Las momias del Museo Egipcio de Turín recobraran su rostro
Por Coordinadores de AE
Creación: 29 noviembre, 2001
Modificación: 22 octubre, 2017
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Tambien la cara de las momias conservadas en el Museo Egipció de Turín podrá ser reconstruido, a miles de años de su muerte, aunque sea de forma virtual. Para la reconstrucción se usaran las imágenes obtenidas de los TAC realizados por el Hospital Molinetti, donde los cuerpos embalsamados han estado desvendados electrónicamente.

Es la novedad ofrecida hoy en ocasión del anuncio de la renovación del convenio entre el ente hospitalario, el Museo Egipcio y en Instituto de Antropología. El programa de profundización científica, ideado hace un año, nos ha reportado por primera vez el desnudo (virtual) de las momias conservadas en Turín, segundo museo egipcio en el mundo despues de El Cairo.

Los rasgos del rostro seran reconstruidos por un artista forense, experto de la policia científica de la «Questura» de Turín, que acabará un trabajo iniciado por la división de radiología del hospital turinés. Aquí fueron llevadas las momias para ser sometidas a la tomografia computerizada con «multislice»». En la práctica, un examen que consiste en obtener miles de imágenes, navegando en los restos mortales de los cuerpos perfectamente conservados gracias a los sistemas de embalsamamiento usados por los antiguos egipcios.

Ya son diez las momias que han pasado este examen, otras tres han estado llevados hoy al hospital (Taniu, Tafeni y Neferempet) y en los primeros meses de 2002 lews tocará el turno al arquitecto Kha y a su consorte Mirit, dos de las momias más famosas del Museo turinés.

«El proyecto, ha explicado Giovanni Gandini, de la división de radiologia diagnóstica, consistirá en reunir importantes noticias sobre las características físicas, sobre la vida y la muerte de los antiguos egipcios y sobre las técnicas de embalsamamiento. Hasta el mes de febrero pasado los únicos examenes hechos a las momias habian sido las radiografias. Ahora, gracias a estos TAC y a los sucesivas investigaciones de los antropólogos y de los expertos de la ciencia, se puede entrar en los cuerpos, analizando incluso los restos de las partes blandas»

Cada momia tiene su historia clínica y el resultado de los primeros TAC han evidenciado residuos de cerebro, revalando un periodo en que los embalsamadores no seguian todavía la descerebración de los cadáveres. Solo el examen computarizado ha podido descubrir que aquello que se pensaba que era un bulto con un montón de huesos era en realidad el pobre sarcófago de una persona de 1.50 de altura que vivió en el Reino Antiguo.

Fuente: ANSA
http://www.ansa.it/beniculturali/archeologia/20011201182032064330.html

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