El día 8 de abril, y en una presentación especial el 10 de abril, se daba a conocer el hallazgo en el que el célebre arqueólogo Dr. Zahi Hawass ha estado trabajando en los últimos meses. Se trata de una zona urbana que ha denominado “la Ciudad de Oro”, ya que según informa Hawass, los datos recogidos se remontan a la época de Amenhotep III, un período de gran esplendor que no es raro se conozca como la Edad de Oro del antiguo Egipto.
La interesantísima zona urbana excavada por el equipo de Hawass, hasta el momento, se compone de tres áreas dedicadas a diversas actividades: zonas habitacionales, almacenamiento de alimentos, producción de adobes, de cuentas de collar, de sandalias… Llama la atención que han sido localizadas numerosas vasijas, aún conteniendo alimentos, como carne salada y pescado. Hay indicios que hacen pensar a Hawass que la ciudad pudo haber sido abandonada de forma precipitada.
Los distintos ámbitos localizados se encuentran rodeados por unos llamativos muros serpenteantes, aunque no son ni mucho menos únicos y existen paralelos de este tipo de construcciones al menos desde el Imperio Medio. Aunque en las primeras investigaciones se pensó que posiblemente tendrían una función simbólica, más recientemente se ha considerado que más bien fueron utilizados a modo de valla, por ser fáciles de construir y sólidos, sin necesidad de contrafuertes; además de resultar eficaces contra los vientos y la arena.
En diversas declaraciones el Dr. Hawass ha indicado la localización en el yacimiento de representaciones de la reina Tiy y de algunos indicios que podrían tener que ver con Tutankhamón, así como un área nueva de necrópolis.
La existencia de un emplazamiento urbano en la zona ya se conocía desde los trabajos realizados por Clément Robichon y Alexandre Varille, del Institut Français d’Arqueologie Orientale, entre 1934-35, al localizar una pequeña parte de esta población durante las excavaciones que realizaron y que se centraron en documentar el templo funerario de Amenhotep hijo de Hapu, dedicado a uno de los dignatarios más relevantes del reinado de Amenhotep III y, por cierto, una construcción con detalles arquitectónicos muy singulares. Durante aquellas excavaciones se localizó de forma colateral una barriada situada en las inmediaciones del templo, de hecho, la describieron como un hábitat del reinado de Amenhotep III, con casas y almacenes rodeados por muros serpenteantes. Es interesante observar que en la publicación de Clément Robichon y Alexandre Varille en 1936 (FIFAO 11), que solo excavaron muy parcialmente el poblado en las cercanías del templo, se indican datos de arrasamiento de diversas casas y construcciones, precisamente para la construcción del santuario. También Uvo Hölcher en 1939 menciona esta zona urbana y se cita en prospecciones realizadas en las proximidades por el Oriental Insitute de la Universidad de Chicago posteriormente.
Si bien la egiptología ha referenciado en diversas ocasiones esta localidad, las excavaciones bajo la dirección de Zahi Hawass han dado a conocer un espacio desconocido hasta la fecha, que ha proporcionado muchas sorpresas y que, sin duda, seguirá proporcionándolas en el futuro. En realidad aún es un trabajo preliminar, pues además de las zonas que quedan por excavar, también restan por investigar muchos aspectos e interrogantes: qué función tienen los enterramientos de bóvidos y el humano en la zona; cómo interpretar el sello de barro con el nombre gem-pa-Aton (“el dominio del deslumbrante Atón”), que es el nombre de un templo construido en tiempos del faraón Akhenatón al este de Karnak; ¿existe alguna relación con los templos próximos?; ¿estamos ante un área de servicio al norte del palacio de Malqata?; qué vínculos tiene el yacimiento con el Heb Sed del año 37 de Amenhotep III; ¿qué motivó el abandono de la ciudad?, ¿cómo va a conseguir preservarse el yacimiento de cara al futuro?… Muchos nuevos interrogantes que quizá encuentren respuesta en el futuro y puedan ofrecer luz sombre la compleja y controvertida maraña de finales de la Dinastía XVIII y el período amarniano.
Ciertamente las excavaciones bajo la dirección de Zahi Hawass han sacado a la luz un descubrimiento de gran interés, que nos puede aproximar a aspectos más cotidianos de la vida de los antiguos egipcios, puede que también sobre ciertos rituales y hasta es factible que llegue a ofrecer luz sombre uno de los períodos más complejos y fascinantes de la historia del antiguo Egipto.
Texto: Susana Alegre
Fotografías: Artiom Gizún
He oído que se abandonó por culpa de una peste en tiempos de Amenofis III.
¿Donde esta emplazado el lugar? ¿cerca de Malqata o para el lado del templo de Amenofis III? Sabemos muy poco de Malqata pero seguramente en los tiempos de Aketatón el lugar fue abandonado.