Pilar Pérez González, In Memoriam
Por José Antonio A. Sancho
1 julio, 2010
Modificación: 20 abril, 2020
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Madrid 12-10-1957 / 13-02-2010 Madrid

Hija de Pedro Pérez y de Mª Cruz González, viendo la luz por primera vez en Madrid un 12 de octubre de 1957, estaba destinada a llamarse Pilar en honor de la virgen de igual nombre, pero me aventuro a pensar que también porque sus padres y padrinos ya anticiparon en aquéllos días previos al bautismo, la fortaleza que habría de acompañarle durante toda su vida. Y no se equivocarían, porque aún siendo la mediana de tres hermanas, aquélla jovencita madrileña, alegre, dicharachera, muy presumida y ya de fuerte personalidad, a quien tanto gustaba el estudio y entusiasmaba la gimnasia, se convertiría en el principal “pilar” de sus queridas hermanas y junto a ellas, la adoración de sus padres.

Felices fueron aquéllos años de la infancia y adolescencia de Pilar, y aquélla niña tan poco dada a los caprichos pasajeros, brillante en sus estudios y muy especialmente dotada para los idiomas y las relaciones personales por su carácter extrovertido y alegre que tanto le granjeaban la amistad de sus compañeros de estudio le llevarían a estudiar Ciencias de la Información en la Universidad Complutense de Madrid, a la vez que su personalidad, independiente y muy activa le obligaba a compaginarlo con el trabajo en una oficina de su ciudad. Sería tan vital, que en sus deseos de vivir intensamente, nada consideraría más importante que la amistad y en esa búsqueda siempre dispuso de la mejor voluntad para relacionarse con otros jóvenes de su edad con los que desarrollarse personalmente. De ello nacería su deseo de viajar. Así, en su adolescencia y juventud viajaría por toda España y junto a sus grandes amigos, recorrería en InterRail toda Europa; desde Portugal a Rusia y desde Turquía al Reino Unido, y en todos ellos haría grandes amigos. En este último país quedaría fascinada con la belleza y, sobre todo, cosmopolitismo de una ciudad como Londres y muchas serían las ocasiones en las que la visitara con el deseo, nunca suficientemente satisfecho, de saciar sus ansias vitales y a través de ellas del enriquecimiento humano que tan especialmente deseaba.

Pilar-Perez

Acabada la carrera ingresó como becaria en la Sociedad Española de Radiodifusión (SER), posteriormente en Onda Madrid, dónde llegó a ser Jefa de Programación y habiéndose especializado en Teoría y Técnica de Sonido, junto a tres de sus mejores amigos iniciaría la aventura empresarial Broka en la que su estudio de grabación le permitiría acercarse a varias empresas televisivas y especialmente a Telemadrid para la que realizaría multitud de reportajes.

Sería trabajando para esta última cuando un cáncer se le manifestó, y aquélla Mujer, incansable para el trabajo, pero no menos ante las adversidades, se dedicó con una fortaleza encomiable a luchar con todas sus fuerzas contra aquélla enfermedad no admitiendo jamás el desánimo. Y a pesar de que su actividad laboral se detuvo, e inició el duro tratamiento, siempre trató de alejar a sus familiares y amigos de toda preocupación manteniendo en toda circunstancia su carácter jovial y alegre en el deseo de seguir viviendo sus sueños. Sería en esa etapa cuando conocería Brasil, la Patagonia argentina y chilena o los fiordos noruegos, e interesada por la historia de los antiguos pueblos del Mediterráneo, Grecia, dónde hallaría en la isla de Santorini su refugio más personal e íntimo, y también Italia, Jordania, Siria, Egipto…

Sería visitando el País del Nilo cuando Pilar, hasta entonces dedicada a estudiar casi exclusivamente sociedades antiguas como la griega y romana, quedando absolutamente fascinada por la monumentalidad, paisajes y gentes que Egipto atesoraba, decidiría dedicar su tiempo a la cultura egipcia y apartar por un momento sus hasta entonces lecturas preferidas sobre Alejandro Magno y la Iliada de Homero de la que era profunda conocedora para sumergirse de lleno en la comprensión del antiguo Egipto y muy especialmente en lo relacionado con su Reino Antiguo y el papel que la mujer desarrollaría en su sociedad. En esa búsqueda, un buen día entró en contacto con Amigos de la Egiptología (www.egiptologia.com) y su dedicación y esfuerzo, siendo tan apreciados por todos, le llevaría a ser nombrada Coordinadora de la Sección de la Mujer, dedicaría gran parte de su escaso tiempo a leer de forma infatigable múltiples tratados egiptológicos que versaban sobre tal materia, acudiría a un buen número de cursos de postgrado que, sobre Egiptología se impartían en distintas universidades de verano, se involucraría de lleno en el estudio de la compleja gramática egipcia en la Asociación Española de Egiptología dónde acudiría siempre que su salud se lo permitía, pero siempre dispuesta, con una tenacidad y constancia infinita y aún cuando sus fuerzas le empezaban a flaquear, a dar lo mejor de sí misma a profesores, compañeros y amigos.

Mujer muy laboriosa y amante del arte, disfrutaba enormemente de la artesanía y manualidades. Jardinería, restauración, punto, tapices…, fueron algunas de sus debilidades. Sincera, honesta, leal, generosa y siempre vital, disfrutaba sobre todo manteniendo animadas charlas con sus amigos, ejerciendo de anfitriona en cualquier celebración, acudiendo a cualquier restaurante oriental de los que era tan apasionada o a un cine, teatro, museo, o disfrutando de su melomanía en salas de jazz, de música “de los 80”, de cantautor, o de música clásica o instrumental.

Desgraciadamente su salud no estuvo a la altura de nuestra gran mujer y una fría mañana de febrero Pilar nos abandonó en un silencio que sólo las grandes mujeres son capaces de conseguir. Por suerte para cuantos tuvimos la oportunidad de conocerla, nuestra querida amiga, Pilar Pérez González, permanecerá para siempre viva en familiares y amigos allá dónde sólo guardamos nuestros deseos más íntimos, en nuestro corazón, y será allí dónde la seguiremos viendo disfrutar de sus paseos por las costas de la mediterránea isla de Santorini dónde fue su deseo permanecer para siempre.

Agradecimientos a su sobrina Almudena, sin cuya colaboración hubiera resultado imposible realizar este pequeño homenaje, que en justicia, todos sus compañeros de Amigos de la Egiptología hemos querido ofrecerle.

 

Publicado en BIAE 70, número en homenaje a la memoria de Pilar Pérez González, abril/junio 2010, pp. 35-36.

Número completo de BIAE 70: https://www.egiptologia.com/boletin-informativo-biae/124-boletin-informativo-ano-viii/3224-biae-numero-70-abriljunio-2010.html 

 

Autor: José Antonio A. Sancho

 

BIAE Número 70 – Abril/junio 2010

 

 

 

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