Enemistados por un busto
Por Coordinadores de AE
Creación: 4 junio, 2007
Modificación: 16 noviembre, 2017
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La reyerta diplomática entre ambos países en torno a la figura de 3.400 años de antigüedad de la hermosa Reina está subiendo de temperatura. La negativa de Berlín de permitirle regresar a su tierra de origen por tres meses es “inaceptable”, dice El Cairo, que amenaza con un boicot cultural.

Podrá ser una extranjera de 3.400 años de edad, pero sigue siendo una de las más conocidas bellezas de Berlín. Sus delicados rasgos adornan carteles por toda la ciudad; hay un calendario completo dedicado a su absorbente imagen; y miles acuden cada día a la isla museo de la ciudad sólo para darle una ojeada. Ahora Egipto la quiere de vuelta. El busto de la Reina Nefertiti ha sido la joya del sistema de museos de Berlín desde que fuera exhibido por primera vez en 1923 y la capital alemana no está dispuesta a separarse de la seductora. En abril, cuando las autoridades egipcias solicitaron el préstamo de la escultura durante tres meses, las autoridades alemanas lo rechazaron diciendo que la escultura era demasiado frágil para viajar. La réplica fue inmediata…e indignada. “Haremos miserable la vida de estos museos”, amenazó entonces Zahi Hawass, director del Consejo Supremo para las Antigüedades de Egipto. “Será una guerra científica”.

Hawass incrementó su ofensiva hace dos semanas solicitando a cinco otros museos de Alemania, Gran Bretaña, Francia y Estados Unidos el préstamo de artefactos egipcios emblemáticos, incluyendo la Piedra Rosetta del Museo Británico y El Zodíaco del Louvre, para la inauguración del Museo Nacional de Egipto en 2011. Tal vez no por coincidencia, todos los objetos figuran en una lista de objetos que Hawass quisiera ver permanentemente de regreso en Egipto, un índice que ha hecho público en numerosas oportunidades. Como el busto de Nefertiti, que fue descubierto en 1912 por el arqueólogo alemán Ludwig Borchardt, la mayoría de ellos salieron de Egipto en un tiempo cuando las leyes sobre las antigüedades eran en extremo flexibles.

Pero no es un secreto que Egipto ha venido lamentando este éxodo. Y no es la primera vez que ha expresado interés por su retorno. Fue incluso apetecida por el mandamás nazi Hermann Göring como recompensa por la adhesión del Rey de Egipto en los años 30, oferta que Adolf Hitler hizo retractar en persona: el Führer la había declarado una favorita personal.

Hawass ha sugerido públicamente que Nefertiti fue sacada de Egipto en circunstancias cuestionables. Debido a su significado para la cultura y la historia egipcias, ha alentado al gobierno egipcio a presionar por su retorno permanente. “El busto es egipcio. Pertenece a la cultura y al pueblo egipcios”, dijo el embajador en Berlín Mohamed Al- Orabi, “Nefertiti ha pasado 95 años aquí y esperamos alguna consideración. Es inaceptable recibir esta negativa”.

Detalles sin precedentes

La belleza de la Reina Nefertiti era vastamente renombrada la época en que reinó sobre Egipto en el siglo 14 a.C. De hecho, su nombre significa “la hermosa mujer ha llegado”.

Mientras muchos sospechan que ella pudo haber sido la suegra de su sucesor Tutahkamon, poco se sabe de las circunstancias que rodearon su muerte y sepultura. El busto fue encontrado en las ruinas del taller de Tutmosis, el escultor de la Corte. Las autoridades alemanas insisten en que la propiedad de Nefertiti es irreprochable… y que su preocupación es por el bienestar del artefacto. Dietrich Wildung, curador del museo Altes que hospeda a Nefertiti, asegura que por su fragilidad descarta un viaje al extranjero. “Es demasiado delicada para una jornada de 3 mil kilómetros”, dice, a quien apoyan el ministro de cultura de Alemania y el Comité de cultura del parlamento, que declaró que el busto era demasiado valioso para arriesgarlo.

Pero ¿es demasiado frágil la Reina Nefertiti para que la muevan o hay algo detrás de la negativa alemana? “Piensan que seremos como ‘Buscadores del Arca Perdida’ y que nos apoderaremos de ella para no devolverla”, dijo Hawass el mes pasado. Desde el punto de vista egipcio, las afirmaciones de que el artefacto es demasiado frágil para moverlo se ven perjudicadas por un incidente ocurrido en 2003, cuando dos artistas húngaros fueron autorizados a utilizar la escultura para crear una instalación de video destinada a la bienal de Venecia. (La muestra fue cancelada tras quejas y sanciones de Egipto, que incluyeron una prohibición a Wildung para trabajar allá). “No lo veo como un argumento sustancial”, dice al-Orabi. “Con toda la tecnología y los actuales medios de transporte, la reina puede viajar a cualquier parte del mundo”.

Resolver el tema es crítico. Un boicot de El Cairo contra los museos alemanes podría amenazar las futuras exhibiciones de artefactos egipcios, un elemento de atracción masiva para los museos de todo el mundo. Hawass amenazó incluso con organizar un boicot mundial contra los museos alemanes si no se autoriza a Nefertiti para hacer una visita a casa, algo improbable de materializarse pero aun así malo para la imagen de Alemania. Y con un millón de alemanes visitando Egipto cada año, también El Cairo tiene interés en buscar un arreglo. “Después de todo” dice al-Orabi, “el legado egipcio es legado de la humanidad”.

Fuente: La Nación
http://www.lanacion.cl/prontus_noticias/site/artic/20070603/
pags/20070603191351.html

Reseña: Manuel Crenes

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