El Éxodo y la conexión Egea
Por Gerardo Jofre
22 noviembre, 2006
Modificación: 22 mayo, 2020
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Jacobovici sostiene que la descripción que aparece en la estela de la tormenta se asemeja a la narración del  Éxodo. En la Biblia, la séptima plaga es una tormenta de granizo. (Éxodo 9:23-24) ”Moisés extendió su cayado hacía el cielo y Yavhé lanzó truenos, granizos y rayos a la tierra. Yavhé desencadeno una lluvia de granizo sobre el país de Egipto. El granizo y los rayos mezclados con el granizo fueron tan fuertes que nunca se había visto una cosa semejante en el país de Egipto desde que comenzó a ser nación”. También la Biblia habla de la novena plaga, las tinieblas que sumieron en una profunda oscuridad a Egipto. (Éxodo 10:21-23) “Yavhé dijo a Moisés: <<Extiende tu mano hacia el cielo y aparezcan sobre el país de Egipto tinieblas, tinieblas densas>> Extendió Moisés su mano hacía el cielo y unas densas tinieblas cubrieron durante tres días el país de Egipto. No se veían unos a otros, y nadie se levantó de sus sitio por espacio de tres días…”). También añade Jacobovici que  en la línea 14 se habla de la manifestación del poder de dios (en singular) lo que es extraño.

En mi opinión una objeción a la estela de la tormenta y su relación con el Éxodo es que no hay mención alguna al granizo mezclado con fuego. Se habla de lluvia e inundaciones, pero nada de granizo, salvo que la palabra granizo estuviera en la parte deteriorada o perdida para siempre de esta estela.

A falta de mención al granizo, Jacobovici se aferra al Papiro de Ipuwer. Este papiro del que ya habíamos hablado en otra ocasión,  narra grandes desastres en la tierra de Egipto similares a las diez plagas de Egipto. En una de estas catástrofes, el Papiro de Ipuwer cuenta que Egipto fue azotado por una lluvia mezclada de hielo y fuego. Además la erupción de Thera habría elevado una nube de ceniza hasta la estratosfera y junto con el vapor de agua, la ceniza y los cristales de hielo se habrían compactado creando una especie de granizo. Efectivamente un fenómeno similar se produjo en mayo de este año, debido a la explosión del Volcán Tingo María en Perú, en donde la población del distrito de Ubinas soportó –por unos minutos– la caída de una especie de granizo provocado por el proceso eruptivo del volcán.

Es posible por consiguiente un granizo mezclado con ceniza volcánica, pero el problema está en la datación del Papiro de Ipuwer. Para la mayor parte de los egiptólogos su datación es entre 2100 a..C. y 1700 a.C., mucho antes de Ahmosis.

Ahmosis I fue el faraón fundador de la XVIII Dinastía (1550 –1525 a.C.). Durante su reinado los hicsos, una población de origen semítica, fueron expulsados de Egipto. Se ha barajado la posibilidad de que los hicsos contuvieran población israelita y Jacobovici sugiere en su documental que la expulsión de los hicsos fue el Éxodo. Simcha muestra unas imágenes de una tumba en Beni Hassan a 400 kilómetros al sur de Avaris, donde aparece gente semítica occidental entrando en Egipto. En los jeroglíficos se les llaman “Amu”, que significa gente de dios. Las pinturas de esta tumba están datadas por una inscripción del año sexto del reinado de Sesostris II,  en 1890 a.C.  Tampoco veo una relación suficientemente clara entre estas pinturas y Génesis 46:26, cuando Jacob se instala en Egipto y tampoco lo es el hallazgo en Tell el-Daba (Avaris) de 9 sellos con forma de escarabajo con el  nombre “Jacob”(Y’QB-HR). Como ya explique en otras ocasiones el nombre semítico Jacob fue muy común durante el bronce medio y además el nombre de Jacob ha sido hallado en otros lugares fuera de Egipto. Se han hallado otros escarabeos con el nombre de Jacob en Tell Shiqmona que datan del mismo periodo (s.XVIII a.C.), cerca de Haifa varios y otros en Kabri, cerca de Nahariya. No es por consiguiente una prueba clara de que los israelitas llegaron a Egipto en este periodo.

Los partidarios de esta teoría sostienen que Seqenenre Tao II es el faraón de la opresión, mientras que Ahmosis, nombre que en hebreo dicen significa hermano de Moisés,  sería el faraón del Éxodo. En mi opinión el significado del nombre Ahmosis en  nada lo relaciona con la vida de Moisés, pues sabemos que el nombre Moisés es un nombre de origen egipcio que significa  “hijo de” y de hecho aparece como nombre compuesto en otros faraones como Tut-Moses.

A unos 400 kilómetros al Sur del Delta el documental nos traslada a las  minas de turquesa de  Serabit el-Khadem al noroeste del Sinaí. En estas minas han sido localizadas varias inscripciones tanto en jeroglíficos egipcios como en escritura protocananea. Las inscripciones semíticas parecen haber sido escritas por esclavos asiáticos que trabajaron en las minas. Jacobovici data la escritura entorno al 1500 a.C., sin embargo los estudiosos todavía no se han puesto de acuerdo.  Algunos especialistas las datan del Imperio Medio (2040 a.C. aprox.-1640 a.C aprox..) y otros creen que fueron hechas  durante el Imperio Nuevo (1550-1070 a.C aprox.). Una de estas inscripciones dice: “¡ÉL-, sálvame!”, lo que parece una súplica a Yhavé. El editor de la revista Biblical Archeology Review y fundador de Biblical Archaeology Society Hershel Shanks discrepa de Jacobovici y argumenta que la inscripción de Serabit el-Khadem no tiene porque estar clamando a un dios israelita. Además su desciframiento no es todavía concluyente.

Inscripción de Serabit el-Khadem

Inscripción de Serabit el-Khadem

Ahora, volvamos a la estela de Ahmosis:

Jacobovici añade que la estela contiene un sincronismo con la Biblia. La estela cuenta como las estatuas de los dioses habían caído en tierra. ¿Un terremoto? Se sabe por las excavaciones en Akrotini (Thera) realizadas por el arqueólogo Spyridon Marinatos que además de la erupción hubo un terremoto. ¿Un maremoto en el archipiélago de Santorini habría sido sentido en Egipto?: No hay duda que si. Baste poner el ejemplo del terremoto que azotó el  Mar Egeo el pasado 9 de enero de 2006. El seísmo de entre 6,4 y 6,9 grados en la escala de Richter tuvo su epicentro localizado bajo el fondo del mar, a 200 kilómetros al sur de Atenas y a 20 kilómetros al este de la isla de Kythira. La Isla de Kythira esta muy paralela a Santorini. Este temblor tuvo varias réplicas y se notó en Italia, en Croacia, en Israel y en Egipto. En 1908 hubo otro en la misma zona de escala 7,2  e igualmente se sintió en el delta del Nilo.

La Isla de Kythira muy paralela a Santorini

La Isla de Kythira muy paralela a Santorini

Distinto fue el terremoto que asoló Egipto el 12 de octubre de 1992. El resultado fueron 552 muertos en un terremoto de entre 5,5 y 6 grados en la escala de Richter.

Es seguro que al igual que la explosión volcánica, el terremoto que se produjo en Santorini durante la edad de Bronce se sintiera en  Egipto. Lo difícil es relacionar la estela de la tormenta con este terremoto.

Intercede el documental en que las plagas tienen una conexión egea. Que la explosión en Thera y los terremotos son la explicación natural a los milagros que narra el libro del Éxodo. La gran falla que separa la placa arábica y africana pasa por el Mar de Galilea, el Mar Muerto y el Mar Rojo. De hecho el Mar Rojo es el resultado de la separación de la placa arábiga y la africana. Hace 30 millones de años la península arábiga comenzó a separarse de África, creándose de forma progresiva el Mar Rojo. La separación continúa en nuestros días, por lo que dentro de millones de años el Mar Rojo se habrá convertido en un nuevo océano (teoría de John Tuzo Wilson). Hay también dos líneas de falla que pasan por el canal de Suez y  otra entre el Nilo y Avaris. Bajo Santorini tenemos la falla que une la placa euroasiática. Primero veamos un mapa actual realizado por la NASA de la localización de las placas tectónicas en:

Mapa actual realizado por la NASA de la localización de las placas tectónicas

Mapa actual realizado por la NASA de la localización de las placas tectónicas

y seguidamente veamos la siguiente imagen:

Placas tectónicas

Placas tectónicas

No hay duda que en el antiguo Egipto hubo terremotos, pero ¿acaso una actividad volcánica o un terremoto podrían explicar la plaga de la muerte de los primogénitos o las aguas sanguinolentas del Nilo?

Simcha Jacobovici cree que si. En su documental sostiene que en el Nilo se pudo haber producido una “erupción límnica”.  Una erupción límnica es un fenómeno geológico extraño, del cual sólo se tiene constancia histórica en dos zonas vecinas. En el lago Monoun (Camerún) el 15 de agosto de 1984 y en el lago Nyos en 1986.  Al tratarse de un hecho volcánico raro, es difícil determinar si ha habido erupciones límnicas en otras partes, aunque se estima que otro lago de alto riesgo es el lago Kivu, entre la frontera de la República democrática del Congo y Ruanda. Para que haya una erupción límnica, un lago debe ser saturado de gas procedente de un volcán. Bajo el lago se produce una sobrecarga de CO2 y   un terremoto,  un derrumbamiento o una erupción volcánica, produce la liberación de la bolsa de gas, que sale a la superficie en forma de burbujas. Al salir al exterior forma una nube de gas C02 y desplaza el agua formando un Tsunami.

Debe ser un lago muy profundo, estable, tropical y volcánico. Además debe ser un lago meromíctico, es decir, que tenga dos capas de agua que no se mezclan. En la parte más profunda del lago no hay vida, porque no hay oxígeno, sino dióxido de carbono. Este dióxido de carbono se acumula en el fondo (0,38 x10.000.000 m3/año en Lago Monoun y 2,8×10.000.000m3/año en Lago Nyos). La liberación de gas se puede producir cada varios años (L. Monoun), décadas (L. Nyos) o milenios (L.Kivu).

Podemos observar que a mayor profundidad del lago, mayor tiempo en saturación de gas (Profundidad media Lago Monoun=90 m; profundidad media lago Nyos= 210 m; profundidad media lago Kivu=240 m). Cuando un terremoto, una explosión o una erupción sacúde el lago, el gas letal se libera y sube a la superficie produciendo efectos devastadores.
La erupción límnica del lago Nyos sacó a la superficie 1,6 millones de toneladas de CO2 que asfixió en 1986 a 1.800 personas en un radio de 200 millas. La nube de gas que emanó de la parte este del lago Monoun en 1984 vino precedida de un estallido y mató a 37 personas. El dióxido de carbono es un gas 1,5 veces más pesado que el aire, no se eleva y se mantiene concentrado a baja altura, de ahí su peligro.  Otro ejemplo de concentraciones de CO2 se prodúcen en el Monte Nyrangongo, en el Congo. Allí se ha producido en ocasiones el envenenamiento de niños que aventuran por algunas áreas del monte; donde sale un gas expulsado por grietas en la tierra; no produciéndose en adultos debido a la altura de estos. En el lago Monoun las muertes se produjeron en un área de baja altura. La nube de gas era blanquecina con olor a ácido amargo y las víctimas tenían decoloraciones en la piel y abrasiones. La vegetación aparecía aplastada alrededor del lago por una ola y los supervivientes estaban situados en zonas más elevadas. En  el lago Kivu, el profesor Robert Hecky de la Universidad de Michigan, ha obtenido pruebas que demuestran que las criaturas del lago se extinguen cada mil años aproximadamente y que la vegetación cercana al lago es completamente barrida.

Además, según el profesor Jorge Kling, las aguas inferiores de estos lagos contienen altas concentraciones de hierro disuelto que cuando emerge a la superficie, al ponerse en contacto con el oxígeno, se convierte en hidróxido de hierro que le da al agua una coloración pardusca o rojiza.

¿Decoloraciones o abrasiones que parecen úlceras?, ¿hidróxido de hierro que da un color sangre al lago?, ¿una nube de gas que mata a las personas?, todo ello nos hace pensar en algunas de las plagas de Egipto; pero ¿Puede darse una erupción límnica en el Nilo?

En mi opinión es geológicamente imposible.  Para empezar el fenómeno límnico únicamente se produce en lagos, no en ríos y además porque el movimiento de las aguas del Nilo impediría  saturaciones de gas o minerales.

En segundo lugar no hay constancia en los sedimentos del Nilo, a diferencia del lago Kivu, que haya habido alguna vez actividad límnica. Tampoco el Nilo es meromíctico porque contiene vida en su lecho, ni tiene profundidad suficiente (Profundidad media 15,24-22,86 m). Además hemos observado que a mayor profundidad, mayor tiempo de saturación de gas en el lago, lo cual significa que si el Nilo estuviese gasificado, cada pocos meses habría emanaciones de gas; lo cual nunca se ha producido. ¿Y en los lagos de Egipto?

Nada de esto aparece en los estudios realizados en los lagos del Delta del Nilo. Por ejemplo el Lago Menzaleh (Manzala). Esta laguna litoral cuyo nombre en árabe es Buhayrat al-Manzilah, tiene aproximadamente 40 km. de ancho y 60 km. de largo, contiene más de 1000 islas dispersas por el lago y tiene una profundidad media de 1,3 metros; hasta el punto de que sólo la parte norte es navegable, pues en el sur el agua es muy baja y pantanosa. No se cumplen los requisitos para darse una actividad límnica.

Comenta Jacobovici en su documental que el dióxido de carbono es la décima plaga y que el gas tóxico, más pesado que el aire, circulaba en las zonas más bajas, asfixiando de forma selectiva a los primogénitos varones de Egipto. Continúa defendiendo la idea de que los primogénitos varones tenían una posición privilegiada en el antiguo Egipto y que dormían en camas egipcias a ras del suelo, mientras que el resto de hermanos y hermanas solían dormir en la parte superior de las viviendas. Aporta Jacobovici el hallazgo en Avaris de una tumba masiva sólo de varones. Lo que parece un entierro rápido, tal vez producido por una epidemia. Asimismo añade que el primogénito de Ahmosis murió muy joven, cuando contaba sólo con 12 años.

Pero Jacobovici vuelve a errar, los enterramientos masivos en Tel el-Daba son de la XVIII Dinastía, posterior a la expulsión de los hicsos. Además un examen antropológico confirmó que los individuos enterrados comprenden una edad entre 18 y 25 años, algunos de ellos son nubios que probablemente habían sido empleados en el ejército egipcio durante este periodo. Se hallaron puntas de flecha y el lugar de entierro es cercano a la zona militar, por lo que lo más probable es que fueran soldados que murieron a causa de alguna epidemia.

Por último el documental menciona la inscripción de el-Arish. Se trata de una inscripción ptolemaica (305-31 a.C.) hallada en El-Arish. Jacobovici piensa que  esta inscripción narra la historia del éxodo desde el punto de vista del Faraón. En realidad, esto no es así, sino que  el texto contiene la historia de los dioses  Shu,  Geb y Ra.. Dice Jacobovici que en la inscripción de el-Arish se menciona a Moisés como el Príncipe del Desierto”, cuando en realidad aparecen otras palabras como “gran jefe del llano ”  o “ príncipe de las colinas ”.Jacobovici hace una interpretación tendenciosa de la inscripción de El-Arish, cogiendo una frase de la inscripción y emparejándola con una frase de la Biblia, para luego decir que ambos textos narran los mismos hechos.

La conclusión es que el documental “Exodus decoded” es un documental sensacionalista que aporta una teoría sobre el Éxodo y Ahmosis que no se sostiene por si misma. El problema está en las propias pruebas arqueológicas que aparecen en el documental, que en mi opinión están sacadas de contexto y en las dudas o contradicciones que se producen si situamos el éxodo israelita en tiempos de Ahmosis.  No es de extrañar que “Exodus Decoded” haya tenido muchísimas críticas que han salido publicadas en la red, incluso Bryan G.Wood ha llegado a comparar en su artículo Debunking «The Exodus Decoded»(Associates for Biblical Research) el documental de Jacobovici con la película “El Código Da Vinci”. “Exodus decoded” no descodifica el Éxodo, pero el análisis crítico que hemos realizado al documental nos permite ver que la conexión egea es y seguirá siendo a lo largo de los próximos años uno de los puntos más estudiados.

 

Autor Gerardo Jofre, Coordinador de la Sección Egipto y la Biblia

 

(Mejora de SEO/Readability/Presentación… 22 de mayo de 2020. No hay cambios en contenidos o ilustración)

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