Las Estelas Funerarias Áulicas del Período Arcaico
Por Jorge Roberto Ogdon
31 julio, 2007
Modificación: 25 abril, 2020
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Las Estelas Funerarias Áulicas del Período Arcaico

El cementerio de los reyes de las Dinastías 0 y I se ubicó, desde el período de Nagada I, en la planicie desértica de Umm el Qaab (ár., «Madre de los Cascajos»), al norte de la ciudad de Abidos, en el Alto Egipto, y la primera sepultura atribuible a un líder protodinástico, al que su excavador denominó como «Escorpión I», fue hallada en el cementerio U (tumba que se conoce como U-j) de dicha localidad, probablemente datada de Nagada II[1]. Se trata de un enterramiento hecho en ladrillos y que consta con 12 cuartos repletos de vituallas, y, entre otras cosas, las primeras tablillas escritas que se conocen[2].

Estela de Qaa

Estela de Qaa

Se sabe que a posteriori de ese sepulcro, la necrópolis fue llevada al sur de su emplazamiento, que quizá se deba a la fundación de un nuevo camposanto: el Cementerio B, que se inició con el enterramiento de los últimos soberanos de la Dinastía 0 (Iry-Hor, Narmer y Ka o Sejen), cuyos cuerpos fueron depositados en dobles cuartos, de los cuales el sureño sirvió como cámara mortuoria y el norteño como almacén del ajuar funerario.

Estela de Dyer

Estela de Dyer

Fue con el gobierno de Hor-Aha que empezó a aparecer un nuevo tipo de tumba: tres cámaras en la superestructura y 34 tumbas subsidiarias para los sirvientes sacrificados para acompañar al soberano en el Más Allá[3], que estaban dispuestas a lo largo del eje del sepulcro áulico. Con este rey también vemos la aparición del primer «recinto del valle» o Talbezirk, que fue erigido en la zona conocida como «Cementerio Norte», cercana al templo del dios cánido local, Jentyamentyu, en Kom el-Sultan. Contrariamente a lo que se pensaba antes, éste está construido en ladrillos, siendo el primer complejo funerario real auténtico del antiguo Egipto[4]. A Hor-Aha le sucedieron, en la costumbre, el resto de los monarcas de la Dinastía I, así como Peribsen y Jasejemuy de la II.

Estela de Semerjet

Estela de Semerjet

Estela de Jasejemuy

Estela de Jasejemuy

Las tumbas poseyeron algunas partes hechas en piedra: un pavimento de losas de granito fue encontrado en la cámara mortuoria de Udimu (o Den), y losas de granito y piedra caliza lo fueron en su serdab. Jasejemuy, de la Dinastía II, tenía su cámara sepulcral revestida con losas de piedra caliza. Estos son los primeros antecedentes del empleo de la piedra para construcción, previos a su uso masivo en la Pirámide Escalonada de Dyoser, en Saqqara Norte.

Estela de Dyet

Estela de Dyet.

Todas estas estructuras funerarias fueron provistas con estelas o lápidas de piedra, que eran colocadas por pares sobre el lado oriental (Dinastía I) o al sur del sepulcro (Dinastía II)[5], y parece que son la única decoración que ostentaban estos edificios[6]. Además, parece cierto que, aparte de ser elementos de señalización de las sepulturas e identificación de sus propietarios, también eran sitios relacionados con las ofrendas funerarias debidas al soberano difunto en el curso de las ceremonias rituales correspondientes a su culto. Sabemos que estas estelas eran colocadas en pares, ya que, por lo general, hay varias con sus diseños orientados de derecha a izquierda, y, otras, con el mismo a la inversa, aparte de contar con algunas que presentan ambos ornatos orientados de ambas formas[7]. En general, estas estelas alcanzan el metro y medio de altura, aunque las hay más bajas, pero no más altas[8].

Estela de Merytnit

Estela de Merytnit.

Durante la Dinstía I, las estelas fueron confeccionadas en piedra caliza (e.g., Dyet[9] y Merytneit[10]) o en piedras duras (e.g. granito, granodiorita o gneis; estelas de Dyer[11], Udimu[12], Semerjet[13] y Qaa[14]); en la Dinastía II, tenemos las de Peribsen, hechas en gneis, y la de Jasejemuy, en granito rosa[15]. En general, su decoración está constituída por un gran serej que lleva el nombre soberano, excepto en el caso de Merytneit[16]. En el caso de Peribsen, el halcón de Horus es reemplazado por el animal de Set, y la de Jasejemuy muestra a ambos, el último, excepcionalmente, en actitud sedente[17].

Estela de Peribsen

Estela de Peribsen.

Por otra parte, una estela de granito rosa a nombre de Hor-Nebra fue adquirida en Mit Rahina (Menfis) y recordemos que el camposanto real se mudó a Saqqara Norte a comienzos de la Dinastía II -, y se ha aceptado generalmente que la tumba al oeste de las dos descubiertas bajo la Calzada Procesional de la pirámide de Unis le pertenece[18], en especial porque según la inscripción de la estatua del sacerdote Redyit[19], las tumbas de los tres primeros monarcas de la Dinastía II estaban juntas. Se trataría de la única evidencia disponible de que las sepulturas de Saqqara estuvieron, como en Abidos, señalizadas con tales monumentos, ya que en ningún caso se recuperó alguna in situ[20].


[1] Véase ahora S. Hendrickx, Analytical Bibliography of the Prehistory and Early Dynastic Period of Egypt and Northern Sudan (Lovaina, 1995), passim; para la bibliografía.
[2] G. Dreyer, Das prädynastiche Grab U-j und seine frühen Schriftzeugnisse (Mainz, 1999), passim.
[3] V. Kaiser-G. Dreyer, «Umm el-Qaab. Nachuntersuchungen im frühzeitlichen Königsfriedhof 2 Vorbericht», en MDÄIK 38 (1982), 215 ff.; 46 (1990), 76-9;52 (1996); etc.
[4] A. Cwieck, Relief Decoration in the Royal Funerary Complexes of the Old Kingdom (Varsovia, 2003), 45-6. Para los Talbezirke, véanse ahora i.a. J.-Ph. Lauer, Murs à redans encadrés par les «tombs of courtiers» et «forts» d’Abydos », en MDÄIK 25 (1969), 79-84; W. Kaiser, «Zu den koniglichen Talbezirken der 1. und 2.Dynastie in Abydos und zur Baugeschichte des Djoser Grabmals», en MDÄIK 25 (1969), 1-21; W. Helck, Zu den «Talbezirken in Abydos», en MDÄIK 28 (1972), 95-9; D. O’Connor, «The Earliest Pharaohs and the University Museum», en Expedition 29/1 (1987), 27 ss.; Id., «New Funerary Enclosures (Talbezirke) of the Early Dynastic Period at Abydos», en JARCE 26 (1989), 51-86; Id., «Abydos: Early Dynastic Funerary Enclosures», en K. Bard (ed.), Encyclopedia of the Archaeokogy of ancient Egypt (Londres, 1999), 93-5; D. Sharp, Funerary Enclosures. Early Dynastic Forts Reexamined, en KMT 12/1 (2001), 60-72; T. H. Wilkinson, Early Dynastic Egypt (Londres-Nueva York, 2ª ed., 2001), 238-40 y 243-6;
[5] Sir W. M. F. Petrie, The Royal Tombs of the Earliest Dynasties II (Londres, 1901), 33.
[6] A. Cwieck, o.c., 50.
[7] Sir W. M. F. Petrie, o.c. I (Londres, 1900), 26 y loc.cit. en nota 5.
[8] Excepto para la estela de Hor-Dyet (altura: 1,45 mt.; ancho: 0,65 mt.), se carecen de datos fehacientes sobre las demás, aunque la altura de las de Merytneit y Peribsen se ha dicho que orilla los «5 pies»; Sir W. M. F. Petrie, loc.cit. en notas 5 y 7.
[9] Museo del Louvre E.11007; É. Amélineau, Nouvelles Fouilles (1895-1896), 244, fig. 63 y lám. 42.
[10] Cairo JdÉ 34550; su pendant parece que fue dejada in situ, al decir de H. G. Fischer, «Varia Aegyptiaca», en JARCE 2 (1963), 41 (17-51). Véase tamb. Sir W. M. F. Petrie, loc.cit.; J. R. Ogdon, «Sobre el reinado de Merytneit, la primera faraona de Egipto» on-line en www.egiptologia.com, Sección Historia (Barcelona, 2005); Id., «Merytneit, la primera faraona de Egipto», en RdE-Isis 14 (2003), 23-30.
[11] Cairo JdÉ 34992; la estela no fue ilustrada ni descripta por Sir Petrie (o.c. II, 32), quien sólo la menciona; véase un dibujo en W. B. Emery, Archaic Egypt (Harmondsworth, 1963), fig. 26, que, sin embargo, no es muy preciso; para una fotoigrafía, véase H. G. Fischer, «An Egyptian Royal Stela of the Second Dynasty», en Artibus Asiae 24 (1961), 45-56 fig. 6, quien dice en JARCE 2 (1963), 41, que está confeccionada en piedra caliza.
[12] Bruselas E.562.
[13] CGCairo 14633; É. Amélineau, o.c. 245 fig. 65, quien dice que está hecha en «basalto».
[14] CGCairo 14631; É. Amélineau, o.c., 245 fig. 64 ; University Museum Philadelphia E.6878; J. Baines, Ancient Egyptian Kingship (Leiden, 1996), 156 fig. 3.12. Un fragmento de otra estela fue publicado por Sir W. M. F. Petrie, Cemetery of Abydos I (Londres, 1905), 6 y lám. V; cp. Id., Royal Tombs I, 15.
[15] Cairo JdÉ 3526 y British Museum EA.35597; Id., Royal Tombs II, lám. 31 (Peribsen); R. A. Farag, «A Stela of Khasekhemui from Abydos», en MDÄIK 36 (1980), 77-9 y lám. 26 (Jasejemuy).
[16] Véase W. B. Emery, o.c., fig. 28; para una discusión bastante completa, véase Sir W. M. F. Petrie, o.c. I, 26 y lám. 64 (6).
[17] La opinión de W. B. Emery, o.c., 94, de que esta estela fue rehecha no parece válida, pues no hay señales de haberse sustituído un serej horiano por otro setiano. Para la estela de Jasejemuy, véase R. A. Farag, loc.cit.
[18] P. Munro, Das Unas-Friedhof Nord-West I (1993), 1-2; J.-Ph. Lauer, Histoire monumentale des pyramides de l’Égypte I (El Cairo, 1961), 56-8 y 62 ; W. Kaiser, «Zu den Königsgräbern der 2.Dynastie in Sakkara und Abydos», en B. M. Bryan-D. Lorton (eds.), Essays in Egyptology in Honor of Hans Goedicke (San Antonio TX, 1994), 309-16; véase tamb. J.-Ph. Lauer, «A propos de la stèle de l’Horus Raneb», en Orientalia 35 (1966), 21-7; etc.
[19] Cairo JdÉ 34557 = CGCairo 1. Para la lectura correcta del nombre propio (antes leído como Hotepdief), véase ahora F. Raffaele, «Abydos Royal Enclosures, West of Kom el-Sultan», on-line en http://xoomer.virgilio.it/francescoraf/index.htm.
[20] Véase i.a. W. Kaiser, Zur Nennung von Sened und Peribsen in Sakkara B3”, en GM 122 (1991), 49-55; J. Van Wetering, «The Royal Cemetery of the Early Dynastic Period in Saqqara and the Second Dynasty Royal Tombs», en K. M. Cialowickz et al. (eds.), Proceedings of the «Origins of the State: Predynastic and Early Dynastic Egypt» Krakow, August-September 2002 (Cracovia, en prensa).

 

Autor Jorge Roberto Ogdon

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