Acerca de la iconografía de NFRT-IMNTT (Neferet Imentet), la personificación del Oeste en la Religión Egipcia Antigua
Por Jorge Roberto Ogdon
30 octubre, 2002
Modificación: 21 abril, 2020
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D. La forma humana

Figura 10. Ataud (CGCAIRO 6234) de Pediamon, dinastia XXI

Figura 10. Ataúd (CGCAIRO 6234) de Pediamon, dinastia XXI.

Indiscutiblemente, la manera más frecuente de representar a la Diosa del Oeste es bajo los rasgos de una mujer. En este aspecto, cubre su cuerpo un largo y apretado vestido, anudado por debajo de los senos, que deja al descubierto, el que es sostenido por uno o dos juegos de breteles (ver figuras 10 y ss.); es decir, la típica vestimenta de la mujer egipcia desde los tiempos más remotos. Ocasionalmente, el nudo es una suerte de cinturón o faja, anudado al frente y dejando caer los extremos en toda su extensión. Completando su atuendo, sus miembros son adornados con brazaletes y tobilleras y un collar amplio (del tipo wsx) cobre su pecho. En sus manos sostiene los símbolos de su regalía ultraterrena: el cetro-wAs y el signo-anx. Como tocado identificatorio porta el Emblema Occidental sostenido por una vincha blanca o roja, atada en la nuca. Afortunadamente, poseemos una descripción literaria de su atuendo en el Dicho 32 de los Textos de los Sarcófagos, en donde leemos: «Ella (Nfrt-imntt) vino a encontrarte (scil., al difunto) con su vestido de tela-sndw y sus collares de cornalina (?, Hrswt)».

Figura 11. Papiro (Cairo 3287) de Tabaketenjonsu, dinastia XXI

Figura 11. Papiro (Cairo 3287) de Tabaketenjonsu, dinastia XXI.

Por otra parte, dos representaciones casi idénticas la muestran con la vestimenta atribuida a la esposa real principal, según la moda del Período Ramésida, y seguramente deben haber existido figuras parecidas en otros sitios, que permanecen ignotas por nosotros. Ambas están datadas en la Dinastía XX tardía: una está en la tumba (VR 6) de Ramsés IX[20], en tanto la otra está en la tumba (VR 4) de Ramsés XII[21]. En ambos casos, la diosa porta el Emblema Occidental fijado a una «corona de Nejabit», que es característica de las reinas consortes y las diosas madres. Aparte de estas figuraciones, contamos con otra similar en la estela de Kanuro, igualmente datada en la Dinastía XX[22], aunque en este caso el tocado carece del detalle de la «cornisa» coronaria (ver figura 13). Este peculiar aspecto de Nfrt-imntt como una «reina» parece haber quedado circunscripto a un período de tiempo determinado durante el Reino Nuevo tardío y haber sido abandonado luego de los ramésidas. Cuando uno

Figura 12. Ataud (Cairo 2386), dinastia XXI

Figura 12. Ataúd (Cairo 2386), dinastia XXI.

rememora la importancia superlativa adscripta al culto de Hathor en la persona de las principales reinas ramésidas, i.a., Nofretari, la esposa de Ramsés II, tal tipo de imágenes no resultan especialmente extraordinarias, sino más bien en consonancia con una tendencia de revaluación político-religiosa.

Figura 13. Estela (Anticuario Mohasseb, El Cairo) de Kanuro, Deir el-Medina (?), dinastia XX

Figura 13. Estela (Anticuario Mohasseb, El Cairo) de Kanuro, Deir el-Medina (?), dinastia XX.

Para concluir, digamos que la representación más antigua conocida de la diosa en su forma humana está conservada en un fragmento muy dañado del templo funerario del rey Sahure (Dinastía V), en donde se la ve marchando junto con el dios libio, Ash, trayendo ante el soberano a los derrotados enemigos de las tierras de Tehenu (ver figura 14)[23].

Figura 14. Fragmento de relieve del templo funerario de Sahure, Abusir, dinastia V. Según L. Borchardt

Figura 14. Fragmento de relieve del templo funerario de Sahure, Abusir, dinastia V. Según L. Borchardt

[20] B. Bruyère, Mert Seger à Deir el Médineh II (El Cairo, 1927), 162 fig. 88.
[21] Id., íbid. II, 154 fig. 90.
[22] Id., íbid. II 272 fig. 138 (ver figura 13).
[23] L. Borchardt, Das Grabdenkmal des Königs S3-hu-re’ II (Leipzig, 1913), lám. XXI (ver figura 14).

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