Geisa (Alemania) 2-5-1602 (ó 1601)/Roma 27-11-1680
Hijo de Johannes Kircher y Anna Gansek
No se sabe con seguridad el año de nacimiento de Kircher en la ciudad alemana de Fulda, pues unos la sitúan en el 1601, y otros en el 1602, pero sus primeros pasos parece quedaron marcados por el hecho de que su padre, un muy humilde teólogo, le llevara a ingresar en el seminario papal de la cercana ciudad alemana de Geisa dónde se le inculcaría ya definitivamente la vocación religiosa que adquiriera de su padre. Allí, y como correspondía a quien iniciaba tales estudios, hubo de aprender latín, griego y hebreo, para luego, ya en la ciudad de Paderbörn, estudiar Humanidades Clásicas, Filosofía Escolástica, Ciencias Naturales y Matemáticas. Posteriormente, tras huir con dos de sus compañeros de estudio del conflicto entre católicos y protestantes que padeció Alemania durante la llamada “Guerra de los Treinta Años” (1618-1648), y tras no pocas vicisitudes que incluso estuvieron a punto de costarle la vida, completó con otros estudios en Münster, Köln, y Koblenz.
Pero el joven y estudioso Athanasius, lejos de sentirse abstraído por el sólo ejercicio teórico de las materias, quiso pasar al práctico ingresando en el importante laboratorio de física que los jesuitas tenían en la ciudad alemana de Heiligenstadt. Allí iba a ser dónde se le ejercitaría en lo que iba a ser su verdadera gran vocación posterior: la de investigador.
Tras pasar por Mainz de 1625 a 1628, en dónde acabaría siendo ordenado sacerdote, y ampliada su clara vocación científica con el estudio de Geografía y Astronomía, fue nombrado profesor titular en la Universidad de Würzburgo de, entre otras, varias lenguas orientales lo que acabaría propiciando su “encuentro” con la escritura jeroglífica tras leer cierto libro sobre obeliscos egipcios.
Su inquietud por el Conocimiento, que abarcó áreas tan dispares como Astronomía, Historia, Filología, Medicina, Naturaleza, Biología, Arqueología, Geografía, Vulcanología, Música y Física, entre otras, le llevó a recorrer diversos puntos de Europa dónde fue reconocida su importante labor, para en 1631, ingresar en el colegio jesuita de la pontificia ciudad francesa de Avignon dónde tendría ocasión de profundizar en la escritura egipcia.
En 1633, tras ser nombrado sucesor del famoso astrónomo alemán Johannes Kepler en la corte de los Habsburgo en Viena, acabó por el expreso deseo del papa Urbano VII de estudiar los jeroglíficos egipcios, ya en 1636, en la Roma que habría de ser su definitivo lugar de residencia hasta su muerte. En aquéllos años, y compaginándola con sus otras muchas actividades científicas, que por ejemplo le llevaron a idear la llamada “linterna mágica”, origen del proyector de imágenes, se propuso descifrar la escritura de signos aplicando sus conocimientos del copto.
La pasión de Kircher por todo Oriente, en la que incluiría muy especialmente la cultura y tradición china, le condujo al examen de los jeroglíficos representados en los objetos artísticos que recogían las diversas colecciones europeas (además de las propias de las que era ávido coleccionista), acabaron por acercarle al mundo egipcio en general y a su sincretismo religioso en particular por el que se mostró tan interesado. Ese interés, le llevó a escribir obras como “Prodromus Coptus sive Aegyptiacus” (1636), “Lingua Aegyptiaca restituta” (1643), “Obeliscus Pamphilus” (1650), “Obelisci Aegyptiaci nuper inter Isae Romani” (1666) y “Sphynx Mystagoga” (1676), pero sobre todo, y gracias al emperador Fernando III de Alemania, uno de los monarcas europeos admiradores suyos, la famosa “Oedypus Aegyptiacus” (1652-54) con la que quiso demostrar que en la cultura egipcia se hallaba el origen de las principales religiones occidentales.
Kircher, basándose en la autoridad del filósofo neoplatónico Jámblico y su obra “De mysteriis Aegyptorum” (s.IV d.C.), prolongó las investigaciones de Piero Valeriano Bolzano, autor de “Hieroglyphica sive de sacris Aegyptiorum aliarumque gentium literis commentarii” (1567), las del jesuita Nicolas Caussin, traductor de Horápolo en su “De simbólica aegyptiorum sapientia” (1618) y autor de la recopilación titulada “Polyhistor symbolicus” (1618), e incluso las de Herwart von Hohenburg, al que se debe la obra Thesaurus hieroglyphicorum (1610 ?) con la que no estaba de acuerdo pues este optaba por una mera visión ornamentista de los signos y Kircher quiso demostrar que tales signos lo que realmente representaban eran valores fonéticos. Pero sus trabajos, que lingüistas actuales han considerado más propios de la obstinación de un joven que la de un verdadero científico como sin duda lo fue Kircher pues hoy sabemos que sólo logró reconocer un único signo.
Independientemente de sus resultados “egiptológicos”, a Kircher se le debe sin duda el haber propiciado el interés por Egipto en las principales cortes europeas durante los siglos XVII y XVIII, lo que acabaría por desembocar en las “científicas” expediciones a Egipto y su apertura a Occidente.
Muere con total reconocimiento un 27 de noviembre de 1680, y sus restos parece, pues existen muchas dudas, fueron enterrados en algún lugar desconocido de su querida “Chiesa del Gesú” en Roma, mientras que su corazón sería depositado en el Santuario de “Santa María della Mentorella” en Guadagnolo dónde aún se encuentra.
Bibliografía
- Ars Magnesia. 1631
- Primitiae gnomoniciae catroptricae. 1635
- Prodromus Coptus sive Ægyptiacus. 1636
- Specula Melitensis encyclica, hoc est syntagma novum instrumentorum physico- mathematicorum. 1637
- Magnes sive de arte magnética. 1641
- Lingua Ægyptiaca restituta. 1643
- Ars Magna Lucis et umbrae in mundo. 1645-1646
- Obeliscus Pamphilius. 1650
- Musurgia universalis, sive ars magna consoni et dissoni. 1650
- Oedipus Ægyptiacus. 1652-1655
- Itinerarium extaticum s. opificium coeleste. 1656
- Iter extaticum secundum, mundi subterranei prodromus. 1657
- Scrutinium Physico-Medicum Contagiosae Luis, quae dicitur Pestis. 1658
- Pantometrum Kircherianum … explicatum a G. Schotto. 1660
- Diatribe de prodigiosis crucibus. 1661
- Polygraphia, seu artificium linguarium quo cum omnibus mundi populis poterit quis respondere. 1663
- Mundus subterraneus, quo universae denique naturae divitiae. 1664-1678
- Historia Eustachio-Mariana. 1665
- Arithmologia sive de abditis Numerorum mysteriis. 1665
- Obelisci Aegyptiaci … interpretatio hieroglyphica. 1666
- China Monumentis, qua sacris qua profanis. 1667
- Magneticum naturae regnum sive disceptatio physiologica. 1667
- Organum mathematicum. 1668
- Principis Cristiani archetypon politicum. 1669
- Latium. 1669
- Ars magna sciendi sive combinatorica. 1669
- La Chine […] illustrée de plusieurs monuments tant sacrés que profanes […]. 1670
- Ars magna lucis et umbrae. 1671
- Phonurgia nova, sive conjugium mechanico-physicum artis & natvrae paranympha phonosophia concinnatum. 1673
- Arca Noë. 1675
- Sphinx mystagoga. 1676
- Obelisci Aegyptiaci. 1676
- Musaeum Collegii Romani Societatis Jesé. 1679
- Turris Babel sive Archontologia. 1679
- Tariffa Kircheriana sive mensa Pathagorica expanda. 1679
- Physiologia Kicheriana experimentalis. 1680
Autores José Antonio A. Sancho y Gerardo Jofre