Desde la Viajeteca AEgipcíaca os proponemos una aventura total, un viaje de arqueología, de naturaleza, de cultura… Se trata de la circunvalación del llamado Oasis de El Fayum, partiendo de El Cairo, viajando en vehículo 4×4 por la ruta del desierto, pasando por el poco conocido Valle de las Ballenas, por los lagos salados de Qarum, por diferentes templos y pirámides, así como por las únicas cataratas existentes en Egipto, que formaran parte de ella.

Lago Qarum- Fotografía Bartomeu Egea

 Describir la Desheret, el Sahara

Para los antiguos egipcios la diosa Amenet, personificaba al viento del norte, decían traía la vida. Esos vientos, son los vientos periódicos del norte, vientos generados, por el calentamiento y enfriamiento del desierto de Libia, en los mares del Egeo. Son los vientos que empujan las velas río arriba, son los vientos que hacen que el Nilo sea de terciopelo por las tardes, son los vientos que dan forma a oasis y arenas, a esta parte de nuestro querido Egipto, y al desierto.

El Sahara se presenta majestuoso, impresionante, realmente te sientes pequeño ante tanta belleza, como un punto en este espacio al parecer desolado pero en realidad lleno de vida. Las formaciones geológicas, caprichosas a veces, son el resultado de actividad volcánica o los restos de un mar Mediterráneo que llegaba a estas tierras situadas hoy a kilómetros de distancia, y que todavía nos muestran este legado marino, los antiguos egipcios lo llamaban: Desheret, la tierra roja, en oposición de la tierra negra o cultivable de la orilla del Nilo: Kemet.

Acabas amando el desierto, «engancha» como se suele decir. Así es, si sabes o quieres mirar cada detalle, cada referencia en el horizonte, las huellas de anteriores viajeros, las pistas sobre maderas hoy petrificadas que sirvieron de camino a canteros de basalto u otros minerales hasta el hoy alejado lago Qarum, las cuevas utilizadas por eremitas de primeros del cristianismo en su aislamiento, ascetas que sobrevivieron gracias a su fe en la dureza de estos sitios, también sorprende contemplar lo que fueron bosques, ahora petrificados, fósiles de animales extintos, inalcanzables valles que fueron mar, ahora océano de arena, nada de esto puede ser relatado, ni siquiera fotografiado, con justicia.

Insignificancia la nuestra, a la vez que una inmensa paz la que se vive en el Sahara, en esta parte del planeta, en la soledad de sus imaginarios caminos o bajo el abrumador cielo lleno de estrellas.

En esta información, en este relato, pretendemos ofrecer al lector una pauta, una ayuda, dividiendo la aventura por el extenso territorio del no-oasis de El-Fayum, en visitas con diferentes vertientes.

Recomendación

Ese tipo de viajes que precisan de vehículos habilitados para surcar el desierto, bien pertrechados y conducidos por gente experimentada, no deben ser realizados por agencias sin demostrada valía, o por viajeros que buscando un precio acomodado omiten el mas mínimo sentido común.

Tanto es así que incluso teniendo esa garantía, es necesario revisar el vehículo por parte nuestra, verificar que disponga de la documentación necesaria, controlar neumáticos, herramientas y sistema de navegación, este buen estado general debe ir acompañado por un control de los alimentos y cantidades de agua a llevar en función de los días, combustible, material de acampada, etc.

Consejos y preparación

Viajero reduce al mínimo tu equipaje, como hace el beduino. Es habitual llevar una bolsa de viaje grande y otra de pequeña por viajero, en la primera se llevara en el portaequipajes superior y no se podrá acceder hasta la noche. En la pequeña o de diario se llevaran los objetos personales, más utensilios como una taza o vaso, plato y cubiertos.

Otras recomendaciones para la mochila pequeña seria llevar: una  linterna (mejor frontal), toallitas húmedas para la higiene personal, por supuesto protección solar y contra el viento, (a considerar la época del año que se emprenda el viaje) y no olvidar bolsas de basura.

La organización o vehículo facilitara tiendas de campaña, o carpas, sacos de dormir, etc.

Consejos de convivencia en las zonas habitadas de los oasis

Respetar el código de vestimenta local, en los hombres mejor utilizar pantalones largos y en las mujeres las mangas largas, el pantalón largo que cubra los tobillos y si se utilizan las fuentes termales para un baño, hacerlo con alguna blusa que cubra el bañador y preferentemente al atardecer, así mismo si se cubren el cabello, todas estas “cortesías” son apreciadas por los locales.  No deis propinas o Backsheesh a los niños, estos deben estar en la escuela.

Zorro del desierto- Fotografía Bartomeu Egea

Iniciamos nuestra aventura después de dos horas desde El Cairo, dejamos atrás el asfalto para adentrarnos en el Sahara, previamente nuestro conductor deshincha los neumáticos para ganar adherencia al tiempo que descansamos tomando un agradable chai (té) recién hecho.

Esta narración se basa en la experiencia personal del autor.

Autor Bartomeu Egea