El edificio del Museo del Louvre es uno de los más impresionantes de París y como todos los monumentos que perduran durante siglos ha sufrido infinidad de destrucciones, reformas y ampliaciones hasta llegar a su estado actual. Como es lógico también ha albergado a diferentes personajes y ha servido para distintas funciones. Su andadura empieza cuando Felipe Augusto construye una muralla alrededor de París, en el año 1190, y, para protegerse de los anglo-normandos, erige una fortaleza a la que se llamó el Louvre.
En 1981 el presidente Mitterand decidió ampliarlo con el ala Richelieu que entonces ocupaba el Ministerio de Hacienda, y presentó un atrevido proyecto de reforma del arquitecto Ieoh Ming Pei. Tras numerosas discusiones sobre la construcción de las famosas pirámides de cristal, las obras del Gran Louvre terminan en 1989. El departamento egipcio se cerró durante dos años para su remodelación y se abrió al público en Octubre de 1997. En la actualidad consta de más cincuenta y cinco mil obras del Egipto faraónico, pudiéndose considerar una de las colecciones más importantes del mundo.