Los sueños… que belleza, que don poder acceder a ellos, que lástima que no se sostengan… Los sueños… amamos su sustancia pero odiamos que no se cumplan… Los sueños…

Admiras a Ramses II, el mejor de los faraones, el que ama sobremanera a su Nefertari “Aquella por la que el sol brilla” y te preguntas “¿Por qué, porque Nefertari caló tan hondo en el corazón del gran faraón?” Y sea cual sea la respuesta, sabes que el gran faraón, edificó un templo en Abu Simbel para su reina Algo tendría Nefertari para que el corazón de faraón latiera por ella, algo que hizo que le edificara un templo y la unificara, no solo con él, sino con las diosas ¿El amor cegaba a Ramses?, es bonito que así fuera, pues entonces demostraría que los faraones eran hombres al fin y al cabo.

Escuchad…la barca de Ra se desliza por las aguas…el señor de la luz se desliza por el horizonte. Oíd, Isis llama a su amado Osiris y se afana en rehacer su cuerpo mutilado por Set, su hermano envidioso. Horus, planea sobre sus padres y piensa en la venganza que ha de llevar a cabo sobre su tío…

Egipto….destila misterio, leyenda… Oíd lo que dice, aprended lo que enseña, nunca nos mostrará la totalidad de sus misterios, nunca nos cansaremos de aprender sobre él. Egipto… los faraones nos llaman, nos cuentan… Los dioses nos hablan, nos ilustran…aprendamos, oigamos, amemos la cultura de Egipto… para siempre.

Me extendería, amo tantos sueños… Pienso que si podemos tener sueños, si los amamos… se harán realidad en un momento u otro. Y también pienso «amad los sueños, pues cuando no los tengáis moriréis de pena o de olvido»

Autora: Mamen