Investigadores de la Universidad de Manchester, en colaboración con las de Universidades de Loughborough y Birmingham City, han realizado un estudio a una momia egipcia de cocodrilo conservada en el Museo y galería de Arte de Birmingham. La momia tiene una antigüedad entre 2000 a 3000 años.
La investigación, en la que se ha combinado los rayos X y la tomografía computerizada, ha revelado diversos detalles de la momia, en magnífico estado de conservación, y ha llamado la atención que ha podido ser documentado el último alimento del cocodrilo, que se tragó poco antes de morir. Se trata de un pez que el reptil ingirió entero, junto con un anzuelo. Este debió ser el método captura del animal, que fue sacrificado posiblemente con un golpe en la cabeza antes de ser momificado. La tecnología aplicada en el estudio ha permitido replicar el anzuelo, primero en plástico y luego en bronce (su material original).
En diversos yacimientos arqueológicos se ha podido documentar la cría en cautividad de cocodrilos, se trataba de animales utilizados para sacrificios y convertidos en momias de carácter votivo; en esta ocasión se ha podido documentar un método de captura aplicado en el caso de ejemplares libres y adultos.
El trabajo a permitido conocer mejor la momificación de los cocodrilos, así como su culto en el antiguo Egipto. De hecho, Sobek, dios de la fertilidad y “Señor de las aguas”, fue una de las deidades más relevantes y populares del panteón faraónico.
Fuentes:
ScienceDirect
EuropaPress
Deja una respuesta