Sesac, rey de Egipto
Por Gerardo Jofre
7 septiembre, 2002
Modificación: 22 mayo, 2020
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La momia de Sesac-Sheshonq 

Su muerte se produjo poco después de su campaña en Palestina. En el relieve de Karnak pueden apreciarse numerosas secciones inacabadas. La causa de su muerte es un misterio porque no se ha localizado su momia, probablemente murió en el año 924 a.C. ¿ Secuelas de alguna batalla o enfermedad ? No lo sabemos.

No hay acuerdo tampoco sobre la posición exacta de su tumba, un sector entiende que fue enterrado en la tumba de Osorkon II, en Tanis y otros barajan la posibilidad de que fuese enterrado en otro lugar distinto a Tanis, como por ejemplo Bubastis. Lo único de su ajuar funerario encontrado es un cofre canópico que ha dado mucho que hablar.

El cofre canópico de Sheshonq I

El único objeto del equipo funerario de este rey es un cofre canópico hallado en el mercado de antigüedades y del cual se desconoce su origen. Además no se ajusta a la moda de la XXII Dinastía, sino a la XVIII y XIX Dinastía. Lo extraño no sólo es su estilo, sino que no encaja con los que deberían ser sus vasos canopes. En la tumba de Sheshonq III en Tanis, se encontraron fragmentos de dos vasos canopes con el nombre de Sheshonq I que son demasiado grandes para ser insertados en este polémico cofre canópico.

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Caja canópica de Sheshonq I en el Neues Museum. Foto: Susana Alegre García

Pero la cosa no se quedó ahí; el egiptólogo francés Pierre Montet buscando en Tanis la ciudad bíblica de Pi-Rameses ( que realmente se hallaba en Qantir ) tropezó indirectamente con vestigios de nuestro faraón.

Durante 1939, Montet descubrió en el extremo Suroeste del yacimiento un muro de cierre que no era paralelo al muro del templo. Al investigar la razón de esa anómala construcción, halló una estructura de adobes y al excavar debajo, encontró una tumba de piedra caliza que resultó ser la tumba de Osorcón II, sucesor de Sheshonq I. Después en una habitación contigua hallaron los restos de Tacelotis II, y finalmente Montet en una tumba concebida por el Rey Psusenes I descubrió la momia de Sheshonq II, cuyo cuerpo estaba mucho más descompuesto que el de Tutankhamón.

La momia de Sheshonq II que data del año 883 a.C. fue analizada y el examen del grado de osificación de las costillas puso de manifiesto que el faraón falleció alrededor de los cincuenta años a consecuencia de un golpe en el cráneo que le causó una infección séptica.

Sheshonq II yacía en un sarcófago interior de cabeza de halcón y su momia llevaba puesta una máscara de oro. Su ajuar contenía un pendiente de oro, piedras semipreciosas y un brazalete en forma de aro de oro con un sello cilíndrico de origen mesopotámico en el centro que ha sido fechado en el periodo akkadio ( 2.350 – 2.200 a.C. ).

Algunos de los elementos hallados en la momia de Sheshonq II, habían pertenecido a Sheshonq I, por ejemplo un pectoral de oro y esmalte azul donde aparece representada la embarcación solar que navega en el océano llevando el disco solar y una pulsera de 6,5 Cm. De diámetro, tabicada con elementos de lapislázuli y que contiene un Udjat u ojo mágico protector; ambas piezas se encuentran expuestas en el museo del Cairo.

Otros artículos hallados que pertenecieron a Sheshonq I es un escarabeo conjunto de Sheshonq I y Osorkon I, un escarabeo de oro y una pulsera de oro que le perteneció, sobre la cual los expertos sugieren que fue hecha con el oro saqueado de Jerusalén.

Todo apunta a que su lugar de entierro fue cedido a un monarca posterior.

Aunque Monet descubrió las momias de tres reyes de la XXII Dinastía: Osorcón II, Tacelotis II y Sheshonq II, todavía quedan por descubrir la momia de Sheshonq I, Osorcón I, Tacelotis I, Pimay, Sheshonq IV y Sheshonq III cuya tumba descubierta se encontró totalmente saqueada por los ladrones.

Si algún día la momia de Sesac se descubriese en el Delta, es casi seguro que estaría en precarias condiciones de conservación, porque esta zona de Egipto no ofrece las condiciones ambientales necesarias para una excelente conservación. No obstante algunos investigadores como Bob Brier, piensan que es probable que Sesac como faraón libio hubiese sido enterrado en su propia tierra de origen.

 

Autor Gerardo Jofre, Coordinador de la Sección Egipto y la Biblia

 

(Mejora de SEO/Readability/Presentación… 22 de mayo de 2020. No hay cambios en contenidos o ilustración)

 

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