¿Y qué dijo la tomografía?
Huesos y dientes confirmaron que la muerte de Tutankamón ocurrió a los 19 años. Su estatura se estimó entre 1,68 y 1,70 metros; su alimentación pudo valorarse de balanceada desde edades tempranas y no se obtuvieron evidencias de algún padecimiento.
El grupo de especialistas dirigidos por la Dra. Madiha Khattah de la Universidad reportó además que las fotografías de alta resolución mostraban un cráneo de tipo caucásico perteneciente a las poblaciones del norte de África.
Con los datos recopilados, un equipo de antropólogos forenses y escultores de varios países llevaron a cabo la reconstrucción de su rostro, el cual mostró a un bello joven con facciones inteligentes.
Aunque algunos niegan el parecido del semblante obtenido con imágenes anteriores, otros relatan que es similar a la máscara de oro hallada en su tumba en 1922. Según declaraciones de Hawass a la prensa, la forma del rostro y cráneo son similares a la imagen de Tutankamón de niño, en la que se mostraba como el dios Sol al alba emergiendo de un botón de loto.
Las causas de su muerte, algunas han sido descartadas totalmente, otras continúan en la mesa de debate y mantienen el enigma, pero hoy cuentan con un millar de imágenes que aguardan por nuevos análisis y valoraciones a la luz de las tecnologías disponibles. Ahora solo queda esperar, pero el mundo se impacienta por los resultados.