El Valle de los Monos, localizado al oeste del Valle de los Reyes, paralelo a él, es un árido wadi que nos transporta a como debía de haber sido el Biban el-Muluk del siglo XVI antes de Cristo.
Es muy fácil el acceso para el viajero. La entrada o ticket se adquiere en las mismas taquillas del Valle de los Reyes y en el mismo lugar, a mano derecha, podremos tomar el camino; o bien con el mismo vehículo que nos ha traído o bien bicicleta o andando. Es habitual que se tenga que recoger en una caseta, al inicio, al guarda que será quien nos abrirá la tumba.
Este ramal occidental del Valle de los Reyes, que es llamado así seguramente por las imágenes de su tumba principal, o quizás por la exhumación, antaño, de momias de simios (1838, John Gardner Wilkinson) (1905, Louis Charles Emile Lortet), alberga varias tumbas a las que se ha denominado hasta ahora con las siglas WV, abreviatura de la expresión inglesa de Valle del Oeste. Aunque la más conocida y en realidad objeto principal del visitante es la WV23 del faraón Ay, se han excavado otras como la WV24, la WV22 de Amenhotep III, la WV25 tumba probablemente destinada al rey Amenhotep IV antes de su aventura Amarniana, o la WVA.
No os lo perdáis.