Fortalezas milenarias excavadas en Egipto en la zona norte del Sinaí, por un equipo de arqueólogos egipcios bajo la dirección del Dr. Hesham Hussei.
Ya se conocía en la zona de Tell Abu Seifa los restos de fortalezas, que ahora han sido excavadas más extensamente, lo que ha permitido el hallazgo de las entradas, las viviendas de los soldados y otras estructuras esenciales para la protección del Sinaí.
En la fortaleza de Época Ptolemacia se descubrió una enorme trinchera defensiva de más de dos metros de profundidad y estructuras con el diseño arquitectónico distintivo de las puertas de castillos. En la fortaleza romana ha sido descubierta una calzada pavimentada con losas de piedra caliza, de 11 metros de ancho y más de 100 metros de largo, que se extiende desde el exterior de la puerta fortificada oriental hasta el corazón de la zona de hábitat. Una calzada que, a su vez, cubre una anterior, también pavimentada, de origen ptolemaico. Esta fase datan los aproximadamente 500 hoyos rellenos de tierra fértil que flanquean el eje de la calzada y que han sido identificados como alcorques. Ello significa que la vía fue complementada con árboles y puede que otras plantas, para que resultara más agradable y refrescante en un paisaje dominado por el desierto.
Camino con alcorques para árboles
La zona en la que se alzaron las antiguas viviendas de los militares estaba sorprendentemente bien conservada y su excavación ha proporcionado diversos restos de objetos de uso doméstico y hasta algunas joyas. Por la estructura de las viviendas se puede deducir que los soldados vivían en la fortaleza con sus familias y personal auxiliar De hecho, uno de los aspectos más relevantes del hallazgo es la información que ofrece sobre la vida cotidiana de soldados romanos durante los siglos III y IV d.C., en tiempos de los emperadores Diocleciano y Maximiano.
Zona de hábitat de soldados y calle pavimentada central
Cacillo doble de cobre de uso doméstico
Amuleto de oro… ¿del dios Tot?
Además, en los hallazgos de este año los arqueólogos han documentado lo que parecen los restos de una posible tercera fortaleza, más antigua. Hay que investigar más para llegar a determinar el período al que se corresponde. El descubrimiento consiste en otra trinchera, esquinas de las murallas y edificios de ladrillo para alojar a los soldados. También se ha podido constatar que a finales de la época romana, el yacimiento perdió su función defensiva y se transformó en un centro industrial, donde se utilizaron hornos encuentran para la producción de cal.
Dos de los hornos de cal descubiertos
El Dr. Sharif Fathi, Ministro de Turismo y Arqueología, destacó la importancia de este descubrimiento, que arroja luz sobre los secretos de las fortalezas militares orientales de Egipto durante las épocas ptolemaicas y romanas, y la importancia de la ubicación de Tel Abu Seifa como un centro militar e industrial.
Las fortalezas de la zona del Sinaí constituyeron en la antigüedad una línea de frontera y defensiva de gran relevancia. Se trataba de un complejo conjunto que se denominó el “Camino de Horus”, que se extendía junto a la línea de costa desde el Delta Oriental hasta el sur de palestina. Esta línea defensiva estaba integrada por fortalezas, lugares de abastecimiento de agua y construcciones habilitadas para el descanso de tropas y sus animales. En estas construcciones había guarniciones permanentes, pero también podían llegar ejércitos de forma masiva en caso de emprenderse acciones militares hacia el este. Entones, estas instalaciones eran utilizadas como baluartes para avanzar en las conquistas. En definitiva, el “Camino de Horus” permitía defender a Egipto las posibles conquistas llegadas desde el este y, a la vez, movilizar ejércitos de forma eficiente.
Fuente: Ministry of Tourism and Antiquities
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