHET, me levante, y así pueda ascender al Cielo y pueda hacer mis deseos en la » LA CASA DEL KA DE PTHA». Dominaré mis manos, dominaré mis piernas. Podré tener el poder para que mi KA haga lo que deseo, Mi alma no estará encadenada a mi cuerpo cuando llegue al MAS ALLA, porque entraré en él en paz.

Cuando el fallecido hubiese mencionado éstas palabras se creía, él podía obtener el poder, a desear poseer en el Mas Alla, y cuando él hubiere dominado su corazón, éste, el KA y el alma, tenían el poder para hacer e ir adonde deseara. La mención que se hace del dios PTAH y de su consorte SEKHET, nos indica que el trabajo de éste capítulo era obra de los sacerdotes de MENFIS y que las ideas que tiene son de gran antigüedad. De acuerdo con el papiro de NEKH-TU-AMON, el amuleto del corazón y que es referido en el capítulo mencionado, estaba hecho de lapis-lázuli, no dejando lugar a dudas que ésta piedra poseía ciertas cualidades las cuales eran beneficiosas a aquellos que las llevaban.

También hay que recordar que de acuerdo a una tradición, el texto del capítulo LXIV de EL LIBRO DE LOS MUERTOS, fue encontrado en letras de lapis-lázuli, en el reinado de HESEP-TI, faraón de Egipto 4.300 a.c. y de la manera que se menciona en la rúbrica, nos prueba era de suma importancia.

A pesar que un corazón se pueda dar a un hombre de la manera que nos dice el capitulo mencionado, era necesario para el fallecido tomar las mayores precauciones, para así evitar se lo llevara el monstruo, el cual era parte hombre y parte animal y que siempre estaba merodeando para llevarse los corazones. Para evitar ésta calamidad se escribieron no menos de siete capítulos de el LIBRO DE LOS MUERTOS nºs XXVII, XXVIII,XXIX, XXIXa,XXX,XXXa y XXXb.

El capítulo XXVII, se refiere a un amuleto en forma de corazón, hecho de una piedra blanca semi-trasparente y dice:

Eh, tu, que te llevas los corazones.

Eh, tu, ladrón de corazones, permite que el corazón del hombre vaya a través de transformaciones de acuerdo con sus actos, no permitas que se dañe en su presencia.

Yo te honro, Oh Lord de la Eternidad, posesor de ella. No tomes éste corazón de OSIRIS – el fallecido estaba identificado con Osiris, Juez y Dios de los muertos-, en tus garras y no digas palabras diabólicas en contra de él, porque es el corazón de OSIRIS, y a él le pertenece.

Él, que es todopoderoso y cuyas palabras son sus costillas y que envía a por su corazón, para que éste habite en su cuerpo.

El corazón de OSIRIS, está triunfante y se ha hecho nuevo en presencia de los dioses. La ha dominado el poder y no ha sido juzgado de acuerdo con lo que ha hecho.

Ha obtenido el poder sobre sus miembros, su corazón le obedece, él es el único Señor, está en su cuerpo y nunca se desplomará.

Yo, OSIRIS victorioso en la paz y triunfante en el bello AMENTA, en la Montaña de la Eternidad, te digo. Oh, corazón, sé obediente en el Mas Alla.

Otro capítulo está conectado con un amuleto en forma de corazón hecho de cornerina, de los que muchísimos ejemplos pueden ser encontrados en museos.

El texto nos dice:

Yo soy BENNU – el pájaro Bennu esta identificado con el Fénix-, alma de RA y guía de los dioses que están en el Mas Allá. Sus almas divinas vienen a éste mundo para hacer los deseos de sus dobles, por lo tanto permite entonces al alma de OSIRIS, venga a hacer los deseos de su doble.

BENNU, era también el alma de OSIRIS, por lo tanto el amuleto teníaambas protecciones: la de OSIRIS y la de RA.

De todos los capítulos relativos al corazón, siendo además el más popular entre los egipcios es el que se le conoce comúnmente como capítulo XXXb, y su importancia desde su punto de vista religioso no puede ser exagerado. La antigüedad de éste capítulo es desconocida, pues de acuerdo con el papiro de NU el cual data de principios de la Dinastía XVIII y lo fecha durante el reinado de HESEP-TI, faraón de Egipto 4.300 a.c. y que parece ser formaba parte ó era un suplemento de capítulo LXIV, el cual declaraba abiertamente poseía todas las atribuciones en sólo capítulo de » LA MANISFESTACION DE LA LUZ». En la versión que se da en el mismo papiro, tiene éste conexión con HERUTATAF ( hijo de Keop , hombre famoso por su inteligencia, y es ahí en donde se ordena que las palabras deben ser recitadas a una piedra verde y dura, en forma de escarabajo , la cual será depositada en el pecho del fallecido en el lugar que tenía el corazón. Este amuleto realizaría para él » LA APERTURA DE LA BOCA » y de ésta forma las palabras serian realmente palabras de magia.

Recitar las palabras de éste capítulo y grabarlas en un escarabajo era dar un paso y este paso se tomó durante la IV Dinastía. El texto dice:

Mi corazón, mi madre; mi corazón, mi madre,
el corazón por medio del cual yo he llegado a vivir,
que nada se oponga a mi juicio,
que no tenga ninguna oposición ante la presencia de mi príncipe soberano,
que no te alejes de mí en presencia del que guarda la balanza.
Faculta a mi doble (KA) morador de mi cuerpo al dios KHNEMU,
que ligó y reforzó mis costillas.
Que puedas ir tú al lugar de la felicidad, hacia donde vamos.
Que SHENIT, el cual condiciona la vida de los hombres,
No haga que mi nombre sea odiado.
Que nos sea satisfactorio; que lo que escuchamos sea satisfactorio.
Que el corazón se nos alegre, donde se pesan las palabras.
No permitas que se mencione nada falso en presencia del gran dios
LORD DE ARMENTET, en contra mía.
Verdaderamente, que grande serás cuando te alces triunfante.

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